ADVERTENCIA: El recurso que está visitando fue creado hace mucho tiempo y no ha sido revisado recientemente. Se mantiene como acervo de la Institución pero tenga en cuenta que puede contener información no relevante o desactualizada.

La psiquiatría y el poder

Mirabeau es un buen ejemplo de una temática importante


En el marco de las Jornadas Científicas de Psiquiatría, realizadas entre el 12 y 14 de noviembre en el SMU, tuvo especial relevancia la figura de Yves Thoret, importante personalidad de la psiquiatría francesa, quien además es un estudioso de los temas culturales y su vinculación con el mundo de la mente. Thoret dictó una conferencia titulada «Mirabeau et La lettre de cachet» a propósito de quien, a causa de sus ideas, fue encerrado en la cárcel por su propio padre.


por Fernando Beramendi

En el castillo de Vincennes, que ahora es un regio museo en las afueras de París, el joven de 29 años sufrió el ensañamiento de un padre supuestamente renovador en las ideas (autor de Les amis des hommes, un adelantado título para la época) pero tiránico en la vida familiar. Mirabeau, rebelde y libertino, incestuoso y libre, no pudo contra el poder paterno y dejó escritas varias cartas reunidas bajo el título de La lettre de cachet, de las que se ocupó Thoret para plantear su visión acerca de lo asilar.

¿Por qué eligió hablar de Mirabeau?

El libro de Mirabeau La lettre de cachet, que no fue publicado desde 1780, habla del sufrimiento de una víctima del encierro arbitrario y denuncia el efecto de la justicia en su vida y anuncia once años antes la Revolución Francesa de 1789, refiriéndose al derecho inglés que le parecía muy moderno para ese tiempo y anunciando la dinámica que iba a llevar a la República.

Creo que es un ejemplo que le puede interesar a los psiquiatras desde el punto de vista de lo que significa el encierro, privación de libertad, hecho «supuestamente» para el bien del sujeto. El psiquiatra, como dijo el profesor ángel Ginés, siempre tiene que criticar esa solución, sin miedo, siempre hay que interrogarse en los derechos del individuo, en los límites del poder médico y de la manera de la cual son vividas esas experiencias.

Ginés dijo que había en la cultura guaraní una repartición del poder muy democrática: que cada uno sea a su turno libre en relación con sus propias competencias. Así me pareció interesante comparar la legislación en Uruguay y en Francia. En Europa esa legislación está evolucionando rápidamente y nos preguntamos si el Poder Judicial debe intervenir antes de una internación o después.

Me parece que las reflexiones de Mirabeau son muy ricas para ese tema.

¿Cómo vincula esto con la psiquiatría y el poder?

El derecho y la justicia no se pueden dividir. Y el sistema judicial tiene el deber de proteger los derechos de cada individuo. Pero en psiquiatría no debemos vivir una situación excepcional, debemos tomar en cuenta que cada ciudadano, cada ser humano tiene derechos, dignidad, autonomía, su propia vida y experiencia y el maestro francés Henry Ey -que es muy famoso aquí, porque el profesor Casarotti dirige un centro con ese nombre- decía que la psiquiatría tenía que ver con una patología de la libertad y toda la temática paradójica que hay cuando se habla de libertad.

Creo que en países tan cercanos a Francia como Uruguay, hay para aprender mucho de su poesía, de su literatura, de su clínica y que los DDHH se pueden reflejar saliendo de su situación habitual para ver en otra perspectiva la vida. Por ejemplo, Marcelo y Mareen Viñar con su libro Exilio y tortura son una referencia de lo que vivimos durante la ocupación nazi en la segunda guerra mundial y es un trabajo de alto nivel clínico y analítico y es por eso que tengo mucho placer en venir, confrontar y conocer ideas con colegas que han vivido experiencias dramáticas y sus secuelas.

Conclusiones del encuentro.

La comparación entre lo que ocurre en un país y en otro enriquece la reflexión y la vigilancia contra toda forma de absolutismo. Mirabeau estaba opuesto al terror pre revolucionario y no se sabe si fue envenenado o si murió enfermo, pero sí se sabe que era muy opuesto al terror instalado después de 1790 en Francia. Es necesario conservar algo de la buena medida y nunca tener un poder excesivo.

/