miércoles 22 de julio de 2015
Según explicó a El Observador el infectólogo Eduardo Savio, delegado por Latinoamérica de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas, la bacteria también se puede encontrar en el agua, suelo o vegetación y en alimentos refrigerados puede crecer hasta en una temperatura de 4 grados.
La listeria afecta mayormente a las personas inmunosuprimidas, es decir que tienen las defensas más bajas. Esto no significa que una persona sana no pueda contagiarse, sino que tiene menos posibilidades. También suele afectar a personas mayores, bebés y mujeres embarazadas.
Una persona que se contagia con la bacteria puede tener desde fiebre, dolor abdominal y diarrea, hasta enfermedades neurológicas, como convulsiones o meningitis. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO por su sigla en inglés), la listeriosis, enfermedad provocada por la bacteria, es una enfermedad poco común pero grave, con entre 20 y 30% de casos letales.
Savio aclaró que su tratamiento es sencillo. La forma de combatir la bacteria es a través de antibióticos de fácil acceso y conocidos.
Cuando la listeria contamina los alimentos se multiplica rápidamente. Por ese motivo, Savio destacó que es importante lavar siempre a fondo las frutas y verduras que se compran en los comercios, no cortar la cadena de frío y, en alimentos refrigerados, mantenerlos fuera lo menos posible antes de cocinarlos.