Grecco: “no basta lograr el acceso universal a los sistemas de salud, debe ser acceso universal a sistemas de calidad”.

Informe de OPS, OCDE y Banco Mundial pone de manifiesto que la baja calidad de los servicios de salud encarecen los sistemas y frenan avances.

viernes 13 de julio de 2018

Días pasados se difundió un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Grupo Banco Mundial que revela que “los servicios de salud de baja calidad están frenando el avance de las mejoras en el ámbito de la salud en países de todos los niveles de ingreso”.

En el trabajo titulado “Prestación de servicios de salud de calidad: Un imperativo mundial para la cobertura sanitaria universal, se manifiesta que actualmente en “todos los países” son moneda corriente los diagnósticos imprecisos, los errores en la prescripción de medicación y tratamientos así como se ven instalaciones y prácticas médicas inadecuadas o inseguras ya que hay prestadores que carecen de suficiente capacitación y experiencia.

Según el estudio “esta situación empeora en los países de ingreso bajo y mediano, donde el 10 % de los pacientes hospitalizados puede contraer una infección durante su internación, en comparación con el 7 % en los países de ingreso alto. Esto sucede a pesar de que las infecciones intrahospitalarias se pueden evitar fácilmente con más higiene, prácticas mejoradas de control de infecciones y un adecuado uso de antimicrobianos”.

El informe muestra que los trabajadores de la salud de siete países africanos de ingreso bajo y mediano solo fueron capaces de realizar diagnósticos precisos en el 33 % al 75 % de los casos, y las directrices de práctica clínica sobre enfermedades comunes se siguieron en menos del 45 % de las veces, en promedio.

Asimismo con investigaciones realizadas en ocho países del Caribe y África con mortalidad alta, los servicios de atención de la salud maternoinfantil eficaces y de calidad son mucho menos comunes de lo que se piensa al observar solamente el acceso a los mismos. Por ejemplo, solo el 28 % de los cuidados prenatales y el 21 % de la atención de niños enfermos recibieron la calificación de “eficaces” en esos países.

Este tipo de enfermedades, asociadas a la atención médica (preponderantemente de baja calidad), generan además gastos adicionales para las familias y una carga mayor para todo el sistema de salud.

En países de ingresos altos, cerca del 15 % del gasto de hospitales se debe a errores en la atención o a pacientes que sufren infecciones intrahospitalarias.

“La buena salud es la base del capital humano de una nación, y ningún país puede permitirse tener una atención de la salud que sea insegura o de baja calidad”, dijo Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “La atención de baja calidad afecta de manera desproporcionada a los pobres, lo cual no solo es reprochable desde el punto de vista moral, sino que también resulta económicamente insostenible para familias y países enteros” agregó.

Por su parte luego de presentado el informe, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, manifestó el compromiso de su organización a garantizar el acceso a servicios de salud para todas las personas y que estos servicios sean de buena calidad. “Honestamente, no puede haber cobertura sanitaria universal sin atención de calidad”, dijo.

OPS, OCDE y BM consideran que los gobiernos son quienes deben tomar la iniciativa para revertir esta situación con políticas y estrategias sólidas aumentar la calidad de la asistencia e incorporar de manera activa a trabajadores de la salud y a usuarios para generar prácticas que conduzcan a una mejora en la calidad.

El tema de la calidad es uno de los objetivos que persigue incansablemente el Sindicato Médico del Uruguay.

La novena Convención Médica Nacional (9CNM), centrada en la calidad, fue un importante mojón en este camino.

El documento final de la 9CMN expresa que “no basta solo con accesibilidad a la salud, sino que se impone acceder a una oferta que se sustente con resultados clínicos medibles y comparables, tanto a nivel local como internacional, con el objetivo de la equiparación con los mejores estándares existentes. Se impone también la incorporación de prácticas e indicadores que garanticen que el usuario sea el centro de las políticas sanitarias”.

Consultado por Ser Médico, el Presidente del SMU, Dr. Gustavo Grecco, recordó con orgullo que la 9CMN haya hecho hincapié en la calidad y sentenció “no basta lograr el acceso universal a los sistemas de salud, debe ser acceso universal a sistemas de calidad”.

Acceda aquí al informe completo Informe OMS-OCDE-BM

Fuente Banco Mundial.

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