lunes 21 de abril de 2014
Con estos nuevos lineamientos para el tratamiento de esta enfermedad, la OMS trabajará con los países para que estas guías formen parte de los programas nacionales.
Entre las recomendaciones clave que realiza el organismo internacional, se encuentra el aumento de personas que reciben tamizaje por hepatitis C, la asesoría para mitigar el daño en el hígado y métodos de selección y proporción de tratamiento adecuado.
Por ejemplo, en relación al tamizaje, se recomienda que quienes tengan riesgo alto de contraer la enfermedad se realicen un examen para establecer si tienen o no la infección crónica.
Además, se recomienda que se realice una evaluación sobre el consumo de alcohol, ya que este puede acelerar el daño al hígado causado por la hepatitis C. Proveer de ayuda para reducir el consumo de alcohol es otra de las claves que presenta la OMS.
La OMS también recomienda tratamientos basados en inyecciones y nuevos regimenes de medicinas orales.
En el continente americano, entre ocho y 11 millones de personas padecen la infección crónica con el virus de hepatitis B. Otros siete millones de personas tienen el virus de hepatitis C.
«Esta enfermedad supone una pesada carga para los sistemas de salud, por los elevados cotos que entraña su tratamiento, y que es en muchos países la principal causa de transplante de hígado», señala la OMS.
Para leer las recomendaciones, en inglés, click aquí.