jueves 18 de septiembre de 2014
Se llama Ruth Atkins, tiene 48 años, y es la primera voluntaria sana a la que se le ha aplicado la vacuna experimental contra el ébola, que se está desarollando en un hospital de Oxford.
«Escuché en la radio que se necesitaban voluntarios para los ensayos y pensé en lo triste que es todo lo que está pasando en África occidental», explicó Atkins en una nota de BBC Mundo. «Pensé en qué podía hacer yo (para colaborar). No puedo ir allí y ponerme a trabajar, así que participar en el ensayo de la vacuna es algo pequeño que puedo hacer para, espero, tener un impacto enorme», agregó.
Atkins, quien se desempeña en el Sistema Nacional de Salud británico, forma parte de un grupo de 60 voluntarios que serán inyectados con material genético del virus, en el contexto de los ensayos que se están realizando con el objetivo de obtener una vacuna en Reino Unido.
Según los expertos, no hay riesgo de la que la voluntaria se contagie de ébola, ya que la vacuna contiene muy poco material genético del virus.
Hasta el momento han muerto alrededor de 2500 personas a causa del brote de ébola y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió puede convertirse en una catástrofe humanitaria.
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