El SMU denuncia y condena casos de tortura

Nuevamente se han hecho públicas, mediante documentos gráficos y testimonios de variada índole, sesiones de torturas a prisioneros iraquíes por parte de la tropa estadounidense de ocupación en ese país asiático. La prisión de Abu Ghraib, tristemente recordada por estos hechos aberrantes, está nuevamente en el centro de la noticia. A estos casos de destrucción de la dignidad y de la personalidad del hombre se suman pruebas de la participación del ejército británico en acciones similares también contra iraquíes.

El pasado jueves 16 de febrero, un informe de cinco expertos de las Naciones Unidas, que la ONU hizo suyo, recomienda al gobierno de la Estados Unidos de Norteamérica “cerrar las instalaciones de Guantánamo Bay (Cuba) sin más dilación” y eventualmente aconseja trasladar a los detenidos a prisiones de Estados Unidos antes de su proceso. Entre tanto, el gobierno estadounidense debe “abstenerse de toda práctica equivalente a la tortura, a los tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes” de esos prisioneros. El informe fue redactado por expertos independientes designados por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Inmediatamente el Parlamento Europeo se sumó al pedido de la ONU a favor de cerrar el centro de detención de Guatánamo. En palabras del eurodiputado Raúl Romeva “(Guantánamo) es una enorme mancha en el historial no sólo de EE.UU. sino de todos aquellos que callan y la toleran.” Inmediatamente la Casa Blanca desestimó las recomendaciones de las Naciones Unidas y antepuso razones de seguridad para continuar con esa práctica inhumana de prisión y malos tratos con más de 500 prisioneros de todo el mundo, en su mayoría musulmanes, privados de todos sus derechos elementales, desamparados al no aplicarse en Guantánamo ninguna ley, más que la de la insanía de sus guardianes.

Ante estos hechos degradantes de la condición humana, con el recuerdo vivo de hechos de nuestra historia cercana, donde la tortura fue práctica corriente contra los presos políticos que lucharon por la libertad, la democracia y la dignidad durante la dictadura militar, por la honda marca que la carne lacerada de miles de compatriotas dejó en la conciencia de los uruguayos que nos oponemos a la tortura, el Sindicato Médico denuncia y condena las acciones inhumanas contra los prisioneros de guerra por parte de las tropas de ocupación estadounidenses y británicas en Irak, y se suma a la condena de la ONU y del Parlamento Europeo para que el gobierno de Estados Unidos traslade a los prisioneros de Guantánamo, les inicie el debido proceso con todas las garantías legales y clausure esa prisión que es una mancha inmensa en el territorio de nuestra América. Asimismo el Sindicato Médico convoca a otras organizaciones gremiales, políticas y sociales de nuestro país a adherirse a esta condena, que será presentada ante los embajadores de Estados Unidos de Norte América y de Gran Bretaña en nuestro país.

Montevideo, 21 de febrero de 2006