Colegio Médico del Uruguay: avanzar en el desarrollo de la profesión
FIELES A NUESTRO LEGADO
A lo largo de nuestra historia el Uruguay ha contado con el privilegio de poseer notorios referentes de la medicina, muchos de ellos no solo han contribuido generosamente con sus conocimientos científicos, también fomentaron los principios rectores en los cuales se inspiraron las reformas sanitarias.
Los profesionales médicos han encontrado diferentes formas de organización, sean estas para brindar una mejor asistencia médica o para realizar sus planteos y reclamos en el plano gremial.
La Convención Médica ha constituido una expresión del encuentro entre las diferentes organizaciones gremiales médicas. Desde la primera Convención Médica, realizada en el año 1939, la conformación del Colegio Médico del Uruguay ha estado, de una forma u otra, presente en la agenda de todas las convenciones realizadas. En las conclusiones finales de las ocho convenciones realizadas encontramos referencias a la necesidad de contar con un Colegio Médico.
Por lo tanto, el Colegio Médico del Uruguay es una vieja aspiración de las organizaciones médicas de nuestro país que a su vez fueron el eco de una necesidad social.
OPORTUNIDAD HISTÓRICA
El 9 de setiembre del 2009, se promulga la ley 18.591 que establece el marco jurídico para la concreción del Colegio Médico del Uruguay. Dicha ley recoge en sus contenidos los aspectos fundamentales que han propiciado las organizaciones de profesionales médicos en sus resoluciones.
La presente normativa se encuentra dentro las aspiraciones elaboradas por las gremiales médicas, especificando con claridad que las reivindicaciones sociales, laborales y económicas continuarán bajo la órbita de dichas organizaciones.
La Ley 18.591 llena el vacío sobre los aspectos deontológicos de la profesión médica, en los cuales se debe exigir en forma inexcusable que los actos médicos se realicen cumpliendo estrictamente los principios y las normas éticas.
Constituye un requisito imprescindible para el ejercicio de la profesión estar registrado en el Colegio Médico. A su vez, integrar el Colegio Médico implicará el cumplimiento de todos los aspectos éticos y deontológicos aprobados en forma democrática por el colectivo médico.
La ley otorga la potestad de autorregulación de la profesión médica en el orden ético, lo cual debe interpretarse como un paso fundamental para el desarrollo de la profesión en el Uruguay.
FOMENTAR LOS LAZOS CON LA SOCIEDAD
La sociedad por intermedio de sus representantes en el Parlamento Nacional ha depositado en el colectivo médico los instrumentos jurídicos que permitan el desarrollo profesional en aquellos aspectos esenciales para la salud de la población, tales como la ética y la calidad científico técnica.
La constitución del Colegio contribuirá a estrechar los vínculos entre los profesionales y la sociedad. Desde una perspectiva social, el Colegio Médico debe interpretarse como una herramienta que ofrecerá garantías en la defensa de la salud de la población.
HACIA EL PRIMER COLEGIO MÉDICO DEL URUGUAY
Los médicos tenemos la gran responsabilidad frente a la sociedad y a nuestra profesión de concretar el histórico anhelo del Colegio Médico.
Los valores éticos se encuentran profundamente arraigados en las concepciones fomentadas desde la Facultad de Medicina y posteriormente desarrolladas por las diferentes organizaciones gremiales y académicas en el ejercicio de la profesión.
De la misma forma que a lo largo de la historia fuimos capaces de organizar las Convenciones Médicas y generar las bases para la transformación de la salud de nuestro país, hoy nos encontramos frente al enorme desafío de poder reunir nuevamente a todas las organizaciones gremiales y a los diferentes ámbitos académicos, para ofrecer al colectivo médico una propuesta de caminar juntos hacia la concreción del primer Colegio Médico del Uruguay.
Montevideo, 1º de agosto del 2011.
Sindicato Médico del Uruguay
Ver Comunicado 5 de la Comisión Electoral, Convocatoria a Elección de Autoridades
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