miércoles 15 de enero de 2014
«Los pediatras se preparan para atender niños (…) A los médicos de familia también les dicen cuando los forman que están en condiciones de ver niños y si tiene una enfermedad. Cuando salimos a la cancha los pediatras se indignan y los médicos de familia también. Todos nos indignamos. Y no tiene solución el tema porque nadie se ha sentado a conversar», dijo Pérez a Ser Médico.
Pérez recordó que cuando estuvo al frente de la Sociedad Uruguaya de Pediatría intentó llevar a cabo una iniciativa para «negociar» pero esa propuesta no prosperó en el colectivo.
«La propuesta era que en el primer nivel tendrían que compartir pediatras y médicos de familia la actividad, pero los médicos de familia atenderían el desarrollo del niño normal. Y si hubiera alguna desviación tendrían que consultar al pediatra. Y aunque no hubiera ninguna desviación igual tendría que consultar al pediatra en algunos hitos, en los primeros años de vida», señaló Pérez.
Por eso, a su juicio, «está pendiente definir el rol de uno y otro».