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Medio siglo de los juicios de Nuremberg

Allí cobró vigencia la
sanción individual

El Presidente del Sindicato Médico del Uruguay, Dr. Jorge Lorenzo Otero, afirmó que los juicios de Nuremberg «forman parte fundamental de un verdadero hito para la historia de la profesión en general, y también para los gremios médicos del país».

Lorenzo participó de un acto recordatorio con motivo del 50º aniversario de los célebres procesos a responsables nazis de torturas y asesinatos durante la Segunda Guerra Mundial.

El encuentro fue organizado por la Aso-ciación Uruguaya de Médicos por la Vida y la Paz. «Por primera vez se puso al médico como responsable individual de torturas, violación de leyes de guerra y exterminio de millones de personas», explicó.

El Dr. Lorenzo recordó que «hasta Nuremberg los médicos cómplices de actos contra los derechos humanos podían escudarse en una figura legal muy genérica, para nosotros injusta, que era la sanción global al país agresor. A partir de ese momento cobra vigencia la sanción individual, un hecho que los gremios apoyamos tanto en su filosofía como en su puesta a punto. Los temas de ética médica no son solamente problemas de gobierno, sean democráticos o no, sino que son claramente individuales».

La ceremonia que tuvo lugar en la sede del SMU, fue presidida por el Dr. Uruguay Russi, titular de la Asociación Uruguaya de Médicos por la Vida y por la Paz (miembro de la IPPNW, una entidad no gubernamental que obtuviera el Premio Nóbel de la Paz en 1985). Russi fue acompañado en la oportunidad por el Dr. Lorenzo y el ex presidente de la Federación Médica del Interior (FEMI), Dr. Gregorio Martirena. Tanto FEMI como el SMU ocupan la vicepresidencia compartida de la Asociación.

Lorenzo hizo clara referencia a hechos similares ocurridos con médicos militares que actuaron durante la última dictadura. «Tanto FEMI como el SMU pueden señalar, con total tranquilidad de conciencia colectiva, que se dio un gran paso adelante con la puesta en funcionamiento de la Comisión Nacional de Ética Médica creada por la Convención Médica Nacional en 1985. La profesión sancionó a los médicos de la dictadura que violaron derechos humanos, mediante procedimientos que contaron con todas las garantías para los indagados».

Desde su punto de vista los juicios de Nuremberg «permitieron comprender el significado de un verdadero paradigma de búsqueda de la verdad. En la base de los procesos está el hecho de que el médico tiene un compromiso sagrado con la ética y la paz».

«La mayoría de los médicos podemos mirarnos a la cara»

Lorenzo reiteró que «la Comisión Nacional de Ética es un ejemplo claro de cómo los médicos nos comprometemos con la sociedad. Nuremberg inició un camino a seguir: la responsabilidad médica en casos de faltas éticas es absolutamente individual y como tal así debe enjuiciarse. Rememorar Nuremberg nos permite recibir enseñanzas de la historia».

En una recordada asamblea realizada en el ex cine Censa en 1986, se decidió pasar a un tribunal de ética del SMU todos los antecedentes de la actuación de médicos militares durante el régimen de facto. «Gracias a esta decisión la mayoría de los profesionales uruguayos hoy podemos mirarnos a la cara. Supimos así que la gran mayoría de nuestros colegas militares cumplió con sus obligaciones éticas y que, solamente, una muy pequeña minoría fue la responsable de violaciones de derechos humanos. Se cerraron heridas muy dolorosas, abiertas por la dictadura», acotó.

Hizo referencia a la primera reunión internacional sobre ética y tortura realizada en Madrid en 1991, donde participaron doce países de la Comunidad Europea. «Fue un excelente complemento de la Declaración de Tokio de 1975 y permitió, entre otras cosas, que las organizaciones médicas europeas no aceptaran a los colegas culpados de tortura en el tercer mundo. Para nosotros fue un adelanto en la materia».

Lorenzo participó en un juicio realizado en Londres en 1991 contra un médico chileno relacionado con la dictadura de Pinochet. «En todo momento se hizo referencia a los juicios de Nuremberg, en el entendido de que los tribunales de ética profesional deben actuar aun por encima de las leyes de impunidad decretadas en cada país».

En su opinión, el recuerdo de Nuremberg «permite replantear la necesidad de enjuiciar a los malos profesionales. Es algo duro, difícil, pero necesario para mantener el compromiso del gremio con la sociedad».

«Hecho crucial para comprender el sentido de la ética médica»

El comunicado firmado por los doctores Uruguay Russi, Jorge Lorenzo y Sergio Hourcade, en representación de la Asociación Uruguaya de Médicos por la Vida y la Paz, señala que: «El 50º aniversario de los juicios de Nuremberg es un evento histórico y trascendente para la comunidad médica y toda la humanidad. Para la Asociación Uruguaya de Médicos por la Vida y por la Paz, afiliada a la IPPNW, esta conmemoración es un recordatorio crucial de responsabilidad como institución de ética médica.

La principal importancia histórica de Nuremberg está en el hecho de que fue la primera vez que una declaración comprensiva de responsabilidad era aplicada judicialmente contra ofensores individuales. El tribunal rechazó el argumento de que solamente un estado puede ser encontrado culpable de crímenes de guerra y reafirmó la capacidad de responder a los crímenes individuales que cometieron.

Médicos nazis ordenaron y supervisaron la muerte de millones de personas en los campos de concentración, dirigieron crueles experimentos en humanos, desarrollaron métodos para asesinar en masa, y, lo peor de todo, abastecieron al régimen con una ideología de terapia vía genocidio. Si bien en Nuremberg los médicos fueron acusados de participar personalmente en crímenes terribles, el fundamento de la medicina en el tiempo del Nacional Socialismo alemán fue perverso y es condenado por todos los códigos de ética.

A 50 años de Nuremberg, los médicos nos vimos nuevamente enfrentados a delitos de lesa humanidad cometidos en el tercer mundo por gobiernos dictatoriales con la participación directa de médicos que desvirtuaron la profesión.

En nuestro país debemos mencionar la participación de colegas en actos violatorios de los derechos humanos durante el pasado régimen militar, actitud que fue juzgada con valentía y ecuanimidad por la VII Convención Médica Nacional, por la FEMI y el SMUruguay, entidades que reivindicaron valores tan caros a la profesión.

Invitamos a nuestros colegas y a la población en general a reflexionar sobre el significado de esta conmemoración y aunar esfuerzos para el mantenimiento de la paz, la justicia y los derechos humanos en todo el país. Pero, fundamentalmente, a preservar en todo momento el nivel ético de nuestra profesión.

Especialmente, invitamos a los médicos que viven en áreas de conflicto y violencia para afirmar la responsabilidad individual de nuestra profesión asociándose a nosotros por una salud pública leal con metas de paz, colaboración, respeto por las leyes y tratados internacionales, protección del medio ambiente y una solución sin violencia en los conflictos regionales, no olvidando que su condición de médico no se antepone a la de ser humano, lo que obliga naturalmente a ser solidario en la paz y la justicia».


En los juicios de Nuremberg, los principales criminales nazis fueron acusados,
juzgados y condenados por un tribunal internacional. Cuatro fueron las acusaciones:

  1. Crímenes contra la paz (agresión y violación a tratados y acuerdos internacionales).
  2. Crímenes contra la humanidad (exterminio, deportación, genocidio).
  3. Crímenes de guerra (violación de las leyes de guerra).
  4. Conspiración y plan común para cometer hechos criminales.

Russi: Nuremberg fue el
inicio de un camino
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El presidente de la Asociación Uruguaya de Médicos por la Vida y la Paz, Dr. Uruguay Russi, definió la experiencia de Nuremberg como «un punto de inflexión a partir del cual se inició un camino irreversible en favor de la responsabilidad individual del médico cuando comete faltas atentatorias contra los derechos humanos. Se trata de un hecho que permite aprender de la historia, ya que replantea perimidos conceptos de impunidad. Es duro, difícil, enjuiciar a nuestros pares; nosotros lo sabemos muy bien, pero es la única forma de asumir un verdadero compromiso con la sociedad».

Para Russi «la profesión médica contiene implícitamente un compromiso ético con la sociedad que debe ser renovado en cada actitud. Es un llamado de atención para aquellos colegas que se prestaron a maniobras aberrantes durante la dictadura y para los que deben enfrentar situaciones de extrema violencia. Hay zonas del mundo en las que resulta imprescindible mantener nuestras metas de paz, justicia, respeto por las leyes y tratados internacionales».

El dirigente señaló que la asociación «tampoco olvida el compromiso de la profesión con el medio ambiente y la lucha contra la proliferación nuclear».

Recordó las dificultades que enfrentan los médicos que deben intervenir en zonas como el Medio Oriente, Kurdistán, África Occidental o la ex Unión Soviética. «En algunas regiones somos, los médicos, la única garantía de vida para millones de personas», anotó Russi.

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