jueves 9 de abril de 2020
De la misma participaron el Presidente de la República, Dr. Luis Lacalle, el Secretario de la Presidencia, Dr. Álvaro Delgado, autoridades del Ministerio de Salud Pública, del Ministerio de Economía y Finanzas, Junta Nacional de la Salud, Prestadores integrales privados de Montevideo e interior, ASSE y FEMI.
Este tema es uno de los pilares de las propuestas que el SMU ha hecho públicas desde el día 17 de marzo en adelante.
Desde el sindicato se ha considerado este punto como uno de los aspectos estratégicos fundamentales de las propuestas presentadas desde el comienzo de la emergencia sanitaria desarrollado en el Documento del 20 de marzo.
Tras un largo proceso de trabajo entre todas las partes involucradas, este martes se logró acordar una línea de actuación coordinada para lograr un protocolo que será comunicado e implementado desde la autoridad sanitaria para que médicos y prestadores tengan lineamientos claros para su actuación.
Durante la reunión en el Piso 11 de Torre Ejecutiva, el SMU en la voz del presidente Gustavo Grecco y de la secretaria médica Zaida Arteta, puso sobre la mesa el punto de su plan estratégico para alinear el desarrollo de una posible logística y criterios para realización de test diagnósticos como instrumento para avanzar en el proceso de identificación de los focos en la población, el seguimiento de la posible propagación por los contactos con la identificación de los focos, y de ese modo poder tener un mejor monitoreo de la situación con miras a lograr «aplanamiento de la curva».
Con un fuerte hincapié en la estrategia que ha puesto foco el SMU junto a FEMI y a Sociedades Científicas, se reafirmó una vez más el desafío de lograr espacios de trabajo articulado y coordinado con objetivos comunes a corto y mediano plazo, en áreas concernientes a trabajo médico e insumos de protección personal, entre otros.
Tras algo más de dos horas de reunión donde hubo intercambio de apreciaciones de todas las partes presentes, se logró un acuerdo cuyo espíritu es el de validar un protocolo de actuación clínica que, basado en la propuesta de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la UdelaR y con el respaldo del Ministerio de Salud, sea adoptado por todos los prestadores de salud.
