
miércoles 30 de abril de 2025
Este 1º de mayo nos encuentra, junto a los Núcleos de Base y las Sociedades Científicas, inmersos en un proceso de planificación para definir la plataforma de reivindicaciones que llevaremos a la próxima ronda del Consejo de Salarios. Al mismo tiempo, nos preparamos para incidir en la elaboración del presupuesto que definirá el destino de la salud pública en el próximo quinquenio.
En este contexto, hemos identificado como desafíos prioritarios:
- La precarización del trabajo médico, particularmente afectando a colegas jóvenes —en su mayoría mujeres— obligados a facturar, sin acceso a beneficios que tienen los trabajadores dependientes.
- El multiempleo, consecuencia de condiciones salariales insuficientes y de inseguridad laboral.
- Las condiciones de trabajo inadecuadas que obstaculizan una atención de calidad, segura y humanizada.
- El creciente desgaste profesional reflejado en altos índices de síndrome de burnout.
- El incumplimiento de acuerdos por parte de algunos prestadores, como el acuerdo sobre la cantidad de pacientes por hora.
- La falta de avances en la reforma del trabajo médico y la concentración de este.
- La necesaria equiparación salarial bajo el principio de “a igual función, igual remuneración”, sin distinciones arbitrarias por territorio o modalidad contractual.
- En los últimos meses, hemos puesto especial énfasis en visibilizar las condiciones laborales de médicos y médicas residentes, entendiendo que cualquier mejora sostenida debe incluir una mirada integral y articulada entre diversas organizaciones del ámbito sanitario, formativo y laboral.
Estas son las razones por las que este 1º de mayo decimos presente.
Nos movilizamos y convocamos a participar del acto junto a todas y todos los trabajadores del país, reafirmando nuestro compromiso con un trabajo médico digno, con derechos y al servicio de una salud de calidad.