Prof. Dr. Juan Carlos Rey Tosar

Falleció el pasado jueves 7 de febrero de 2008. El Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay participa con profundo pesar el fallecimiento y sepelio ya efectuado de tan relevante colega, distinguido sindicalista, ilustre docente, y maestro de psiquiatras y psicoanalistas.

A sus deudos, colegas, alumnos y amigos nuestras más sentidas condolencias.


Juan Carlos Rey Tosar
(1918-2008)

Falleció hoy el Profesor Emérito Dr. Juan Carlos Rey Tosar, de múltiples actividades en el campo de la psiquiatría, el psicoanálisis, la educación médica y la actividad universitaria. Había nacido en Montevideo el 12 de julio de 1918, graduándose en mayo de 1948, año en el cual ingresó al SMU, aún siendo estudiante.

Fue Presidente de la Sociedad de Psiquiatría; fundador de la Asociación Psicoanalítica del Uruguay, fundador de la Asociación Uruguaya de Psicoterapia Psicoanalítica, Profesor titular de Psiquiatría, Profesor Emérito. Miembro de la Asociación Psicoanalítica Internacional.

Inició su actividad consagrada a la educación médica, concurriendo a un Laboratorio de Relaciones Humanas y Educación Médica, en Caracas, Venezuela, en 1965, becado por la OPS. Poco tiempo después era contratado por la OPS/OMS para actuar como conductor contratado para realizar Laboratorios similares en El Salvador (1965), Lima (1966), Guadalajara, México (1966) y cooperando en Uruguay con el Dr. Edward M. Bridge en la organización del I y II Laboratorios que se realizaron en Montevideo, Uruguay.

En 1968 fue el Coordinador General del III Laboratorio de Relaciones Humanas y Educación Médica, el último de la serie realizada.

Representó a la Facultad de Medicina, al Ministerio de Salud Pública, y a la Sociedad de Psiquiatría en múltiples actividades internacionales vinculadas a la Salud Mental.

Fue el primer Director del departamento de Educación Médica de la Facultad de Medicina, en 1968, para la puesta en marcha del nuevo Plan de Estudios inaugurado ese año, luego de haber participado activamente en la Asamblea del Claustro desde 1963, que debatió y consolidó dicho plan.

Fue un gran organizador de actividades grupales, con eficacia y modestia. Autor de numerosos trabajos científicos, fue sobre todo un colaborador y orientador de sus colegas a lo largo de muchas generaciones, en la Clínica Psiquiátrica, o en la actividad psicoanalítica. De una entrañable amistad con los colegas psicoanalistas fundadores de la APU, resuenan todavía en nuestro recuerdo las palabras pronunciadas en el homenaje al Prof. Em. Dr. Carlos Mendilaharsu, realizado en el SMU, al cumplirse un año de su fallecimiento.

En esa ocasión, luego de describir la infancia en la Ciudad Vieja y sus comunes andanzas desde la infancia nos contó que su época escolar la pasó "en una escuela de la calle Buenos Aires, para luego ir al liceo Nº 3. Desde allí presenciaron ambos, él y Carlos Mendilaharsu, a Baltasar Brum en la puerta de su casa con un revólver en la mano, pronto para partir, defendiendo las instituciones. Al lado de Brum estaba un tío de Mendilaharsu, Eduardo Acevedo Álvarez, quien fuera abogado y Director del Diario El Día. Era Marzo de 1933, momento en que se iniciaba la "dictablanda" de Terra, como se dijo después, en comparación con la 2ª dictadura que debimos soportar los de nuestra generación."

Luego de hacer un examen de la vida de ambos, y exaltar las condiciones de la amistad, que él también practicó, nos decía:

"¿Qué es la amistad? Ser amigo es crear -lazo (enlace).

Lazo es lo que une. Una dependencia entre nosotros donde cada uno se torna único para el otro.

Ser amigos es tener algo en común, a diferencia de ser extraños. Por medio de la convivencia uno se domestica, se acerca al otro y de esa manera el otro se vuelve necesario. No es sólo hablando como se hacen amigos; es conviviendo de lejos y cada vez más cerca."

Y más tarde, al referirse al final de la vida, relataba con estas palabras:

"Queda la incertidumbre de saber si la angustia existencial que todo hombre lleva dentro de su ser pudo ser alivianada o amortiguada, por esas conquistas que obtuvo en el paso por la vida.

Un filósofo argentino, Barylko dijo:

ELEGIMOS LO QUE PODEMOS
PODEMOS LO QUE SABEMOS
SABEMOS LO QUE QUEREMOS
QUEREMOS LO QUE PODEMOS.

En esta simple síntesis y cavilando sobre ello, lo que hice fue apenas pensar, lo que significa detener los acontecimientos y pesarlos en el platillo de la balanza. La vida de Carlos fue, sin embargo, algo más. Fue la suma de lo que hizo, de lo que no pudo hacer y lo mucho que pudo quedar dentro de él.

También es cierto, que cuando mueren los parientes más viejos, y nuestros maestros, también mueren los testigos de nuestro nacimiento. Por eso necesitamos recordar a Carlos para estar menos en soledad."

A sus familiares y amigos, compartir la tristeza por su desaparición física. Nos queda el recuerdo de su humanidad, de su simpatía y calidad humana. La Medicina uruguaya ha perdido a uno de sus grandes. Que descanse en paz.

Antonio L. Turnes
7 de febrero 2008

 

 

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