Dr. Luis Felipe Algorta Ponce de León

1921 - 2009

Falleció en Montevideo el 13 de julio de 2009, a los 88 años. Hasta el final conservó su lucidez y buen humor. Había nacido el 7 de enero de 1921. Ingresó a la Facultad de Medicina en 1939. Fue Practicante Interno en los Servicios de los Profesores Benigno Varela Fuentes, Juan Carlos del Campo, Raúl Piaggio Blanco y Euclides Peluffo. Una vez graduado, en setiembre de 1950, continuó su carrera en la especialidad de Pediatría junto a su maestro, el Prof. Dr. Euclides Peluffo y fue médico de asistencia a recién nacidos en la Clínica Ginecotocológica “B” del Prof. Dr. Juan José Crottogini.

De su larga vida gremial iniciada en 1951 con su ingreso al SMU, se destaca su actuación en el Comité Ejecutivo en 1968-70, y luego en los años 1968 hasta 1975, en diversos períodos. También integró el Consejo Arbitral del SMU en los años 1988-1989.

Actuó como Consejero por el Orden de Egresados de la Facultad de Medicina, durante largos años a partir de 1990, integrando diversas Comisiones, en particular las de Enseñanza y Reválidas.

Era un auténtico pediatra de familias, en su tarea asistencial realizada para el Círculo Católico de Obreros de Montevideo y el CASMU, durante muchas décadas. Los padres de sus pacientes guardaron de por vida un imborrable recuerdo de su dedicación, sabiduría, calidad para aconsejar, y lo consideraron un amigo de sus hogares, buscando su opinión cuando ya los niños eran mujeres y hombres grandes. Tal la naturaleza del vínculo afectuoso que supo cultivar. De carácter enérgico, desarrolló tempranamente un ulcus gástrico, por el cual fue gastrectomizado, realizando en adelante una dieta estricta. Muchos años antes de que se supiera que esa afección era causada por Helicobacter pylori y pasara a curarse con tratamiento antibiótico.

Tenía un particular sentido del humor. Cada vez que las discusiones se iban por las ramas, alargando las sesiones hasta la madrugada, pedía por favor que “no nos fuéramos a los Cerros de Úbeda”. Bajo la presidencia del Dr. Jorge Dubra Tafernaberry, el Comité Ejecutivo marchó una noche, al término de la sesión, sobre las 2 de la mañana, a la Cárcel Central, y allá marchó Algorta, junto a sus compañeros, hasta que el día siguiente concurriera el Dr. Américo Plá Rodríguez, abogado de la institución, a rescatarlos. Eran tiempos difíciles. Cierta vez, en la década del 70, integrando el Comité Ejecutivo del SMU, ante la reiteración de pedidos de avisos para eventos especiales del diario “El Popular”, Algorta le propuso, en tono de broma, al Presidente, concederle un aviso perpetuo, para no tener que estar discutiendo el punto a cada rato. Las actas de la época eran muy escrupulosas de todo cuanto allí sucedía. Y cuando el SMU fue intervenido a partir de octubre de 1975, Algorta fue llamado, ante su total sorpresa, al Departamento de Inteligencia y Enlace, para que justificara semejante propuesta, surgida de la revisión de las Actas del Cuerpo.

Enamorado de Punta del Diablo, acudió puntualmente cada fin de semana, durante largos años, invierno y verano, para disfrutar la naturaleza.  Para tener siempre su viejo Ford Falcon gasolero en condiciones, se levantaba a las 3 de la mañana para que el motor no se le “destemplara”, y tolerara los fríos invernales.

A su familia, especialmente a su hija la Prof. Agda. de Bacteriología y Virología, Dra. Gabriela Algorta, a sus compañeros y amigos, la solidaridad y el sentimiento de dolor por su lamentable pérdida. Fue un  sindicalista ejemplar, reconocido por el SMU que le confirió la Distinción Sindical en 1992.  Que descanse en paz.

Dr. Antonio L. Turnes
15 de julio de 2009

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