Cerrar maternidades: una decisión inconveniente que pone en riesgo vidas

Editorial del presidente del SMU, Dr José Minarrieta

Cerrar maternidades: una decisión inconveniente que pone en riesgo vidas

lunes 24 de noviembre de 2025

El reciente anuncio del cierre del servicio de maternidad única y neonatología que CUDAM brinda conjuntamente con Universal en el Hospital Italiano no es solo una decisión empresarial: es un golpe directo a uno de los consensos más sólidos que tenemos como país. Como bien expresó la ministra de Salud, “nacen pocos niños, pero los que nacen hay que cuidarlos”.

Este principio no admite excepciones ni cálculos comerciales. La protección de la infancia es un compromiso nacional, y cualquier medida que lo debilite merece nuestro rechazo.

Ante su deficitaria situación económica, CUDAM se plantea como posible salida la alianza con otro prestador privado. En este contexto se han desarrollado avances con la Federación de Prestadores Privados del Interior del país (FEPREMI) Es en ese marco que surge esta propuesta conjunta que cuestionamos.

En paralelo, el acuerdo alcanzado en el Consejo de Salarios del Grupo 15 para avanzar hacia la equiparación de los laudos médicos entre Montevideo y el Interior es parte de una preocupación compartida por todo el espectro político: reducir la brecha en la calidad asistencial.

No podemos permitir que decisiones como la que promueve FEPREMI en alianza con CUDAM en este caso, vayan en sentido contrario, profundizando desigualdades y debilitando la estructura sanitaria.

La ciencia y el desarrollo de las especialidades marcan el rumbo. Una maternidad moderna debe atender el binomio madre–recién nacido con estándares que garanticen seguridad y calidad. Esto implica que el recién nacido sea evaluado por un neonatólogo y que, en caso de requerir cuidados intensivos, la internación en CTI esté en la misma planta física.

Los traslados innecesarios aumentan riesgos y, además, carecemos del personal suficiente, disponible y capacitado para garantizar su seguridad. Ignorar estas exigencias es retroceder décadas en términos de calidad asistencial.

Si se implementan las condiciones propuestas por FEPREMI, se generará una inequidad que compromete al sistema. Aunque perciben el mismo valor de cápita que otros prestadores privados, no garantizan prestaciones equivalentes. Esta disparidad afecta la calidad y continuidad de la atención para las personas usuarias y sus familias

Desde el Sindicato Médico del Uruguay reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la salud materno-infantil y con la equidad en la atención. Las decisiones empresariales no pueden estar por encima del derecho a nacer y a recibir cuidados seguros y de calidad. Es obvio que como gremio nos preocupa mantener las fuentes laborales, pero éste no es solo un conflicto sindical; es una causa social que nos involucra a todos.

Dr José Minarrieta
Presidente del Sindicato Médico del Uruguay