lunes 29 de febrero de 2016
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) señala que aviones rusos atacaron dos de sus hospitales en Maarat al Nuaman y Azaz, Siria. El primero registra, de momento, nueve muertos y el segundo alcanza la decena. No es la primera vez que la ONG recibe ataques en centros médicos que apoyan.
El Sindicato Médico del Uruguay se solidariza ante dicha barbarie y condena el accionar criminal, que dejó al menos 19 muertos y decenas de heridos y desaparecidos. Ocho trabajadores de uno de los hospitales que fue golpeado por cuatro cohetes están desaparecidos.
La destrucción del hospital deja, además, alrededor de 40.000 personas sin servicios médicos en una zona activa del conflicto, manifiestan desde la organización sanitaria afectada y añaden que «esto parece ser un ataque deliberado contra una estructura de salud, y condenamos este ataque en los términos más enérgicos posibles».
No es la primera vez que un centro médico que recibe apoyo de MSF es atacado en Siria. El pasado 5 de febrero, tres personas murieron y otras seis (entre ellas una enfermera) resultaron heridas por un bombardeo contra el hospital de Tafas, en el sur de Siria y ayudado por la ONG.
Esto se suma a la oleada de atentados a hospitales de Médicos Sin Fronteras en zonas de conflicto en distintas partes del mundo, que se vienen registrando desde hace tiempo.
El SMU se ha expresado contra cada uno de estos ataques criminales, repudiando tales acciones terroristas y exigiendo las investigaciones correspondientes que permitan dar con los autores materiales e intelectuales.
El pasado 3 de diciembre, en conmemoración del Día del Médico y celebración del 95 aniversario del Sindicato Médico, el SMU decidió celebrarlo bajo la consigna: «Médicos por la paz y la salud de los Pueblos».
Las autoridades del Sindicato Médico, y todo el colectivo médico, se solidarizaron con la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras. En dicha ocasión, el director general de MSF, David Cantero Pérez, dejó unas palabras en agradecimiento al SMU, por su constante denuncia de estos hechos.