ADVERTENCIA: El recurso que está visitando fue creado hace mucho tiempo y no ha sido revisado recientemente. Se mantiene como acervo de la Institución pero tenga en cuenta que puede contener información no relevante o desactualizada.

Primer Foro sobre Desregulación del Trabajo Médico en el SMU

El derecho laboral en fuga

Cómo se plantea el Instituto de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho la desregulación del trabajo médico, fue el tema abordado por siete profesores laboralistas durante un foro organizado por el gremio.

por Sergio Israel

"Es sorprendente que empezando el año 2000 nos estemos planteando como tema la desregulación del trabajo médico", dijo la coordinadora del foro, Dra. Martha Abella, porque en los siglos XIX y XX, ella era "generalmente impuesta por el profesional universitario".


De izq. a der.: Óscar Ermida Uriarte, Helios Sarthou, Cristina Mangarelli, Martha Abella, Hugo Barbagelata, Américo Plá Rodríguez y Barrett Díaz

Abella recordó que "sin embargo, tempranamente (el médico) ingresó a instituciones de carácter privado o público en forma subordinada, en una relación de dependencia". La profesora recordó que en 1945 se produjo el primer laudo en la salud. "Ya por entonces se incorporó una clara regulación de las condiciones del trabajo médico en un régimen de carácter subordinado; ya en aquella época se planteaban muchos de los temas que hoy están en debate". Luego rde epasar las formas de las relaciones laborales de los médicos en los últimos 50 años, planteó la necesidad de "distinguir desregulación con incumplimiento del derecho laboral", una relación que fue abordada por los demás disertantes.

Plá: combatir el derecho laboral

El profesor emérito Américo Pla Rodríguez dijo que "en todos los países, la tendencia es a combatir el derecho laboral", debido a tres razones: auge del neoliberalismo, difusión del desempleo y debilitamiento del movimiento sindical.

Pla advirtió que también existen otros factores y que se trata de una realidad compleja en la cual resulta difícil realizar afirmaciones categóricas. Entre otros factores mencionó la descentralización empresarial, la tercerización y la subcontratación mediante la cual existen empresarios que "tratan de eludir las obligaciones tanto frente al trabajador como ante los organismos de seguridad social". El profesor también afirmó que en "en la salud siempre (se trató de) complejas y variadas relaciones", y que "el avance de la medicina y la cirugía, aspectos más gloriosos de nuestra generación, que prolonga la vida", también está en la base de "muchos de estos problemas".

Pla se refirió a la influencia del neoliberalismo manifiesta en la reducción de la actividad del Estado. "El gobierno se despreocupó, hubo una restricción en su actuación", y señaló que hubo una cosa peor: el estímulo de la descentralización empresarial en el sistema de salud.

"La desregulación significa una marcha atrás, un deterioro sustancial de la relación entre el trabajador y su empleador -opinó Pla-, pero no quiere decir que sea indiferente al proceso que se resume en la globalización de la economía. Por eso no confundo desregulación con flexibilización; la flexibilización puede ser justificada en determinadas circunstancias, pero de ningún modo se puede permitir la eliminación de las normas; la corriente neoliberal trata de confundir desregulación con flexibilidad y contagiar o apropiarse de la cierta simpatía que puede despertar la palabra flexibilidad en oposición a la intransigencia, la rigidez o a la intolerancia. Son dos cosas que no se pueden confundir, ni siquiera mencionándolas juntas".

Sarthou: derecho humano

El profesor y ex senador Helios Sarthou comenzó recordando que el derecho laboral es una disciplina de los derechos humanos. Se trató de "el segundo paquete que se incorporó a la Constitución; el primero fue el de los derechos políticos".

Sarthou opinó que "el derecho laboral no puede perder la tutela, lo que no significa no ser sensibles a los cambios en la economía, pero al César lo que es del César; se trata de un derecho tuitivo que debe proteger al trabajador".

"El derecho laboral siempre tuvo una atipicidad, el contrato zafral fundado", que no es lo mismo que "la voluntad patronal que inventa trabajadores eventuales" dijo el profesor, y señaló que "arrendamiento de obra es un contrato de trabajo" utilizado "con imaginación frondosa en tiempos de crisis y avance del capitalismo".

"Donde haya subordinación no hay arrendamiento de servicios" dijo Sarthou, y recordó que el viejo código napoleónico ya hablaba de los subcontratistas y del trabajo subordinado. Para determinarlo, hay que ver cuáles son las condiciones, por ejemplo, si puede rechazar clientes, las condiciones de trabajo, quién fija los precios, "y ahí se verá si muchas de las relaciones que aparecen como trabajo autónomo no son en realidad trabajo subordinado".

Ermida: la fuga y sus rutas

"Hay una tendencia -acá y en otras partes del mundo- a llevar a un marco comercial relaciones que hace 15 o 20 años nadie dudaba que se daban en una relación trabajador-empleador, aunque ese trabajador pudiera ser, por ejemplo, un trabajador universitario", comenzó diciendo el profesor y especialista de la Organización Internacional del Trabajo, Óscar Ermida Uriarte.

Ermida opinó que en algunos casos el cambio en las relaciones coincide con los intereses del trabajador, pero, en general, se produce una fuga de derecho laboral cuyas rutas son múltiples, entre ellas la penuria del empleo, la alta calificación y la posesión de cierta tecnología.

El profesor dijo que existen formas variadísimas de esta fuga y puso como ejemplo la fábrica de camiones Volkswagen en Rasende, Brasil, en la cual todos los trabajadores son empresas unipersonales que trabajan para una empresa coordinadora ubicada en el mismo lugar. Esos intentos de "darle al trabajador el aspecto de no trabajador" son realizados por empresas grandes, "no por el boliche de la esquina que tiene que rebuscarse con pequeñas trampitas".

Ermida señaló que algunas formas de relaciones laborales son "viejas modalidades que entre los médicos existieron siempre", ya que a veces éstos son consultados para casos concretos. Como ejemplo de un contrato ficticio puso el caso de un organismo público del interior, en el cual se confesó en un expediente: "Despídese a la empresa tal por notoria mala conducta".

Ermida afirmó que "la fuga sirve al empresario real, saca al trabajador a otro terreno, cree evitar costos, luce competitividad", y recordó que a veces las condiciones las impone una casa matriz en el exterior que presiona para bajar la plantilla fija. El profesor opinó que muchas veces -de esa forma- se logra una "competitividad falsa".

No obstante, algunos médicos, los altamente calificados, están en condiciones de ofrecer libremente y poner los precios de sus servicios. También aquellos poseedores de técnicas por un tiempo exclusivas, que son por el momento desequilibrantes: "Los demás difícilmente se beneficien, por lo menos en el largo plazo".

Mangarelli: la forma y la realidad

La profesora Cristina Mangarelli dijo que "siempre existió un sector importante del trabajo médico que se desarrolló en forma independiente, arrendamiento de servicios, en realidad como autónomos", pero que la aparición de nuevas especialidades, o nuevos aparatos, determinó que los médicos propietarios de esos aparatos desarrollaran esas técnicas en sus clínicas o en los propios centros.

"Lo que es muy curioso -dijo la profesora- es que hay trabajos que se han venido desempeñando desde hace más de 20 años por grupos de médicos a través del contrato de arrendamiento de servicios".

Mangarelli dijo que no obstante ello, lo que "se observa es un aumento de las modalidades diferentes al contrato de trabajo. Más que antes es preciso determinar cuándo estamos en presencia de un contrato de trabajo o cuándo existe otro tipo de modalidades de contratación", y coincidió con sus colegas en que "lo importante de todo esto no es la forma jurídica que se adopte, si es auténtica, sino que responda en la realidad a esa forma".

Mantero: lograr el estatuto médico

"Voy a cambiar el enfoque", anunció el profesor Osvaldo Mantero. "No vamos a avanzar en las inquietudes que tienen los médicos si nos concentramos a descifrar cuáles son los contratos que son, cuál es el régimen que se le aplica. Estamos trabajando sobre el síntoma y corremos el riesgo de curarlo y dejar al enfermo enfermo. El tema que a ustedes se les flexibilice la relación de trabajo es un tema más grande, que no se va a solucionar atacando la relación individual de trabajo", opinó.

Mantero señaló que "estamos viviendo una revolución muy profunda en todos los ámbitos de la vida, que se expresa en la forma de trabajar y como consecuencia en el derecho" y, por lo tanto, "hay que estar con los ojos abiertos para abordar el tema".

También se preguntó "por qué hablamos del médico y no de la empresa médica, del empleador, donde las transformaciones han sido totales y tienen miras de seguir siendo más profundas y más graves".

Mantero dijo que en parte cambió el Uruguay y con él el sentido de las viejas mutualistas fundadas por los inmigrantes. "En este pequeño país ganadero y en medio de una economía globalizada, nadie sabe cuándo una empresa dejó de ser nacional para ser multinacional".

El profesor interpeló al auditorio: "¿Ustedes han pensado que el futuro del Clínicas lo tiene que decidir un banco? ¿Qué hacemos? Tenemos que hacer un derecho nuevo, y ese derecho lo hacen los trabajadores. Hay que tomar una gran opción en cuanto al derecho". Más adelante afirmó que "sería partidario de lograr un estatuto, con los derechos y obligaciones del médico". Mantero señaló que " la manera normal no es pensar en el contrato individual sino en la negociación colectiva, en todos los médicos que trabajan para regular las condiciones de trabajo mediante un estatuto que ojalá fuera negociado y no impuesto por la autoridad pública".

Sobre el final señaló que "parezco panfletario, pero no olvidemos que el sindicalismo cuando degenera puede ser una especie de corporativismo negativo. El sindicalismo es un problema de clase, el corporativismo es un problema de intereses de grupo y cuando estoy hablando de la negociación colectiva, del interés colectivo de la clase trabajadora médica, no estoy hablando del interés inmediato de los especialistas de altos ingresos que están en una situación de mercado favorable para ellos".

Barbagelata: protección al trabajo

El catedrático Hugo Barbagelata resumió las opiniones de sus colegas y realizó algunos comentarios a las ponencias. "Una de mis perplejidades es por qué el movimiento sindical uruguayo no hace nada por restablecer los consejos de salario cuando se dan las condiciones que hicieron necesarios los consejos en 1943, cuando el movimiento sindical no estaba suficientemente desarrollado".

Barbagelata concluyó que "el derecho del trabajo abarca todas sus formas, género en el cual existen diversas relaciones. Estos instrumentos no hablan de subordinación, sino de trabajo y es este el que tiene que ser protegido". Barbagelata citó a las "más altas autoridades en el mundo" para reafirmar que "todas las formas de actividad tienen que ser protegidas por el derecho del trabajo".

Método científico y creatividad

El Primer Foro sobre Desregulación del Trabajo Médico, realizado el 21 de junio en el SMU, contó con siete profesores del Instituto de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho, cuyo director es el Prof. Hugo H. Barbagelata. Expusieron -además de Barba-gelata y el Prof. emérito Américo Plá Rodríguez- los profesores agregados Martha Abella (que actuó como coordinadora), Helios Sarthou, Óscar Ermida Uriarte, Cristina Mangarelli y Osvaldo Mantero. El foro fue inaugurado por el vicepresidente del Sindicato, Dr. Hugo Rodríguez, y el Dr. Barrett Díaz, representante de la Comisión Subgrupo de Trabajo Médico. Un segundo foro sobre el tema se realizó el 19 de julio.

Durante la apertura, el Dr. Rodríguez dijo que la desregulación plantea "dilemas morales y éticos" que merecen "una respuesta firme, pero muy madura y fundamentada a uno de los problemas más graves".

Por su parte, el Dr. Barrett señáló que se trata de un problema "muy vigoroso" que está "expandiéndose y abarcando a un número cada vez mayor de médicos", y afirmó también que la desregulación se da en el marco de una "diversidad de intereses muchas veces contrapuestos que tenemos entre los propios médicos", frente a lo cual la alternativa es "el método científico como base de nuestro pensamiento" al que "agregaremos la creatividad para defender los intereses" del gremio.

/