Conflicto en la Unidad Coronaria Móvil


El Sindicato Médico del Uruguay

A LA POBLACIÓN

  1. El conflicto actual entre los médicos de la Unidad Coronaria Móvil y la empresa Perses S.A surge a partir de la violación por parte de la empresa del Convenio Colectivo vigente, firmado el 30 de setiembre de 1998 y registrado ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
  2. Perses S.A., en un comunicado publicado el pasado 4 de marzo, confiesa haber violado ese convenio colectivo, al arrogarse en forma unilateral la distribución de las guardias que hasta el momento eran administradas por la Asociación de Médicos de Perses (AMP).
  3. La propia empresa Perses SA desprestigia su imagen ante sus usuarios, el cuerpo médico y la opinión pública, al violar una vez más un convenio colectivo firmado con sus trabajadores médicos.
  4. La empresa Perses SA miente al afirmar que "paga puntualmente los sueldos de sus mil funcionarios". La verdad es que adeuda a sus médicos un 11 por ciento de ajustes salariales, lo cual fue reconocido por la empresa ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de forma expresa el 28 de febrero de 2001. Más aún: el 6 por ciento de "aumento salarial" que ofrece la empresa a sus médicos es a cuenta de ese 11 por ciento que les adeuda.
  5. Perses SA miente al autocalificarse como "una empresa ejemplar". La verdad es -y está probado y documentado- que el 30 por ciento de los salarios de sus médicos se pagan sin efectuar los aportes legales al Banco de Previsión Social.
  6. Perses SA miente al afirmar que tuvo "apertura a la negociación" en este conflicto. La verdad es que el pasado 28 de febrero, en una reunión mantenida en el Ministerio de Trabajo horas antes de iniciarse el paro médico, el Sindicato Médico del Uruguay le propuso a las partes una tregua de 7 días para buscar una solución negociada al conflicto, lo cual fue rechazado por la empresa Perses SA.
  7. Perses SA se extralimita de forma grosera al pretender fiscalizar la labor institucional y hasta las propias publicaciones del Sindicato Médico del Uruguay, olvidando por ignorancia o interés el prestigio nacional e internacional de una institución que tiene más de 80 años de historia, en defensa incondicional del trabajo médico. Este peso institucional del SMU fue reconocido de manera expresa por un alto jerarca de Perses SA el pasado 30 de enero, cuando manifestó, en una reunión pedida por la propia empresa con las máximas autoridades del Sindicato Médico del Uruguay, que "el SMU, en nuestro concepto, es un actor principal y necesario" para las negociaciones.
  8. Perses SA pretende distraer a la opinión pública al referirse a 1727 Emergencias y a la competencia entre empresas. La verdad es que el Sindicato Médico del Uruguay no es una empresa y no defiende intereses empresariales, al punto que su sede principal y todos sus locales anexos están bajo la cobertura de la UCM.
  9. Sorprende que el Ministerio de Trabajo, conociendo de forma pormenorizada todos los detalles de este difícil conflicto, haya optado con extrema celeridad en declarar la esencialidad de los servicios en la UCM, facultando de forma exclusiva a la empresa Perses SA a determinar los turnos y el personal médico que cubrirá esos servicios. Esto significa que el Ministerio de Trabajo, hasta ayer principal mediador en el conflicto, pasó de buenas a primeras a ser el decisor único en el tema medular del conflicto.


En función de lo antes señalado el Sindicato Médico del Uruguay denuncia públicamente: 

  1. Que la empresa Perses SA viola sus convenios colectivos y esa es la única razón del actual conflicto en la Unidad Coronaria Móvil.
  2. Que esa violación afecta de manera directa al cuerpo médico, razón suficiente para que el Sindicato Médico del Uruguay intervenga de manera positiva en el conflicto.
  3. Que se reserva la facultad de iniciar las acciones legales pertinentes ante las afirmaciones injuriosas y mendaces efectuadas por el Directorio de Perses SA (UCM).

EL COMITÉ EJECUTIVO 
Montevideo, 5 de marzo de 2001