Distinciones Sindicales 2003

D'OTTONE SCOTTI, DANTE

Fecha de nacimiento: 17/1/1918.

Fecha de graduado: 1/12/1965.

Hace un montón de años salí de una familia de emigrantes italianos con antecedentes de marinos y fareros que fue diezmada por la tuberculosis, epidemia de la época. Mi inclinación por los oficios y por la naturaleza fue herencia familiar. Ya mayor recibí la invitación para concurrir al Liceo Nocturno de un amigo judío, con el que tengo una deuda de gratitud. Los alumnos del Liceo Nocturno eran trabajadores que sólo de noche podíamos estudiar, evoco a José D'Elía, M.E. Ibarburu, Pittner y a decenas que no menciono; había un profesor de alto nivel como Roberto Ibáñez, Anglés y Bovet, Torres de la Llosa, tres como muestra. Elegí Medicina por mi vocación a las ciencias naturales, me alejé de la Facultad para estudiar botánica con Chebataroff, paleontología con Méndez Alzola, entomología con E. Palerm, concurrí a excursiones de la Sociedad Linneana. Con algunos amigos formé un grupo gremial: El Estudiante Libre y actuábamos en la AEM y en el Sindicato Médico.

Fui militante de la Agrupación Carlos María Fosalba e integré la Comisión de Bienes Muebles e Inmuebles, que estudiaba los requerimientos de los distintos sectores sanatoriales y edificios del CASMU y del SMU, junto con el Ing. Cousillas y el Arq. Tiscornia.

Representé a la profesión médica en la Comisión Asesora y de Contralor de la Caja de Profesionales Universitarios.

El 28/1/1985 cesó la dictadura en el SMU, emergieron grupos con tonos políticos diferentes, integré la Agrupación Castells más bien liberal y sin mandato imperativo. Con el Prof. Roberto Rubio integramos el Comité Ejecutivo representando al Cuerpo.

Trabajé 30 años en un hospital de pobres, el Pasteur. En la Clínica del Prof. Malossetti, con materiales usados y preparados formé un laboratorio de inmunología que funcionó bien.

El Director, Dr. Ceibal Artigas, nos apoyó para transformar la Sala 13 que era deprimente. Con los amigos de la Escuela de Bellas Artes se pintó la sala con colores, se llevaron las camas que eran articuladas y no funcionaban desde hacía años, se construyó una tisanería lejos de los baños que a su vez se repararon, se organizó una biblioteca para los enfermos, se consiguió material de enfermería para todos los turnos. Desgraciadamente, el Hospital por la aparición de la fiebre tifoidea, tuvo que terminar esta experiencia y se destruyó lo que fue ejemplo de una sala moderna.

Por ello, el Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay le confiere la Distinción Sindical al mérito gremial y en el ejercicio profesional