Dr. Samuel R. Villalba González

1931 - 2009

En la noche del sábado 7 de noviembre de 2009 falleció en Montevideo Samuel Villalba. Había nacido en Fray Bentos, Departamento de Río Negro, el 25 de noviembre de 1931, graduándose en diciembre de 1964, luego de intensa actividad como docente, desde su época de estudiante, en la Cátedra de Higiene y Medicina Preventiva. Eso hacía mientras completaba su formación clínica junto al Profesor Pablo Purriel, manifestando una temprana vocación por los temas de Salud Pública como disciplina.

Desde los comienzos de su ejercicio profesional se consagró a la medicina zonal trabajando para el CASMU, en su barrio de la Unión, y desplegó una intensa actividad como administrador de salud y en el campo social.

Obtuvo luego de graduarse post-grados en Medicina Interna, Salud Pública, y Administración de Servicios de Salud, así como en Planificación para la Salud.

Trabajó como médico del Hospital de Clínicas entre 1965 y 1968, y también lo hizo continuadamente para el CASMU, como médico de zona, muy apreciado por sus pacientes y colegas, durante treinta años, entre 1965 y 1995. Desempeñó durante largos años, importante tarea como Director de MUCAM.

En el Ministerio de Salud Pública actuó como Director del Servicio de Asistencia Externa, de los Hospitales Pasteur, Vilardebó y Psiquiátrico (ex Musto). También fue Director luego de la División de Atención Médica del mismo Ministerio.

Durante el Ministerio del Prof. Dr. Pablo Purriel, actuó como Asesor del Ministro. Luego fue Director General de la Salud, interinamente. Con el Ministro Dr. Raúl Ugarte Artola fue Subsecretario del Ministerio desde 1985 a 1990, destacándose su participación en todo el movimiento de recuperación de la atención de los pacientes psiquiátricos. Ese período de gobierno, el primero de la recuperación democrática, bajo la presidencia del Dr. Julio María Sanguinetti, lo encontró trabajando duro en una época difícil. Era hombre del Partido Nacional, y asumió esa tarea como una más de las múltiples expresiones de su inmensa vocación de servicio. Allí tuvo ocasión de desplegar sus dotes de líder con amplia capacidad de diálogo para resolver conflictos, de los múltiples de aquellos años.

En ese período le correspondió actuar como Ministro Interino en varias oportunidades. Fue durante ese período que se creó, a través de la Rendición de Cuentas de 1987, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), como organización desconcentrada del MSP, primer paso de lo que a partir de 2007 se transformaría en Ente Descentralizado.

Fue designado Director del Hospital de Clínicas “Dr. Manuel Quintela” por el Consejo de la Facultad de Medicina, durante el tercer decanato del Prof. Pablo V. Carlevaro. De su trayectoria en el Hospital de Clínicas dejó una recordada actuación.

Representó al Uruguay en la Reunión de Ministros de Salud de las Américas en Santiago de Chile y del Cono Sur en Uruguay. Fue Presidente del Sub Comité de Programación y Planificación y Vicepresidente del Comité Ejecutivo de la OPS/OMS, en Washington, DC. Presidente de Delegaciones oficiales, representando al País en el área de la salud en Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Estados Unidos y Uruguay.

Recibió invitaciones para visitar diversos países, por temas de salud, entre ellos, Cuba, Francia, Hungría e Israel.

A su condición temprana de docente de la Cátedra de Higiene y más tarde de la denominada Medicina Preventiva y Social, sumó su participación en Cursos nacionales e internacionales e Administración de Servicios de Salud.

Fundador del Colegio Uruguayo de Administradores de Servicios de Salud (CUDASS), fue animador permanente de sus Congresos, Directivas y actividades.

Fue integrante del Claustro de la Facultad de Medicina entre 1994 y 1996.

Trabajó como consultor de la OPS/OMS en Atención Médica y Administración de Servicios de Salud, desempeñando consultorías en Perú y Paraguay.

Autor de diferentes trabajos en el área de su Especialidad, es también integrante de Asociaciones Científicas e internacionales.

En el Sindicato Médico del Uruguay trabajó durante muchos años en diversas comisiones, particularmente algunas vinculadas a la planificación de la salud y al estudio de un seguro nacional de salud, en las décadas de 1960 y 1970. Desde su retiro se vinculó a la Comisión de Preparación para la Jubilación, colaborando primero con la Dra. Elsa Deambrosi, que fue su fundadora, y a quien reemplazó a su retiro, promoviendo el cambio de denominación por el de Comisión del Reencuentro y la Amistad. Éste fue un ámbito de reunión con los colegas de muchas generaciones, que en su madurez, y habiéndose alejado muchos por jubilación de la actividad profesional, encontraron un nuevo lugar donde desarrollar las vinculaciones sociales e intelectuales, en diversas expresiones que cultivaron con enorme éxito y sostenido entusiasmo. Allí, ya en su retiro, se prodigó, como en todas sus actividades, con su proverbial calidad y simpatía, desplegando las dotes de organizador que siempre lo distinguieron. Su buen humor juvenil, que siempre lo acompañó, fue una pieza fundamental para entablar relaciones a cualquier nivel, con una inmensa comprensión sazonada con su bondad.

Por largos años concurrió casi a diario a la Asociación Cristiana de Jóvenes a practicar deporte, cosa que hizo hasta hace muy poco tiempo, cuando razones de salud le impidieron continuar.

Su permanente optimismo, su trato amistoso y fraterno, de aproximación humana, de facilidad para estrecharse en un abrazo o en un fuerte apretón de manos denotando una potente carga afectiva, caracterizado por una sonrisa que no lo abandona nunca, le ha permitido superar duras crisis vitales y afrontar con serenidad y calidez las más altas funciones ministeriales, donde el Sindicato Médico encontró siempre un oído atento y un hombre dispuesto a buscar las mejores soluciones.

Por ello, el Comité Ejecutivo del SMU le confirió en agosto de 1999 la Distinción Sindical al mérito Docente, Científico y en el Ejercicio Profesional.

Cuando era Director del Clínicas sufrió una hemorragia cerebral, en el trayecto de su casa al Hospital, de lo que fue intervenido quirúrgicamente logrando una restitución prácticamente integral. Volvió a ser el Samuel de siempre, dinámico, activo y con una alegría contagiosa. Tuve la ocasión de compartir con él las tareas cotidianas durante un año en la Clínica Médica del Prof. Pablo Purriel, con otros compañeros mayores que estaban preparando la Clínica, donde se inició una amistad de toda la vida. Un auténtico caballero en toda la extensión de la palabra, cuando ocupó la Dirección del Hospital me pidió cierta vez, una foto de su amigo el Dr. Julio C. Ripa, que había sido Director Asistente del Hospital y había fallecido en el exilio en Ecuador, y la colocó en su despacho en medio de una sencilla y emotiva ceremonia.

La solidaridad con su apreciada familia, sus compañeros y amigos de tantas luchas, con el dolor por el amigo y referente que nos deja. Que descanse en paz.

Dr. Antonio L. Turnes
10 de noviembre de 2009

/