jueves 26 de julio de 2018
Las empresas no se han posicionado, ni han dado respuesta a los reclamos presentados por los trabajadores en la plataforma. Por su parte, el Poder Ejecutivo (PE) insiste en ubicar a la salud privada dentro del sector intermedio de la economía, algo a lo que el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) se oponen, tal cual lo hicieron en 2015. Ante esta situación, el SMU se declaró en conflicto en su Comité Ejecutivo del miércoles.
Lo resuelto por el gremio es en rechazo al estancamiento en las negociaciones del Grupo 15, el que ya lleva tres reuniones en el MTSS. Además, no descartan la implementación de medidas gremiales, si desde el PE y el sector empleador no dan respuesta a la plataforma conjunta presentada por los trabajadores.
Puntualmente, el SMU, la FUS y la FEMI reclaman:
- Ubicar a la salud privada dentro del sector dinámico de la economía- aumento de 8,5 % el primer año y 8 % el segundo año sobre el salario nominal-.
- Garantizar el incremento del salario real en el porcentaje de crecimiento observado en la economía del año anterior.
- Que la realización de los ajustes salariales para el sector se concreten a través de dos vías: aumento de la cápita que el FONASA otorga a las empresas y aporte directo de las mutualistas.
- La firma de un convenio con plazo de 24 meses y ajustes y correctivos anuales.
Los gremios argumentan su posición con los resultados del balance consolidado del ejercicio 2017 de las mutualistas, el que arrojó como resultado un superávit de 950 millones de pesos.
Al respecto, el presidente del SMU, Gustavo Grecco, afirmó “Entendemos, con argumentos sólidos, que la salud está dentro del sector dinámico. Un sector superavitario, como así fue analizado y demostrado en las reuniones del Consejo de Salarios. Esa es la base de nuestra reivindicación”.
