Ensayo sobre el pensamiento del Dr. Carlos María Fosalba en las postrimerías del siglo XX

El pensador

Evocación de Juan Lazarte

El Dr. Juan Lazarte, un distinguido médico argentino, (más precisamente de Rosario, Pcia. de Santa Fe) sociólogo y conocedor de la obra y el pensamiento de Fosalba, con quien había contribuído publicando algún artículo en ACCION SINDICAL, adhirió al homenaje tributado en la Facultad de Medicina al año de su muerte, con una pieza oratoria singular, donde vuelca sus reflexiones sobre el joven médico uruguayo desaparecido. (25)

"Considero un alto honor unir mis modestas palabras al recuerdo cordial que en este día los médicos, amigos y el pueblo de Montevideo rinden al doctor Carlos María Fosalba.

Es también un deber ineludible que cumplimos los médicos de América con este hombre, pues por muchos años estuvimos siguiendo su pensamiento a través de su labor intelectual en las páginas de ACCION SINDICAL, periódicos juveniles y revistas científicas. Aquilatamos finalmente su acción en el desarrollo significativo de una de las instituciones gremiales más importantes de nuestro continente, y por último, ¿por qué no decirlo?, vengo a testimoniar las afinidades espirituales que siempre me mantuvieron en deuda con este cerebro extraordinario y que tuvieron también con él todos los sectores de la inteligencia del Plata, cualquiera fuera la ubicación doctrinaria, ya que por sus propias condiciones de conciencia libre, estuvo lejos de los dogmatismos, aunque sus ideas las sostuvo y agitó constantemente con entusiasmo sincero y tolerancia; la tolerancia que tendrá algún día cercano alta jerarquía humana, propia de una colectividad evolucionada.

...... "Vivió joven y murió como mueren los mejores, demasiado pronto. Parece que la fortuna tiene envidia a las personas de mayor importancia y como dice Gracián no le olvidó la suerte ni la muerte.

Por su temperamento pertenece endocrinológicamente a la clase de hombres que siempre son jóvenes... Pero la juventud biológica de por sí sola no es ninguna virtud, ha de ir acompañada de algo que signifique individual o colectivamente, esfuerzo, superación, bien para nuestros semejantes.

Nuestro amigo fue un trabajador recio. Tuvo la fe inquebrantable de que sólo por el esfuerzo constante se llega a ser algo; en pos de este pensamiento fueron desgranándose los días de su existencia, acicateados por una voluntad firme como el acero. Si a esto se une el privilegio de un gran optimismo habremos entendido un poco de la afirmación vital de su dinamismo.

Dividiendo en capítulos su larga y conceptuosa alocución, Lazarte aborda la FUNCIÓN SOCIAL DE LA MEDICINA, y señala:

"Integra al médico en la gran medicina de su época y en la moral social. "No nos llamemos a engaño, dice (citando a Fosalba).

Perdamos esa vieja vanidad de nuestra profesión; reconozcamos que no somos más que los otros hombres y que nuestra moral -salvo excepciones- oscila al compás de las influencias exteriores.

Hemos vivido sobre un pedestal que la superstición humana levantó sobre nuestro oficio; poseídos de un espejismo engañador de creernos superiores por el solo hecho de ejercer la medicina. Como los ingenieros, los arquitectos, los farmacéuticos, los abogados, en fin, como todos los hombres que ejercen un oficio o una profesión, los médicos sufrimos la influencia moral del medio que nos rodea y según sea la calidad de esa influencia así será nuestra relación ética social." Y añade a su comentario Lazarte:

"Pensamiento expresivo de justicia e interrelación funcional. Nosotros somos técnicos de una elevada y delicadísima labor y sobre ello hemos de fundar también nuestros derechos, de aquí que no le tengamos miedo al porvenir.

Este hombre no fue un pensador, ni un sabio, ni sólo un profesor, médico o agitador, condiciones que no son exclusivas o indispensables para ser útil al prójimo, más que eso es un humanista de nuestra época. Fue todo junto pero armónico. Esto es mucho más que el fenómeno del especialista, sin restarle al mismo sus méritos. Su exquisita sensibilidad le abrió a todas las corrientes; percibió las diversas inquietudes haciendo por supuesto centro de su vida cuanto entendió como principal o fundamental que es lo colectivo..."

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