viernes 10 de julio de 2015
En las primeras treinta horas tras la unión de los núcleos de un óvulo y un espermatozoide se podrá saber si el embrión va a ser cromosómicamente normal o anormal, y así garantizar el éxito del embarazo.
«Se ha demostrado que durante este tiempo un grupo de genes controla los movimientos de los cromosomas siendo la causa de que los embriones sean normales o anormales», informa el diario ABC.
Con este estudio sería posible «predecir la composición cromosómica de los embriones basándose simplemente en su perfil transcriptómico».
«Los niveles de expresión de únicamente doce genes son capaces de predecir si un embrión es cromosómicamente normal o anormal con más de un 85% de confianza», remarcó María Vera, investigadora de Igenomix y de la Universidad de Stanford. Este hallazgo podría mejorar las tasas de éxito de los tratamientos de las fecundaciones in vitro (FIV), las que giran por el 30% o 35% en todo el mundo.
Este bajo índice se debe principalmente a que entre un 50% y un 80% de los embriones generados durante la FIV poseen anomalías genéticas, lo que impide llevar a término un embarazo con éxito.
Además, este análisis temprano de los embriones reduciría significativamente el tiempo de cultivo del embrión: en la actualidad, los embriones no son transferidos hasta el día tres o cinco tras la fecundación.
«Con la reproducción asistida en un máximo histórico, queremos ayudar a más familias a lograr embarazos exitosos», señaló Shawn L. Chávez, coordinador del trabajo e investigador de la Universidad de Stanford. «La FIV ha ayudado a muchas mujeres de todo el mundo y ahora tenemos la tecnología y la investigación necesaria para mejorar las posibilidades de que una pareja pueda tener un hijo biológico sin complicaciones y este descubrimiento puede aumentar esas posibilidades», apunta Chávez.
Este descubrimiento de científicos de la Universidad de Stanford y Universidad de Oregón y de la Universidad de Valencia e Igenomix fue publicado en la revista Nature Communications.
Fuente: ABC.