FELIZ 2012

Un compromiso inalterable

Hay coincidencias claras. Puede haber matices, tenues tonos que marcan diferencias, pero en lo central no hay diferencias en todo el colectivo médico. Esto resulta central para enfrentar la coyuntura y dibujar los objetivos para 2012. No habrá éxito sino estamos afirmados en la unidad diversa del cuerpo médico nacional.

Ahora bien. Este enunciado queda hueco, se deshace en el aire, si no enfrentamos eficazmente una serie de temas. Es necesario modificar el funcionamiento del Sindicato Médico del Uruguay con el objetivo de tener una mejor calidad democrática tanto en la reflexión colectiva como en la toma de decisiones.

Somos 14 mil médicos en todo el país. En las elecciones participan alrededor de 4 mil; en las asambleas somos unos 500. ¿Es posible seguir conviviendo con esta realidad? ¿Es que los médicos que no asisten a las elecciones ni van a las asambleas no tienen opinión, no tienen interés en los temas que tratamos? Son preguntas que debemos plantearnos honestamente.

Por otro lado, es necesario ensanchar la base de participación cotidiana y las sociedades científicas y los núcleos de base, los cuales tienen un importante papel para cumplir en el SMU. Debemos sumarlos a las instancias de análisis y decisión dentro del gremio. Esto permitirá aumentar el poder del SMU.

Con la nueva construcción institucional los objetivos gremiales son más fáciles de conseguir. Tomemos como ejemplo el caso del laudo único. Este tema es importante para el Sindicato, y la única forma de conseguirlo es discutiendo y resolviendo dentro del SMU, con quienes representan las especialidades. Por eso debemos diseñar un esquema en donde todos los médicos sientan el tema como suyo, lo elaboren en clave colectiva y lo defiendan.

Hay diferencias salariales para cumplimiento de iguales tareas y eso genera dificultades e inequidades absurdas. Las dificultades que hay en la atención de la población de algunas zonas del interior es resultado de esas inequidades.

Hay problemas de género en el colectivo médico.

Las mujeres médicas sienten que no son tratadas en forma justa.

Este es otro ejemplo de que hay realidades nuevas: las mujeres adquirieron un espacio de relevancia en la sociedad, reclaman sus derechos, se organizan, plantean, exigen. Y tienen razón. Los médicos debemos tomar esta causa porque se trata de un tema de justicia.

Hay otros asuntos, como la institucionalidad del sistema público de salud. Así no se puede seguir. La reforma de la salud no es esto. La reforma que nosotros concebimos está con la mira puesta en el servicio al usuario. Si el servicio es malo, pues entonces hay que cambiar estructura y gestión. Lo fácil es decir “fulano se tiene que ir”. Lo difícil es construir las alternativas y llevarlas adelante.

Y los médicos tenemos alternativas.

Estos temas son los que más nos preocupan. Estos son nuestros compromisos inalterables.

Dr. Martín Rebella
Presidente del SMU

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