viernes 27 de febrero de 2015
El debate hoy conocido por el hashtag #Thedress se originó en Tumbrl, cuando una usuaria posteó una foto de un vestido que aseguraba era de color «blanco y dorado», pero que, a medida que distintas personas lo observaban, muchos comentaban que el vestido en realidad era azul y el negro.
El misterio de #Thedres
La persona que colgó la foto admitió posteriormente que se trataba de un experimento cuya explicación es sencilla.
La percepción de los colores del vestido depende de las condiciones de iluminación y contraste de la foto y de la manera que tiene nuestro cerebro de interpretar la luz y valorar el color en función del contexto. Nuestro sistema visual funciona interpretando unos estímulos en la retina, de diferentes longitudes de onda, y haciendo una especie de ponderación que termina con una interpretación de nuestro cerebro.
En otras palabras, los colores son una invención de nuestro cerebro y, como se puede demostrar con algunas ilusiones visuales muy sencillas, algo nos puede parecer de un color u otro en función de lo que tenemos alrededor.
De todos modos, el caso del vestido resulta inusual. Consultado por la revista Wired, el neurocientífico Jay Neitz, de la Universidad de Washington, asegura haber estudiado las diferencias de percepción visual del color durante 30 años y esta es uno de los casos con mayor diferencia que ha visto.
La realidad objetiva es que el vestido es negro y azul, pero el caso ha tenido tanta trascendencia que los fabricantes del modelo, ya se plantean realizar una versión del mismo en blanco y dorado.