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Más allá de la nostalgia

Los 75 años de la Sociedad de Psiquiatría

El Prof. Juan Carlos Rey es, entre otras cosas, Profesor Emérito de Psiquiatría, fue Director de Educación Médica de la Cátedra, ex-Presidente de la Sociedad de Psiquiatría y ex-asesor de la ops en Educación Médica. Una trayectoria más que suficiente para referirse con propiedad a esos tres cuartos de siglo que la Sociedad de Psiquiatría está celebrando.

Prof. Juan Carlos Rey

La Psiquiatría tuvo su nacimiento en 1908, cuando se creó la Cátedra de Psiquiatría por la Facultad de Medicina y fue nombrado justicieramente el profesor Dr. Bernardo Etchepare.

Fundadores

Quince años después, el día 8 de noviembre de 1923, un núcleo de jóvenes psiquiatras fundó la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay. Esta generación de pioneros (primera generación) estaba integrada por los profesores: Bernardo Etchepare, Santín Carlos Rossi, Antonio Sicco, Elio García Austt, Camilo Paysée, Isidro Más de Ayala, y los doctores Ventura Darder, Walter Martínez, Pérez Pastorini, Atilio Otieri, Francisco Rodríguez, Abel Zamora, María Alustiza y otros.

Los fines de esta sociedad eran difundir, intercambiar los nuevos conocimientos y experiencias que surgieran en el campo de la ciencia psiquiátrica. Fue nombrado en esta ocasión como primer presidente el profesor Bernardo Etchepare, siendo, por lo tanto, el padre espiritual y creador de la Clínica Psiquiátrica y la Sociedad de Psiquiatría, cuyo lugar de nacimiento fue la antigua quinta llamada Hospital Vilardebó en la zona del Reducto.

En ese «hábitat» convivieron las dos entidades máximas de la psiquiatría nacional, pero también fue, y es, la cuna de aprendizaje de los psiquiatras.

La historia de la Sociedad de Psiquiatría está muy vinculada con ese viejo Hospital; puesto que en él se fundaron, crearon y desarrollaron todas las actividades científicas y allí estuvo su Comisión Directiva, donde se desarrollaba el último jueves de cada mes la reunión de trabajo y presentación científica.

Es de destacar que la convivencia entre la Cátedra y la Sociedad de Psiquiatría siempre se hizo con plena armonía, de tal suerte que todos los catedráticos fueron a su vez presidentes de la Sociedad, amén de otros antiguos psiquiatras que dieron relevancia y prestigio a esta entidad que tiene el gran mérito de ser una de las primeras en crearse en nuestra América.

Es sabido que las instituciones son creadas por los hombres y cuando los que la forman son fieles a los principios de las mismas y están constituidas por personajes que sobresalen por sus méritos y son reconocidos por su hombría de bien, la entidad crece en prestigio y reconocimiento de sus homólogos.

La vida y la letra

Este deseo de crecer y prestigiar a la institución, hizo nacer la idea de tener un medio de difusión; en este caso una revista donde plasmar, vehiculizar y difundir todo lo concerniente a la incipiente ciencia que surgía en la década del 30 y aparecen los pioneros de esta revista, como muy bien lo dice el profesor Daniel Murguía en su homenaje al Dr. Camilo Paysée y a Ernesto D'Antuoni en los 40 años de vida de la misma (1975).

«Siendo el visionario, impulsor y fundador el profesor Camilo Paysée, acompañado en su realización por el editor D'Antuoni, que con su perseverancia y tesón han permitido que se produjera el milagro que siga editándose, ya que los seguidores tomaron la posta, dejada por estos vanguardistas».

En noviembre de 1935 sale su primer número de la imprenta y, salvo una interrupción de poco tiempo, la revista lleva 63 años de publicaciones hasta noviembre de 1998, teniendo por lo tanto el pomposo título de Decana y Pionera de América.

A pesar de que hace cincuenta años que me incorporé a la familia psiquiátrica, es decir, veinticinco años después de la fundación de la Sociedad de Psiquiatría, puedo aquilatar, y apreciar, a través del tiempo transcurrido, la labor fecunda desplegada por esta maravillosa generación de colegas desaparecidos, algunos de los cuales tuve el privilegio de conocer y absorber los conocimientos clínicos que vertían en las reuniones mensuales.

Hablar de cada uno de estos pioneros en particular, equivaldría a llenar muchas páginas de un libro, que en algún momento deberá hacerse, como un homenaje póstumo a estos maestros de la Psiquiatría que abrieron y marcaron el rumbo para los que siguieron.

En este lapso, la Sociedad de Psiquiatría obtuvo jalones científicos importantes.

Fue propulsora e iniciadora de la creación de lo que sería la Asociación Psiquiátrica de América Latina (apal). En esta iniciativa tuvo un papel destacadísimo el Académico y Emérito profesor Daniel Murguía, el cual fue uno de los primeros presidentes de apal. Así como asiduo editorialista de la revista de Psiquiatría y presidente en varios períodos.

Los renuevos

Es necesario resaltar que la generación joven de psiquiatras le ha impuesto a la Sociedad, a través de su Comisión Directiva, un ritmo nuevo, ágil, globalizante y abarcativo de todas las ramas desarrolladas dentro de la especialidad, con una buena política de relaciones con las otras sociedades científicas vinculadas con la psiquiatría.

Al mismo tiempo que desarrolla y pone en práctica la educación médica en psiquiatría, con plena participación y aprobación de todos sus socios.

En esta esquemática sinopsis se puede apreciar la seria y enjundiosa trayectoria de esta sociedad científica, que marca un hito en la Medicina nacional y de la que se espera muy venturosos éxitos en el futuro nuevo siglo XXI.

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