miércoles 30 de septiembre de 2015
Esta clínica de Salud Pública atiende a un grupo de 145 pacientes con diabetes. En este tiempo, el 83% de los pacientes llegaron a tener el índice deseable de glicemia, informó a La República la endocrinóloga Alba Echeverrigaray, y agregó que cada punto que disminuye dicho índice reduce el riesgo de muerte en un 30%.
En Uruguay se estima que hay 290.000 diabéticos, un 8,2 % de la población. En Paysandú habría más de 7.000 diabéticos.
En este marco fue que en el año 2011, el coordinador de policlínicas del Hospital de Paysandú, Dr. Jorge Pinazzo le propuso a la Dra. Echeverrigaray hacer un programa para la atención de pacientes diabéticos. Este programa lo «armó» con la colaboración de las doctoras Laura Savio y Kalinsca Crego, y la licenciada en Enfermería, Daniela Gómez, el que llamaron PID.
El mismo se basó en programas españoles y chilenos, y lo adaptaron a la realidad sanducera, buscando «mejorar la atención médica y realizar tratamiento integral del paciente diabético, sensibilizar a la población sobre ésta patología con el fin de disminuir factores de riesgo y llegar a un diagnostico precoz de diabetes, además de contar con una policlínica de referencia en Diabetes Mellitus en ASSE, explicó la especialista.
Durante la pasantía del paciente diabético por el PID se hacen interconsultas con ginecólogo, odontólogo, oftalmólogo, cardiólogo, nefrólogo y cirujano vascular.
Estos son derivados al PID por sus médicos de Atención Primaria de Salud (APS), desde policlínicas de especialistas o desde salas de internación, al alta.
Permanecen en el PID de 6 a 8 meses y luego son referenciados nuevamente a su médico tratante con un resumen de su Historia Clínica e indicaciones a seguir, puntualizó Echeverrigaray.
«Trabajamos en una policlínica semanal de 4 horas de duración, en este tiempo se realiza la atención individual, charlas educativas y grupo de apoyo. Ingresan dos pacientes nuevos y se controlan ocho por policlínica. Realizamos ateneos cada dos meses para evaluación del programa y de pacientes que están activos en el PID», expresó la doctora y añadió que «la licenciada en Enfermería los educa en técnicas de monitoreo de glicemia e insulinoterapia en las mañanas».
En la primera consulta, a los pacientes se les da una charla de bienvenida al PID y se les explica de qué se trata el Programa.
El paciente que está interesado en permanecer en el PID debe firmar un «Compromiso de Cambio» en el que se lo invita a ser parte del equipo, a no faltar a las consultas y propuestas educativas y de actividad física.
Luego se le hace la apertura de la ficha del PID (Historia Clínica). Cada integrante del equipo realiza su evaluación y ajuste de tratamiento, y luego se da la derivación a interconsultas y se le entrega fecha para nuevo control en el PID.
En las siguientes consultas, que son cada 2 a 3 semanas, según el control metabólico y la adherencia al tratamiento indicado, se les va dando charlas educativas, plan alimentario y de actividad física, cuidados del pie, complicaciones agudas y crónicas, y grupos de apoyo con la sicóloga.