Soc. de Tabacología advierte riesgos del cigarrillo electrónico

viernes 10 de abril de 2015

Según un comunicado de la Sociedad Uruguaya de Tabacología, desde su irrupción en el mercado en 2004, «el cigarrillo electrónico (CE) no sólo ha incrementado sus ventas, sino que ha ganado adeptos consumidores que lo utilizan para reducción de daño o para cesación del consumo de tabaco, influidos por la fuerte publicidad en los medios».
Por Sociedad Uruguaya de Tabacología.
 
La avidez del mercado, dende las tabacaleras también están involucradas, y la celeridad en las
comunicaciones ha hecho que la comunidad científica haya tenido que estudiar y reportar rápidamente las implicancias de esta nueva modalidad de fumar sin humo, pero con potenciales efectos sobre la salud.
 
El cigarrillo electrónico es un dispositivo que consta de una batería, un atomizador y un cartucho con líquido.Los contenidos líquidos habituales son: glicerina, propiletilenglicol y generalmente nicotina. La batería calienta el líquido y vaporiza el contenido sin combustión y sin liberación de hidrocarburos aromáticos policíclicos, presentes en el humo de tabaco.
 
Se ha demostrado que las sustancias liberadas no se encuentran exentas de daño y por lo contrario se ha reportado neumonía lipoidea por glicerol y un aumento de las resistencias al flujo aéreo (y descenso de concentraciones de óxido nítrico) y manifestaciones clínicas tales cómo sequedad mucosa, disminución de viscosidad en las secreciones y aumento de riesgo de broncoespasmo. En los últimos trabajos publicados, se evidenció que cuando accidentalmente contacta el líquido con la conexión de cromo-niquel de la batería, se produce oxidación enerándose así en el caso del glicerol: acroleína y en el caso del propiletilenglicol: formaldehído, acetaldehído y methylglioxal.
 
Estos compuestos carbonilos son tóxicos, no existiendo ninguna dosis segura. Los altos voltajes de batería que se utilizan en ocasiones buscando incrementar la llegada de la nicotina y sus efectos, también aumenta exponencialmente las cantidades de estos productos tóxicos liberados.
 
Mas allá de los daños derivados de estas sustancias, se encuentra el hecho, no menor, de estar frente a una «re-normalizacion» del acto de fumar, reafirmando el componente psicosocial tan importante de la triple dependencia al tabaco.
 
La FDA ya ha reportado que los CE contienen tóxicos como los compuestos carbonílicos enumerados y hasta nicotina cuando los cartuchos referían no contenerla.
 
También la OMS se ha expedido en cuanto a que la inocuidad de los CE no esta demostrada y no aconseja su uso para el tratamiento de la dependencia al tabaco.
 
En nuestro País está prohibida la comercialización, importación, registro de marca o patente y publicidad de estos productos. (Decreto Nº 534/009).
 
La Sociedad Uruguaya de Tabacología adhiere a estos conceptos y pone en conocimiento al equipo de salud, los riesgos asociados al uso de CE y recomienda:
 
– Advertir a sus pacientes sobre los eventuales daños
– No utilizar esta modalidad como tratamiento en la cesación del consumo de tabaco (excepcionalmente podría ser tenido en cuenta cuando se evalúe individualmente en casos especiales en que se justifique por lo menos la reducción de daño).
– Derivar a los pacientes cuando así lo requieran a policlínicas especializadas
– Utilizar las mejores prácticas basadas en la evidencia siguiendo las pautas recomendadas en la Guía Nacional para el Abordaje de Tabaquismo.