jueves 16 de enero de 2014
Esos trastornos suelen generar hospitalización, cambios de alimentación, ansiedad de los padres o uso de medicamentos.
Por eso, un grupo de investigadores analizaron 554 recién nacidos en nueve unidades de pediatría de Italia; chequearon los efectos del probiótico «Lactobacillus reuteri DSM 17938», en comparación con otro grupo al que le administraron placebo, durante 90 días.
El estudio aspiraba a analizar durante tres meses los efectos de dos tratamientos sobre los cambios en el llanto, vómitos, estreñimiento y el costo beneficio en la utilización de suplementos de probióticos.
El documento publicado por «Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America» muestra que transcurrido ese período de tiempo los probióticos fueron significativamente más efectivos que el placebo.
Según reportó el diario «ABC» de España, el tiempo medio del llanto era de 38 minutos en comparación con los 71 en el grupo placebo. El reflujo era de 2,9 episodios en el grupo que recibió probióticos en comparación a 4,6 episodios del otro grupo. El uso de probióticos también se asoció en las conclusiones a un «ahorro de casi 119 dólares por paciente en cada familia».