Curso de Formación Sindical

Curso de Formación Sindical

El Sindicato Médico del Uruguay

HISTORIA, ORIGENES, PRINCIPALES FIGURAS

INTRODUCCION

El Sindicato Médico del Uruguay reconoce su fundación en la Asamblea del 11 de agosto de 1920. Es una asociación civil de ingreso libre y voluntario, sin fines de lucro, cuyos propósitos son el amparo moral y material de sus integrantes y propender a la estima y consideración de la profesión médica como tal.

El origen de la palabra SINDICATO, deriva de la voz griega SYN significa CON y DIKÉ que significa JUSTICIA. CON JUSTICIA.

Revisando la prensa de la época, puede leerse en "El Día" del 13 de agosto de 1920, el siguiente comentario:

"SINDICATO MEDICO DEL URUGUAY

A invitación del Comité provisorio designado en una Asamblea anterior, reunióse antenoche en el local del Club Médico un numeroso grupo de facultativos con el objeto de discutir el proyecto de reglamento del Sindicato Médico del Uruguay. Esta feliz iniciativa que ha despertado gran interés entre los miembros de nuestro cuerpo médico, representa un vigoroso esfuerzo de solidaridad profesional destinado a robustecer su acción pública y privada frente a las condiciones que el momento actual ha creado al ejercicio profesional.

El reglamento sancionado encierra cláusulas sumamente interesantes que aseguran la vitalidad del nuevo organismo, y harán de él un elemento de mejoramiento, pues remontándose del interés profesional al bienestar de la colectividad, entiende asumir posiciones frente a todos los problemas de orden médico social que tanta importancia tienen en la actualidad. Un considerable número de adhesiones de la capital y de los departamentos, que alcanza a cerca de la mitad de los profesionales de la República -a pesar de no haberse llevado a cabo ninguna propaganda intensiva- deja la impresión de encontrarse frente a un movimiento muy moderno en su concepción y de una utilidad incontestable, ratificada por el éxito que en todos los países en que se han establecido Sindicatos médicos ha tenido la organización gremial que nos ocupa.

En la entrante semana se procederá a la distribución del Reglamento aprobado en la Asamblea de que hacemos mención, a la centralización de las adhesiones definitivas y a la elección de las autoridades del Sindicato."

ORÍGENES Y CREACIÓN

En 1920 existía el Club Médico del Uruguay, asociación civil de finalidades culturales y sociales, que por Estatuto prohibía actuar en problemas gremiales.

Pese a la restricción, en corrillos se hablaba de problemas profesionales y de actividad médica en sus aspectos económico-sociales. Inquietud en la época, no documentada, motivada por diversos aspectos de la práctica profesional.

A propuesta del Dr. Augusto Turenne, Presidente de la Comisión Directiva del Club Médico, apoyado por el Dr. Mario Simeto y la Comisión Directiva se aprueba convocar una Asamblea General de Médicos "a fin de estudiar diversos aspectos de orden profesional", que tuvo lugar el 8 de mayo de 1920 con 25 asistentes.

Se planteó la preocupación de los convocantes "de estudiar y cambiar ideas con los colegas sobre la necesidad de mejorar las condiciones económicas de la clase médica. Se registran diversas intervenciones apoyando el planteo. Se integra una Comisión Delegada: con 3 representantes de la Comisión Directiva y 4 por la Asamblea para estudiar los problemas planteados y sugerir medidas convenientes para obtener las finalidades que surgieron de los debates."

"En 18 de Julio, a la altura de Julio Herrera y Obes funcionaba el Club Médico. Era ésta una institución que agrupaba a los médicos en el aspecto social. En su reglamento estaba prohibido realizar reuniones sobre temas de tipo gremial.

"El Dr. Augusto Turenne, -al cual debemos considerar como la enzima desencadenante de la reacción que culmina en el nacimiento de la agrupación de médicos denominada Sindicato- es quien, como Presidente del Club Médico y de la Junta Directiva de aquél, cita el 8 de mayo de 1920 a una Asamblea General de Médicos con el fin de estudiar diversos problemas de orden profesional.

"El Dr. Turenne no solamente es enzima sino un elemento energético vital en el desarrollo gremial. Según recuerda el Dr. Jorge Calvetti, los comienzos del Sindicato "...fueron muy fríos allá en el local de 18 de Julio; lo único encendido, eran las charlas del Dr. Turenne, que era el propagandista número uno de la agremiación de los médicos lo que fundamentaba en expresiones alegóricas como ésta: "...un haz de varillas resiste y no sse rompe, una a una se rompen al menor esfuerzo". Un juicio similar expresa el (Dr. José A.) Praderi: "...ése primer período no fue tan atractivo porque había cierta frialdad que alguien señaló como despreocupación por los intereses comunes."(1)

La Comisión se reunió en dos ocasiones: el 15 y 27 de mayo, tomando en consideración los asuntos más destacados de los debatidos. Se entendió conveniente pasar un cuestionario (en realidad la primera encuesta médica realizada en el país) a todos los médicos de la República, solicitándoles opinión sobre esos asuntos y sus pareceres.

Por iniciativa del Dr. Turenne se agregó al cuestionario, la siguiente pregunta:

"¿Cree Usted necesaria la organización del Sindicato Médico como un medio eficaz para realizar las reivindicaciones del Cuerpo Médico?"

El Dr. Turenne que era Profesor de Ginecotocología, y Decano de la Facultad de Medicina por dos períodos, se había especializado en Francia, y propuso que se utilizara una organización permanente al estilo del cuerpo médico francés, allá denominados "los Sindicatos Médicos Franceses", para dar curso a todas las inquietudes de la profesión.

¿CUÁLES ERAN LOS MOTIVOS DE PREOCUPACIÓN DE LOS MÉDICOS EN 1920?

Entre los manifestados por los que respondieron la primera encuesta médica nacional, se destacan:

  • Aumento de los honorarios profesionales y su ajuste al costo de vida. (Hacía 30 años que no se modificaban los honorarios de esta profesión, no obstante el incremento del coste de vida, aún a tasas muy moderadas; la inflación aún no se conocía).
  • Aumento de los sueldos de los médicos de las Sociedades de Socorros Mutuos.
  • Aumento de los sueldos en los distintos servicios públicos que ocupan médicos.
  • Relaciones entre las Comisiones Directivas de las Sociedades de Socorros Mutuos y los médicos que de ellas dependen.
  • Aumento de los servicios hospitalarios (y hubo una iniciativa de crear un gran "hospital de clínicas que el país precisa").
  • Defensa contra el ejercicio ilegal de la medicina (una materia principal, si se considera que la profesión médica estaba irrumpiendo en la cultura de la sociedad, y en ella tenían antiguos arraigos los curanderos, boticarios, flebótomos, "manosantas" y toda una constelación de intrusos de la Medicina).
  • Relaciones del cuerpo médico nacional y el Consejo Nacional de Higiene.
  • Defensa contra los clientes indeseables.
  • Defensa contra los enfermos pudientes que aprovechan del trabajo médico en las mutualidades.

Para estudiar los asuntos que motivaban la preocupación profesional fueron integradas 4 subcomisiones y una Mesa provisoria con el Dr. Augusto Turenne y Eduardo Bastos como Presidente y Secretario respectivamente. Ambos a la vez integraron la encargada del asunto "Sindicato Médico".

Las Comisiones trabajaron hasta el 11 de agosto de 1920, cuando se realiza la Asamblea fundadora del Sindicato Médico del Uruguay, dándose sanción definitiva a su Estatuto.

¿CUÁLES FUERON LAS CONDICIONANTES SOCIO-ECONÓMICAS DE LA APARICIÓN DEL SINDICATO MÉDICO (1920)?

Fundamentalmente la realidad que a nivel individual habían fracasado los intentos de obtener soluciones para resolver sus situaciones particulares.

Por entonces había 750 médicos en el país; 580 en Montevideo y el resto en el interior.

La medicina era ejercida en la modalidad liberal, de donde se obtenían la mayor parte de los ingresos. Había también una forma de medicina estatal, "la asistencia pública" que se prestaba en los hospitales. La medicina colectivizada existía ya en nuestro país bajo forma de mutualistas. La primera, la Asociación Española 1ra. de Socorros Mutuos, se fundó en setiembre de 1853 y surgieron en los años siguientes varias de relativa importancia.

Se inspiraron las primeras en los modelos europeos, dirigiendo sus acciones de protección o "apoyo mutuo" a los problemas de salud, dejando de lado aspectos de apoyo económico que en otras partes se prestaba por esta forma de organización.

Uruguay fundó su Facultad de Medicina en 1875 y ésta comenzó a funcionar en sus primeras Cátedras en 1876. La primera generación de profesionales egresó en 1882, seis años más tarde y fue su primer egresado el Dr. José María Muñoz Romarate. Antes de esa fecha los médicos eran formados en Europa, en Río de Janeiro o en Buenos Aires, donde fueron incluso los primeros uruguayos a cursar estudios académicos. Los primeros contingentes de médicos con que contó nuestro País fueron emigrantes de aquellos países, fundamentalmente alemanes, como el Dr. Carl Brendel, españoles como Antonio Serratosa, franceses como Adolphe Brunel e italianos como Eugenio S. Cassanello. (2) (3) (4).

También lo fueron, desde luego, los primeros profesores de la Facultad. Por esa razón tenían un compromiso étnico o familiar con las colectividades europeas que fundaban sus Mutualistas, y trabajaban casi en forma filantrópica, como una forma de ayuda a sus compatriotas de menores recursos, puesto que los que los tenían formaban parte de la mutualista, a título de "benefactores" pero no hacían uso de sus servicios. Por mucho tiempo esto hizo que los médicos trabajaran casi gratuitamente.

Pero las mutualistas fueron creciendo y algunas tuvieron subido número de afiliados. Los viejos médicos, vinculados por aquellos lazos a la colectividad, entran a limitar su trabajo, por razones de edad, de prestigio profesional. Pasan a ser "consultantes" y las MUTUALISTAS tienen necesidad de contratar trabajo médico bajo ciertas condiciones.

Los primeros médicos ingresan por recomendación de los "filántropos" o son sus discípulos, o sus ayudantes en la Facultad o el Hospital de Caridad (el primero que existió desde 1788, (5) donde adquirían su experiencia.) Generalmente son ellos mismos hijos de inmigrantes y continúan con el lazo de origen, trabajan en una "semi-filantropía", con sueldos bajos, porque ese trabajo es un medio para hacerse conocer entre su colectividad y alcanzar así el éxito en la práctica privada. .

Pero el tiempo pasa y la cantidad de médicos requeridos para atender la demanda es mayor. Se va transformando el lugar de trabajo mutual en una fuente de ingreso importante para muchos profesionales. En la medida que la situación económica general se deteriora se nota un malestar entre los médicos mutualizados. De ahí los puntos que señaló la Asamblea preparatoria de la fundación del S.M.U. Esto motiva la primera plataforma para crear UN SINDICATO MÉDICO QUE DEFENDIERA LA CLASE MÉDICA EN SU ACTUAL SITUACIÓN.

PRIMERA EPOCA - CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

Se reconocen dos épocas en la historia del S.M.U.: De 1920 a 1930, la primera, y a la partir de 1930 la segunda, que va hasta nuestros días, luego de una importante reforma estatutaria que modificó sustancialmente la forma de funcionamiento de los órganos de gobierno del Sindicato.

LA PERSONERIA JURIDICA fue adjudicada por Decreto del Poder Ejecutivo del 24 de mayo de 1923, y ratificada el 8 de setiembre de 1932, 17 de setiembre de 1951, el 20 de marzo de 1958, y en sucesivas instancias en las que fueron introducidas modificaciones estatutarias.

LOS FINES INSTITUCIONALES

Son los objetivos, la razón de ser de la Institución. Ya quedaron claramente definidos en el Estatuto de 1920, y salvo pequeños ajustes introducidos en 1930 y en 1942, y en otros más importantes introducidos en 1987, permanecen prácticamente inalterados, en lo fundamental.

Son plenamente vigentes. Esto no es porque la situación no haya cambiado, que sí cambió y mucho en tantos años, sino que su elección y formulación fue de tal acierto que ha permitido pese al tiempo que se mantengan con la misma fuerza de los primeros años.

Ellos surgen del Art. 2 de los Estatutos, que indican que el Sindicato Médico del Uruguay tiene por objeto:

a) La defensa de los intereses morales y materiales de sus afiliados y en general de todos los médicos del Uruguay. Éste fue el primum movens de las Asambleas fundacionales de 1920. Declara el Sindicato Médico que ningún asunto médico de la República le será ajeno, donde esté en juego la moral profesional y los intereses materiales de los médicos. Pero desde el comienzo puso el acento también en la importancia social de la profesión y de la medicina. Se destaca en éste y en otros objetivos, el papel de la profesión en la salud de la comunidad, no a nivel individual, sino colectivo, en el cuidado del nivel sanitario de la población, evidenciado por una preocupación constante en este sentido.

b) La solución decorosa y práctica de todas las cuestiones económicas y profesionales que tengan relación con el Cuerpo Médico.

c) El mejoramiento por medios legales del ejercicio profesional y la situación del médico y del estudiante de Medicina.

d) Coadyuvar a la ampliación de la cultura general y el perfeccionamiento de la preparación técnica de los médicos. Es una finalidad que ha sido cumplida en diverso grado a través de las épocas, pero marca nítidamente el deseo de propender al desarrollo de la profesión para alcanzar un mejor nivel de medicina a través del perfeccionamiento de sus cultores. Aquí mencionaremos simplemente el servicio de Biblioteca que ofrece el SMU a sus asociados, y sus principales publicaciones periódicas, la REVISTA MÉDICA DEL URUGUAY y la REVISTA NOTICIAS, con la CARTA MEDICA, una publicación independiente sobre drogas y terapéutica, que es una eficaz herramienta para la educación médica contínua.

e) La obtención de las disposiciones legales que amparen al médico y a su familia en los casos de enfermedad, vejez o muerte, así como de los estudiantes afiliados. A través de prestaciones que recién pudieron concretarse cuando el S.M.U. cobró fuerza organizativa y potencia económica, muchos años más tarde de su fundación. Pero desde la más temprana época estuvo presente el deseo de tender la mano fraterna del grupo profesional al colega desvalido o a la familia que quedaba en el desamparo por incapacidad definitiva o desaparición física del jefe de familia. A este respecto recordemos la prestación del servicio de gestión gratuita de pensiones para los sobrevivientes del socio fallecido, que veremos al hablar de los servicios que el SMU presta a sus afiliados.

f) Contribuír al permanente estudio y perfeccionamiento de las estructuras de salud del país. Esto lo ha realizado el SMU a lo largo de la historia, mediante estudios técnicos puestos al servicio de los afiliados y de los poderes públicos, y a través de jornadas de debate e intercambio que han sentado doctrina en materia de salud. El trabajo permanente sobre los Poderes Públicos, y sobre el Parlamento, ha determinado progresos significativos en la legislación que atiende a la salud.

g) El mejoramiento de las leyes y disposiciones referentes a la Asistencia e Higiene Pública y la medicina social.

h) La protección de sus afiliados contra las transgresiones a los preceptos de la moral profesional. Ésta ha sido una de las acciones que con mayor permanencia ha desarrollado el SMU. Tomando una concepción que viene de la Universidad medieval, se defiende el concepto de ORDEN PROFESIONAL, el que procura juzgar la conducta de cada miembro de la profesión por los propios profesionales, dentro de filas. Uno de los primeros esfuerzos fue realizado en codificar los deberes y obligaciones de los miembros entre sí, de su profesión para con la sociedad, hacia su paciente, tomando como modelo las reglas en uso en Francia y otros países avanzados en la materia. (6) Esto fue hasta que en 1995, el SMU adoptó su propio CODIGO DE ETICA MEDICA, que es el que regula actualmente la conducta de los asociados.

i) La defensa jurídica de sus afiliados en los casos previstos por el presente Estatuto. Este servicio que estuvo previsto desde el comienzo, y desarrollado con criterio restrictivo durante mucho tiempo, ha sido ampliado, por la fuerza de los hechos, con el paso de los años. Así se han incorporado sucesivamente la defensoría penal de los afiliados y la defensoría laboral. Actualmente se está implementando un servicio de defensoría civil, aparte de los efectos de defensa derivados de los servicios de seguros que contrata para el riesgo de responsaiblidad profesional.

j) Utilizar su influencia moral y su poder material en beneficio de todos los perfeccionamientos de la legislación tendientes a robustecer la participación del médico en todas las manifestaciones de la solidaridad humana.

k) Fomentar actividades sociales, culturales y deportivas de sus afiliados. Estas actividades se han desarrollado fundamentalmente en los últimos 15 años, y las deportivas en los últimos 5 años, siendo al presente, una de las actividades más destacadas, que le han permitido competir con las demás profesiones de universitarios en el país, y con los médicos de la región y de otras regiones del mundo, con verdadero éxito.

l) La formación de un acervo patrimonial para cumplir con las finalidades sociales. Desde un origen en que alquilaba o compartía su Sede con otras instituciones, hasta la situación actual en que le permite ofrecer asiento a las Sociedades Científicas de diversas disciplinas que desean un espacio para efectuar sus tareas, hay un largo camino recorrido en la afirmación de este propósito. En esta materia, nunca cesa la búsqueda de nuevos objetivos a satisfacer dentro de las aspiraciones que manifiestan los asociados en las periódicas consultas que la institución efectúa mediante encuestas de opinión.

m) Estimular el desarrollo de la actividad gremial entre sus afiliados, propiciando la creación de organizaciones por lugar de trabajo o residencia, u otros criterios similares. La existencia en nuestros días, de más de 50 comisiones asesoras, en las más diversas materias, dan un espacio de participación a los asociados del SMU, y nutre a sus autoridades de la sabiduría y reflexión de diversos grupos. Igualmente se ha estimulado permanentemente la organización de los médicos por lugar de trabajo, constituyendo núcleos de base que alienta la defensa de los colegas en cada institución o empresa donde exista un número suficiente de colegas.

En aquella época, 1920, los fundadores del Sindicato Médico no definieron un objetivo político-social concreto, que con el correr de los años y la fuerza de los acontecimientos que habrían de vivirse, sería imperativo incluír entre los objetivos del SMU.

Recién en 1933, y más concretamente en la década del 40, en ocasión de la Segunda Guerra Mundial y la formación del bloque "aliado", una encendida discusión en el seno del Sindicato Médico determina la adopción de una definición en el terreno político-social. Así una Asamblea del año 1942 incorpora el siguiente objetivo, que si bien no ha sido integrado al texto legal del Estatuto, alienta el espíritu que en lo sucesivo el SMU ha manifestado: UTILIZAR SU INFLUENCIA MORAL Y SU PODER MATERIAL PARA DEFENDER TODOS AQUELLOS PRINCIPIOS ECONÓMICOS, JURÍDICOS, SOCIALES Y ÉTICOS, CONSISDERADOS, POR EXPRESIÓN LIBRE Y MAYORITARIA DE SU ASAMBLEA, COMO JUSTOS Y DIGNOS DE SER DEFENDIDOS, TENIENDO COMO NORTE EL BIEN DE LA HUMANIDAD, LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA, EL PROGRESO DEL PAÍS Y LA FELICIDAD DE LOS INDIVIDUOS.

ORGANIZACIÓN DEL SINDICATO MÉDICO EN LOS AÑOS 1920-1930

Según los Estatutos de esta primera época, el esquema de organización estaba dado por los siguientes niveles:

1. ASAMBLEA

2. COMISIÓN DIRECTIVA

3. COMITÉ EJECUTIVO

3.1 PRESIDENCIA

3.2 SECRETARIOS (2 CARGOS)

3.3 TESORERO

3.4 ASESOR LETRADO Y CONSEJO JURIDICO

4. CONSEJO ARBITRAL

ASAMBLEAS: eran integradas por todos los socios en condiciones de derecho; las había Ordinarias para considerar Memoria, Balance y elegir autoridades, y Extraordinarias.

Las Ordinarias se efectuaban en el mes de mayo y en ella se daba cuenta de la gestión realizada por la Comisión Directiva. Las Extraordinarias eran convocadas para el motivo que indicara el orden del día.

Existían ciertos aspectos de diferencia formal con la forma de convocatoria, y los plazos que rigen actualmente en especial para la fecha de la primera, segunda y tercera convocatoria, y el quórum.

LA COMISIÓN DIRECTIVA Y EL COMITÉ EJECUTIVO: La Comisión Directiva integrada por 24 miembros, de los cuales 5 integraban el Comité Ejecutivo, que era un organismo menor, delegado de aquella y encargado (a modo de Secretariado) de dar curso a las decisiones de la Comisión Directiva, preparar las sesiones, etc.

La Comisión Directiva se renovaba por mitades cada 2 años, durando en total 4 años sus miembros. El Comité Ejecutivo lo integraban el Presidente, el Vicepresidente, los dos Secretarios y el Tesorero.

El sistema de elección de miembros también era diferente al que se emplea al presente.

DEL PROCEDIMIENTO ELECTORAL sólo mencionaremos que la Asamblea anual era la que registraba el acto electoral que se efectuaba en tal ocasión. Aún cuando el Estatuto preveía el voto firmado y la formación de Lemas y listas por lemas, las primeras elecciones fueron realizadas en plena Asamblea, por votación a mano alzada. La distribución de cargos se hacía por número decreciente de votos. No se votaban suplentes para el Comité Ejecutivo, aunque sí para la Comisión Directiva.

En 1924 se modifica este procedimiento y se inicia la colocación de listas por lemas, para que los socios suscriban las de su preferencia, en la puerta de acceso al local donde se celebra la Asamblea. Al finalizar ésta se proclaman los resultados y los candidatos electos. Posteriormente, y por pedido de los socios, se dispone que las listas de los Lemas fueran expuestas en el Local Social a lo largo del día de la Asamblea, pudiendo ser firmadas aún cuando los socios no vayan a permanecer, no puedan hacerlo, a la Asamblea de proclamación que se efectúe acto seguido.

El concepto del voto firmado es algo que fue recogido con total fidelidad en el Estatuto que sufrió la gran modificación de 1930, y es una práctica que se mantuvo hasta la reforma de 1987, que introdujo EL VOTO SECRETO y la RENOVACION TOTAL DE LAS AUTORIDADES del S.M.U. y de todos los organismos adscriptos.

CARACTERES DE LA COMISIÓN DIRECTIVA Y DEL COMITÉ EJECUTIVO. Debe destacarse en primer término que por Estatuto, y curiosamente, la Comisión Directiva no tiene quórum fijado ni para sesionar ni a efectos de adoptar decisiones. Era el órgano que aceptaba los nuevos afiliados, preparaba la Memoria anual, se enteraba de los asuntos tramitados y entrados en el Comité Ejecutivo, y era la autoridad encargada de aplicar el Estatuto, pudiendo declarar la separación de un socio por incumplimiento al Estatuto o reglamentos vigentes. Elevaba los asuntos al Consejo Arbitral, siendo el órgano llamado a fallar cuando un socio sometía un asunto para ser considerado por el Consejo Arbitral y el Comité Ejecutivo entendía que no correspondía.

Seguramente el órgano dinámico resultó ser el Comité Ejecutivo, porque podía sesionar con la presencia de 3 miembros. Tenía por misión ejecutar los mandatos de la Comisión Directiva, recibir y dar trámite a los asuntos de los socios, designar funcionarios o destituírlos, preparar el presupuesto, convocar a la Comisión Directiva, representar a la institución en todas las gestiones.

La Comisión Directiva no funcionó en la práctica; mecanismo lento, difícil de reunir, que llegó a estar sin actuar ejercicios enteros.

EL PRESIDENTE era quien representaba a la institución, pudiendo adoptar resoluciones inmediatas y dar cuenta al Comité Ejecutivo; firmaba la correspondencia con uno de los Secretarios y con el Tesorero los documentos de valores.

EL ASESOR LETRADO era designado por la Comisión Directiva a propuesta del Comité Ejecutivo. Daba asesoría a los socios cuando el Comité Ejecutivo lo autorizaba, siendo el defensor jurídico de la Institución. Para casos graves se previó un Consejo Jurídico integrado por jurisconsultos destacados y de honorabilidad reconocida - tal rezaba el Estatuto de la primera época - pero sin mayores precisiones. También aseguraba el Estatuto que así las finanzas lo permitieran, el Asesor Letrado sería rentado. El primer Asesor Letrado que tuvo el SMU fue el Dr. Juan José de Amézaga, quien siendo amigo de los fundadores, los auxilió durante muchos años en el quehacer sindical y en la organización de los primeros tiempos. A él le sucedió el Dr. Raúl E. Baethgen, que contribuyó durante tres décadas a llevar adelante los temas jurídicos institucionales, fundamentalmente interviniendo en la creación del Centro de Asistencia, del Fondo de Solidaridad Social y otros organismos adscriptos de esa época.

PERSONALIDADES QUE OCUPARON LUGAR DESTACADO EN EL SINDICATO MEDICO

En la primera época pueden mencionarse la de los Doctores Augusto Turenne, el primer Presidente, el Dr. Luis Morquio, Maestro de la Pediatría nacional, y el Dr. Mario Simeto, que sin ser Presidente como los anteriores, fue el dinamizador constante del Sindicato en sus primeros años, y a quien debemos gran parte de la organización que tuvo entonces.

El prestigio personal y profesional, aparte la autoridad moral y científica de las personalidades que ocuparon las primeras presidencias, hizo que rápidamente decenas de médicos se incorporaran a esta nueva institución, a punto de partida de sus discípulos.

La primera Agrupación que existió en el Sindicato Médico, como lema electoral, tomó el nombre del Primer Maestro de la Clínica Médica que tuvo Uruguay, el Dr. Pedro Visca, de quien Turenne, (7) Morquio (8) y otros fueron sus discípulos. Al respecto, informa Mañé Garzón, que "Luis Morquio, discípulo de Visca, pasó a ser su jefe de clínica, pero por poco tiempo, pues ambos caracteres chocaron violentamente provocando la renuncia de Morquio. Lo que vino a quedar establecido por la ausencia de Morquio entre los firmantes del Pergamino dedicado a Pedro Visca en el homenaje que se le tributara el 23 de diciembre de 1908, donde figuran todos sus discípulos y amigos menos él.

Simeto fue un trabajador incansable. De especialidad radiólogo, tenía suficiente tiempo libre como para dedicarlo diariamente a las tareas sindicales. Fue Secretario, y en él pudiera decirse que se reconoce al primer "Secretario Permanente" aunque desde luego no recibiera ninguna recompensa pecuniaria a cambio.

Su entusiasmo no tenía límites. Cuentan quienes fueron sus compañeros, que por las mañanas les daba aviso de las tareas gremiales del día, les recordaba las reuniones, les programaba actividades. Fue Director del primer Boletín, que así se llamó la primera publicación del Sindicato en la Primera Época, y hacía cualquier tarea que fuera preciso. Desde redactar los artículos, corregir pruebas en la imprenta, pegar las fajas para envío por correo, despacharlo, etc. Pero junto a este grupo de tareas realizó otra fundamental y destacada: visitó personalmente a todos los médicos que residían en Montevideo, en el curso de año y medio, obteniendo más de 450 adhesiones de los casi 600 que vivían en la capital. (9) Esta labor pudo cumplirla, además de su tenacidad, por el respaldo de las figuras de relevancia nacional que ocuparon la Presidencia.

Simeto falleció en un accidente de carretera, cerca del Balneario Solís, en diciembre de 1928. El Sindicato Médico honró su memoria designado a la Colonia de Vacaciones con su nombre, al cumplirse el Cincuentenario de la Institución, en agosto de 1970.

LOS ESTUDIANTES EN EL SINDICATO MÉDICO

El Dr. Atilio Narancio, quien tiene larga vinculación con el Sindicato Médico y el Deporte Uruguayo, hizo saber en la Comisión Directiva de la que era miembro, de cierto comentario que recibiera de su Practicante en el Hospital Maciel, en el sentido de que sería interesante para los estudiantes próximos a graduarse, integrarse de alguna manera al Sindicato Médico, para ir conociendo y viviendo la práctica de la conducta profesional, los problemas del ejercicio, en fin, ir formando su personalidad médica.

El problema fue considerado por la Asamblea, que instruyó a la Comisión Directiva preparar un proyecto de vincular a los Estudiantes. Así la Asamblea del 17 de julio de 1922 aprobó un reglamento que incorporaba a los Estudiantes de Medicina como "Socios Adscriptos".

Esta condición regía para los estudiantes inscriptos en 6to. Año de la carrera médica, siendo la afiliación gratuita hasta culminar la carrera. Sus derechos eran poder concurrir a las Asambleas sin voz ni voto; realizar anualmente una reunión de Practicantes socios, designando según su número representantes a las Asambleas, los que podían intervenir entonces con pleno derecho. Recibían la protección del Sindicato Médico, podían hacerse oír por las autoridades a través de sus delegados en toda cuestión derivada de su actividad como Practicantes en servicios públicos y privados.

Esta condición se mantuvo hasta 1930, en la que se permitió su ingreso a los cuerpos de Dirección y a participar como hasta el presente se conoce. Hasta la reforma de Estatutos efectuada en 1998, los estudiantes podían ingresar al iniciar el ciclo clínico de la carrera, abonando una cuota mensual mínima. Desde esa reforma, se estipuló una nueva categoría de socio "Cooperador", que en lo referente a los estudiantes de medicina, les permite incorporarse al SMU desde que ingresan a la Facultad de Medicina, no siendo electores ni elegibles hasta alcanzar el ciclo clínico, pero accediendo a los servicios y al conocimiento institucional.

IMPULSO AL PERFECCIONAMIENTO CIENTÍFICO

Ya en 1926 se registra por primera vez en el país, un Curso de Verano, organizado por el Sindicato y las Cátedras de la Facultad de Medicina, para perfeccionamiento de los profesionales. Una suerte de cursos y conferencias de "repaso". Esta actividad sería, con modificaciones, perdurable.

Por los años 20, se estimuló la creación de algunas sociedades científicas, y el nucleamiento en la Casa de los Médicos, donde funcionaban en un mismo local, compartiendo los gastos el Club Médico, el Sindicato Médico, las Sociedades de Cirugía, Oftalmología, Pediatría, etc. Dificultades derivadas de los locales que ocupó luego el SMU hicieron que esta práctica se perdiera por años, dándole por iniciativa del Dr. Carlos María Fosalba, nuevo impulso desde 1934. (10).

Desde 1985, cuando la Agrupación Universitaria cesó su actividad en el antiguo local de la Avda. Agraciada y Mercedes, el SMU volvió a ofrecer sus instalaciones a las Sociedades, y esa fue una de las razones que impulsaron a buscar una nueva Sede, más amplia, para darles cabida y servicios, en el lugar que hoy ocupa el Sindicato Médico en Bulevar Artigas 1515-21.

LAS REUNIONES SINDICALES fueron una modalidad de trabajo a través de conferencias, para divulgar o poner en discusión temas diversos, que luego se publicaban y difundían. Duraron 10 años. Entre los temas se contaron los que dieron origen al propio Sindicato:

  • Deontología profesional.
  • Organización del Consejo Nacional de Higiene.
  • Creación del Ministerio de Salud Pública, una conferencia dictada en 1921 por el Dr. Joaquín de Salterain, como organización que requiere el País.
  • Honorarios Profesionales.
  • Mortalidad Infantil.
  • Prevención de la Ceguera y asistencia de ciegos en el Uruguay, etc.

Los temas eran confiados a colegas con versación en cada asunto. (11).

Entre los asuntos debatidos, no sólo en estas reuniones sindicales, sino en las discusiones de la primera época, figura la situación del mutualismo, y las salidas legislativas hacia una mejoría.

Entre las conferencias, figura una del Dr. Alberto Brignole sobre "Las Sociedades de Socorros Mutuos y el Cuerpo Médico". Como consecuencia de la exposición de sus ideas se produjo una solicitud de información sobre las mutualidades en varios países europeos, y una petición a los médicos de las mutualidades para designar un delegado por cada institución con el fin de intercambiar ideas sobre las relaciones entre los médicos y las sociedades. Esta conferencia y las acciones posteriores serían los pilares de la Ley del Mutualismo, los primeros esbozos. Sobre este plan el Sindicato Médico elevó la iniciativa al Parlamento, y en 1926 el primer proyecto de Ley sobre el Mutualismo hace su aparición en ese Poder. Esto que originó profundas discusiones sindicales y parlamentarias, no fue sancionado, desde luego que sobre otras bases, y en dictadura, hasta 1943 (Decreto-Ley No. 10.384 del 13 de febrero de 1943, denominada "Ley del Mutualismo").

Dicho sea de paso, cuando el Dr. Alberto Brignole dictó su conferencia sobre Mutualismo, el Dr. Santín Carlos Rossi le hizo un comentario en "El Día" de fecha 17 de diciembre de 1922, donde dice: "Tal vez la mejor solución para el mutualismo en nuestro país, y a la que creo que el Sindicato Médico se habrá de plegar, es la del Seguro de Enfermedad."

ACTIVIDADES EN EL INTERIOR

Desde sus inicios, y por iniciativa del Dr. Augusto Turenne, que dictó una conferencia sobre los Sindicatos Médicos Locales, en aquellos años, se fomentó desde el Sindicato Médico la creación a nivel de los Departamentos, de gremiales médicas que pudieran constituír, junto con el de Montevideo, un verdadero Sindicato Médico del Uruguay, de carácter general. A su influjo nacieron diversas agrupaciones médicas que funcionaron en muchos aspectos, y con las diferencias de magnitud por el reducido número de colegas de cada lugar, con los mismos lineamientos de orientación y conducta que el Sindicato Médico nuestro.

Los principales problemas que ocuparon la atención de los médicos en el interior fueron los derivados de la práctica privada, los problemas de la asistencia pública local, y los que planteaba la instalación de sucursales de mutualistas de Montevideo en algunos departamentos.

En varios lugares se levantó una plataforma que entre otros puntos reivindicó para el trabajo en mutualistas:

a) Supresión de los pudientes;

b) Libre elección por parte de cualquier enfermo del médico de su confianza (en otros términos, todos los médicos sindicalizados podían prestar sus servicios a todas las instituciones);

c) Mejor remuneración por honorario profesional, aceptándose un arancel que contemplara la posición económica del afiliado, que obtendría de su Mutualista el reintegro de las sumas abonadas al médico.

El Sindicato Médico apoyó estas demandas, recibiendo a cambio una campaña de críticas de las mutuales y de la prensa que mereció largas aclaraciones. Estas acciones fueron dando vigor y fuerza a las gremiales del interior. (12).

Diversos intentos se han realizado a lo largo de los años por integrar una institución que agrupe en lo nacional a todos los médicos del país, pero hasta el presente y por diversas razones que no es del caso analizar aquí, ese objetivo no ha sido alcanzado todavía. En la década del 50 aparece F.A.M.I. (la Federación de Asociaciones Médicas del Interior) que tiene centro en Las Piedras, orientada principalmente por el Dr. Mario C.Pareja Piñeyro. En 1966, luego de varios años de aparecidos los Seguros parciales de Enfermedad, que movilizaron al gremio médico en todo el país, obligándole a tomar nuevas formas organizativas, surge la FE.M.I., Federación Médica del Interior, que desarrolla su actividad cada vez con mayor pujanza, reuniendo en la actualidad a 23 entidades asistenciales de todo el País.

LA LUCHA CONTRA EL INTRUSISMO, EL CHARLATANISMO Y EL EJERCICIO ILEGAL DE LA MEDICINA

Desde el principio de su historia hasta nuestros días el SMU estuvo empeñado en luchar contra los diversos tipos de intrusismo en el ejercicio de la profesión, especialmente contra el ejercicio ilegal, en todo el país.

Esto hizo fortalecer, desde el comienzo, el papel del médico como agente de salud, en detrimento de otras prácticas llevadas a cabo por curanderos, boticarios, sanadores, hidroterapeutas, y toda clase de impostores. (13).

PERIODO DE DECAIMIENTO DE LA ACTIVIDAD SINDICAL

En los años 1928-30 se produce un período de merma en la actividad sindical, que tiene ocasión de evidenciarse ante el conflicto que planteó el Dr. Pablo F. Carlevaro con la Asociación Fraternidad, en abril de 1930. Una disposición del Consejo Directivo de la Asociación Fraternidad, que Carlevaro consideró lesiva para la dignidad del médico, consistente en hacer vigilar al médico y el cumplimiento de su trabajo por los choferes acompañantes, desencadena el conflicto. El Dr. Carlevaro se niega a trabajar en tales condiciones, pide suplente y derogación de la medida. La Comisión Directiva de la Asociacióin Fraternidad pretende sancionarlo. Se hace pública la situacióin por cartas del Dr. Carlevaro defendiéndose de insidiosas y malevolentes acusaciones del presidente de la entidad.

EL SINDICATO MEDICO ESTUVO AUSENTE DE UNA CORRECTA DEFENSA DE CARLEVARO. El Comité Ejecutivo, que como vimos era en esa época un órgano delegado de la Comisión Directiva adujo no poder tomar posición, y la Directiva no logró reunirse. Se produce entonces una asamblea espontánea de médicos y estudiantes, que da su pleno apoyo a Carlevaro y programa un homenaje público de desagravio.

Diversas figuras que han desfilado luego por la vida sindical, profesoral y nacional, defendieron desde la Asociación de los Estudiantes de Medicina a Carlevaro y promovieron la agitación del problema. Actuaban en ella los entonces Bres. Alfredo Valdés Olascoaga, Ricardo B. Yannicelli, Silio Yannicelli, Rogelio Belloso, Hermógenes Álvarez, José A. Piquinela, Carlos M. Barberouse, Euclides Peluffo, Juan Llopart, Carlos Lago, Julio R. Marcos, Julio César Estrella, Oscar Víctor Raggio, Carlos María Fosalba, Fernando Herrera Ramos, José Pedro Cardoso, Roberto Irigoyen, Virgilio Bottero, Jorge B. Lorenzotti, Oscar Bermúdez, Pablo Purriel, Carlos Borthagaray, Carlos Díaz Romero, Héctor Rebagliatti.

Surge como consecuencia un movimiento de socios y una iniciativa estudiantil para modificar los Estatutos del Sindicato, lo que se procesa a partir de 1930, entrando así en LA SEGUNDA ÉPOCA.

Con el destaque que había adquirido la participación estudiantil en el caso del Dr. Carlevaro y la dinamización que impuso a la movilización en su defensa, la modificación del Estatuto incorpora los estudiantes a la Institución, convirtiéndose así de una entidad de tipo médico exclusivo, en una entidad médico-estudiantil.

Esta situación fue por muchas décadas exclusiva del Uruguay en el concierto de las Asociaciones Médicas en el mundo. Tardaría muchos años en incorporarse, de diversas formas, en algunas de las Asociaciones Médicas más importantes del mundo, a los Estudiantes de Medicina, como una categoría social. Ninguna como el SMU, que sienta en los cargos de dirección de la mayoría de sus organismos de gobierno, a los Estudiantes de Medicina, con la excepción del Consejo Arbitral (Tribunal de Ética) y la Comisión Fiscal.

ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA ACTUAL DEL SINDICATO MEDICO (Desde 1930 al presente)

1. ASAMBLEA

2. COMITÉ EJECUTIVO

3. MESA DEL COMITÉ EJECUTIVO

3.1 Presidencia

3.2 Vicepresidencia

3.3 Secretarios (Médico y Estudiante)

3.4 Tesorero

4. CONSEJO ARBITRAL

5. ORGANISMOS ADSCRIPTOS

Los Estatutos actuales fueron modificados con posterioridad al año 1930 en diversas oportunidades, las que pueden consultarse en el preámbulo de la edición actual de dicho documento. Ya mencionamos la reforma sustancial de 1987, que introdujo el voto secreto y la renovación total de las Autoridades en el SMU y sus Organismos Adscriptos (OO.AA.). En 1998 se efectuaron nuevos ajustes al texto, para darle coherencia interna y "pulir" determinadas disposiciones que habían quedado anacrónicas, como consecuencia de reformas parciales que no visualizaban la totalidad del texto y de las nuevas necesidades aconsejadas por la praxis de varias décadas.

OBJETIVOS

Los objetivos son los que definimos anteriormente, donde transcribimos literalmente los que fueron adoptados, con un lenguaje moderno y actualizado, desde 1987. Nos remitimos al texto de los Estatutos, para dar una rápida visión de sus diferentes capítulos.

CONSTITUCION

El SMU se constituye como una Asociación de los médicos que tengan autorización legal para el ejercicio de la profesión en la República y de los estudiantes de Medicina que estén en las condiciones que se especifican oportunamente.

Un médico extranjero que se radique en nuestro país, y realice con aprobación todos los trámites previstos por las leyes, decretos y reglamentos vigentes para la reválida de su título, está en condiciones de incorporarse como Miembro al SMU. Lo mismo pasa con un médico uruguayo que haya obtenido su título en una Universidad del exterior.

CATEGORIAS Y CONDICIONES DE LOS AFILIADOS

Los Estatutos definen las siguientes categorías:

a) FUNDADORES: los médicos y estudiantes que hayan adherido al SMU en el momento de su constitución definitiva.

b) ACTIVOS: todos los socios que se afilien en lo sucesivo.

c) HONORARIOS: los que registren una afiliación ininterrumpida por 40 años y sean designados por la Asamblea General Ordinaria a propuesta del Comité Ejecutivo, los que estarán eximidos del pago de la cuota sindical.

d) DE HONOR: las personas que hayan prestado servicios especiales al SMU o por sus relevantes méritos personales sean distinguidos con esta designación, por la unanimidad de votos del Comité Ejecutivo y ad referendum de la Asamblea General Ordinaria siguiente. Al presente tenemos sólo dos designados: el Dr. Rodolfo V. Tálice, recientemente desaparecido, y el Dr. Ole Espersen, un ex Ministro de Justicia y Legislador de Dinamarca, designados en 1988. Esta categoría se incorporó en la reforma de Estatutos de 1987.

e) COOPERADORES: serán aquellos socios médicos que habiendo sido autorizados para ejercer la profesión en el país, se radiquen transitoria o permanentemente en el exterior, y aquellos socios estudiantes de medicina que desde su ingreso a la Facultad de Medicina (Escuela de Medicina, ciclo pre-clínico) se incorporen, al solo efecto de recibir las publicaciones y los servicios sociales que determine el Comité Ejecutivo. Estos socios no tendrán carácter de electores ni elegibles. La categoría de Cooperadores se incorporó en la reforma de 1998.

DERECHOS DE LOS AFILIADOS

Los afiliados tienen derecho a la protección más amplia del SMU en todos los asuntos de orden profesional que encuadren dentro de sus bases constitutivas y los Estatutos.

Ellos solicitarán al Comité Ejecutivo, mediante nota, la protección de sus intereses morales o materiales, cuando lo juzguen necesario, y dicho órgano dará al pedido el trámite correspondiente.

La defensa jurídica en los asuntos de índole profesional que hayan sometido a la consideración del Comité Ejecutivo y que éste juzgue procedente. Actualmente, como lo hemos dicho más arriba, se brindan servicios de defensoría penal, defensoría laboral, y se está estableciendo un servicio de defensoría civil, en las condiciones que reglamenta y contrata, en cada caso, el Comité Ejecutivo, como parte del paquete de servicios que brinda a sus asociados.

En caso de invalidez, enfermedad o muerte, el afiliado o su familia, tienen derecho a la gestión gratuita para la obtención de las pensiones legales y las subvenciones que las leyes nacionales o las disposiciones internas del Sindicato otorguen a los asociados. La primera parte de esta disposición, estuvo inactiva durante muchas décadas, siendo a partir de 1989 que se comienza a prestar como un servicio eficaz. A través del Fondo de Solidaridad Social, existe una prestación de subsidios por diversas contingencias: fallecimiento, incapacidad total y permanente, retiro, maternidad y matrimonio. De ellos nos ocuparemos en otro segmento de este módulo del Curso.

Todos los asociados, excepto los de Honor y los Cooperadores, tienen derecho de formar parte de las Autoridades de la Institución, cuando reúnan las condiciones exigidas por los Estatutos.

El Art. 11 de los Estatutos estipula que todo afiliado que pierda un cargo por razones de ética profesional o en defensa de principios sindicalistas (a juicio del Comité Ejecutivo) recibirá una recompensa equivalente al sueldo perdido, salvo que nuevas circunstancias modifiquen las dificultades económicas creadas por esa pérdida. Esta disposición, que está establecida desde la fundación, ha sido puesta en juego en contadas ocasiones.

OBLIGACIONES DE LOS AFILIADOS:

Cumplir las disposiciones de los Estatutos y las resoluciones de las autoridades del Sindicato, sin perjuicio del derecho de deducir las acciones que tuvieran por conveniente ante los jueces y con arreglo a las leyes del país.

Acatar los fallos del Consejo Arbitral y del Comité Ejecutivo, con las mismas acotaciones del párrafo anterior.

Abonar las cuotas de todo orden establecidas en los Estatutos y las que extraordinariamente decidan las Asambleas.

Prestar el más absoluto acatamiento a los preceptos de la moral profesional. Esto incluye la obligación de cada afiliado de observar el Código de Ética Médica que el SMU se ha dado desde 1995, y las normas que obligan en esta materia al SMU, como Miembro de la Asociación Médica Mundial.

Dar su apoyo moral a todos los asociados en los casos incluídos en las bases de constitución del Sindicato expresadas en el Capitulo I de los Estatutos, que trata de su Constitución y Objeto.

SUSPENSION O PÉRDIDA DE LA AFILIACIÓN:

De ello trata el Capítulo V de los Estatutos, donde se determina con precisión las causas para tal situación.

DE LOS ESTUDIANTES DE MEDICINA

El Capítulo VI de los Estatutos, está dedicado a los Estudiantes de Medicina, determinándose como son representados, la forma de su elección, los deberes y derechos de los estudiantes afiliados, sus derechos en las Asambleas y la validez de su voto, etc.

DE LAS AUTORIDADES:

El Capítulo VII define la constitución de las autoridades del SMU, que son las Asambleas, el Comité Ejecutivo (integrado por 10 miembros médicos y 3 estudiantes); la distribución de cargos en dicho órgano y cuáles son dichos cargos; el Consejo Arbitral y la Comisión Fiscal.

Se determina para los miembros del Comité Ejecutivo, la duración de sus cargos, y la restricción a su posibilidad de ser reelectos.

DE LAS ASAMBLEAS

El Capítulo VIII, regula las disposiciones principales para esta Autoridad, determinando cuáles son las clases de Asambleas reconocidas, cuál es su objeto, y las circunstancias de su convocatoria (órganos que pueden hacerlo, plazos, publicaciones, etc.)

Se determina el quórum de la Asamblea Anual Ordinaria, y las exigencias de diferente quórum para las convocatorias primera, segunda o tercera de las Asambleas Extraordinarias. Se determina el quórum resolutivo mínimo, y las condiciones para reconsiderar las resoluciones de una Asamblea, sea en una misma sesión, o de sesiones anteriores. Existen previsiones para la presidencia de la Asamblea, ya sea en presencia de las autoridades del Comité Ejecutivo, o en su ausencia. Fija el requisito de la designación de dos asistentes en cada asamblea, para suscribir el acta respectiva, como acto de contralor del fiel reflejo de la misma en función de lo acontecido en la reunión, y por último, la resolución mandatoria para que cualquier afiliación (o desafiliación) del SMU a cualquier asociación nacional o extranjera no podrá hacerse sin el previo pronunciamiento favorable de la Asamblea.

DE LAS ELECCIONES

El Capítulo IX trata del acto electoral y las normas que lo regulan. Existe a tal efecto, una Comisión Electoral, que aparece en el Estatuto del año 1987, y que merece la totalidad del Capítulo XVII, que es la autoridad electoral interna que regula, reglamenta y ejecuta los actos eleccionarios o plebiscitarios.

Se establecen los derechos de los afiliados para emitir su voto, y las restricciones según su antigüedad como asociados. En este sentido, pueden emitir su voto los socios habilitados que hayan ingresado por lo menos dos meses antes de la fecha de la elección, (excepto para el CASMU, que se requiere un año de antigüedad), siempre que estén al día en sus obligaciones del pago de la cuota sindical. Se determina el voto secreto para la elección de todos los organismos. Se determinan la forma de presentación de las listas, número de suplentes, plazos para presentar listas y lemas antes del acto eleccionario, y las normas del escrutinio. Se determinan también previsiones para el caso de protestas y cómo se fallan, en el caso que existan. Finalmente, se determina la forma y tiempo de la proclamación de los electos, y la oportunidad de su inicio en funciones.

Existe un Proyecto de Reglamento para la Asamblea General, que ha sido aprobado recientemente por el Comité Ejecutivo, y aguarda su sanción por la Asamblea para entrar en vigor, aportando una serie de reglas de uso general para el manejo de la Asamblea y la adopción de decisiones, precisando términos y plazos, condiciones y tiempos en que deben presentarse, adoptarse o suspenderse las actuaciones, lo que viene a llenar un vacío existente en las normativas institucionales.

DISTRIBUCIÓN DE CARGOS

El Capítulo X trata de la distribución de cargos en el Comité Ejecutivo, cómo se proveen las vacantes accidentales, la convocatoria de suplentes, y la gestión de licencia con goce de sueldo para el Presidente y Secretario médico en sus lugares de trabajo durante el ejercicio de sus mandatos.

DEL COMITÉ EJECUTIVO

El Capítulo XI trata de los cometidos del Comité Ejecutivo:

a) La admisión de afiliados.

b) Velar por el cumplimiento de los Estatutos.

c) Tratar todos los asuntos referentes a la marcha del Sindicato y aquellos para los que sea requerido por los afiliados.

d) Votar el presupuesto anual y hacer la Memoria del año transcurrido.

e) Convocar a las Asambleas siguiendo los preceptos estatutarios.

f) Ejecutar los fallos del Consejo Arbitral.

g) Nombrar los empleados del Sindicato y destituírlos, dando cuenta de esto a la Asamblea General.

h) Representar al SMU en todos los actos y gestiones en que éste tuviera que intervenir.

i) Aplicar las sanciones disciplinarias previstas en el Estatuto.

j) Adquirir inmuebles, hipotecarlos en garantía de préstamos, permutarlos, venderlos y en general, gravarlos o enajenarlos en cualquier forma, debiendo para ello solicitar autorización de la Asamblea. Dicha autorización también será necesaria para contraer obligaciones superiores a la cantidad de 10.000 Unidades Reajustables.

Existen previsiones para las instituciones o personas que atentaren contra los intereses morales o materiales del Cuerpo Médico en general o contra uno de sus miembros.

Estipula la obligación de los miembros del Comité Ejecutivo de asistir a todas las sesiones, indicando la conducta a seguir cuando estén impedidos de hacerlo. Trata también de la realización de reunión o votación secreta.

Determina cómo sesionará de ordinario el Cuerpo, señalando que lo hará por invitación de la Mesa, y las circunstancias de las reuniones extraordinarias.

Fija el quórum para sesionar válidamente (determinándolo en la mitad más uno de sus miembros) y para adoptar resoluciones válidas (mayoría simple de votos presentes).

DETERMINACION DE FACULTADES DE LOS DIRECTIVOS

Regula las potestades de cada uno de los integrantes de la Mesa: el Presidente, el Vicepresidente, los Secretarios y el Tesorero.

Desde 1987 el Comité Ejecutivo adoptó un Reglamento de Sala, que contiene una serie de normativas para regular su funcionamiento y el de las Comisiones Asesoras que le asisten en la obtención de los fines institucionales. Este reglamento ha sido modificado en las oportunidades que el Comité Ejecutivo lo ha entendido, de acuerdo a los nuevos hechos y tiempos.

CONSEJO ARBITRAL

El Capítulo XII trata del Consejo Arbitral, que tendrá por misión resolver los asuntos que le sean sometidos por el Comité Ejecutivo.

Estipula su constitución en cinco miembros: uno designado por el Comité Ejecutivo de su seno, como Presidente, y cuatro elegidos en el acto electoral bienal.

Siguiendo una tradición que viene desde la fundación, el Decano de la Facultad de Medicina y el Presidente de la Comisión Honoraria de Salud Pública, podrán integrar el Consejo Arbitral, a invitación de éste.

Asimismo, en caso de conflictos entre colegas, cada parte podrá designar un delegado médico con voz y sin voto.

Modificando una disposición muy antigua, en 1987 se cambió la condición para ser Miembro del Consejo Arbitral. Anteriormente debía tener el candidato por lo menos 10 años de ejercicio profesional. Actualmente se exige tener la condición de socio médico con más de cinco años de antigüedad como tal.

Se determinan las incompatibilidades de los miembros del Consejo Arbitral (Art. 50), fijando que excepto para la Presidencia del Consejo Arbitral, existe incompatibilidad entre el cargo de miembro titular del Comité Ejecutivo (o cualquiera de los OO.AA.) y la de Consejero Arbitral.

Se fijan los términos para fallar cada asunto, que se hará dentro de los 180 días siguientes desde la primera sesión en que se le diera inicio a su consideración, plazo que podrá ser prorrogado hasta por un término igual, ante solicitud expresa al Comité Ejecutivo.

Un punto que es incambiado desde la fundación, es la condición de INAPELABILIDAD de los fallos emitidos por el Consejo Arbitral. La comunicación de los mismos a todos los socios, se hace a través de su inserción en la Revista (actualmente NOTICIAS), que es el órgano oficial de comunicación con los asociados. De la difusión al público (a los medios de prensa) dispondrá en cada caso el Consejo Arbitral, y a lo largo de los años, han sido contadas las ocasiones en que se ha hecho uso de esta previsión.

DIFERENCIAS ENTRE EL CONSEJO ARBITRAL ACTUAL Y LOS PRIMEROS CONSEJOS ARBITRALES 

En el primer Estatuto, el Consejo Arbitral era no sólo institucional sino extrainstitucional, lo que constituye una particularidad jurídica muy especial. Se establecía que "cuando el Sindicato Médico llegue a contar asociados al 60% de los médicos del país, se procederá a constituír el Consejo Arbitral. Tendrá por misión resolver las cuestiones deontológicas que le sean sometidas por el Comité Ejecutivo" . Cabe recordar que el Comité Ejecutivo de la época era diferente al actual; ésta es una peculiaridad del Estatuto, que desplaza de la Comisión Directiva un atributo de jurisdicción y lo coloca en manos del Comité Ejecutivo. En esa época, el Consejo Arbitral era integrado por 7 miembros, de los cuales 4 eran natos y 3 eran electivos. Los miembros natos eran: * Presidente del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico * Decano de la Facultad de Medicina * Profesor de Medicina Legal de la Facultad de Medicina * Y el Presidente del Consejo Nacional de Higiene o representante de la Corporación que haga sus veces.
 Los miembros electivos eran: * Designados cada cuatro años, en ocasión del acto eleccionario institucional; 3 titulares con 3 suplentes, entre los Médicos que tengan más de 10 años de profesión. Este Consejo Arbitral se instaló por primera vez en el año 1921, momento en que el Sindicato Médico, sobre los 700 médicos del país, había afiliado a más de 500 (450 en Montevideo y 80 en el interior). Los miembros del Primer Consejo Arbitral, lo fueron: * Dr. Luis Morquio, Presidente del Sindicato Médico * Dr. Manuel Quintela, Decano de la Facultad de Medicina. * Dr. Elías Regules, Profesor de Medicina Legal (Fac. de Medicina) * Dr. Alfredo Vidal y Fuentes, Presidente del Consejo Nacional de Higiene * Dr. Augusto Turenne * Dr. Joaquín de Salterain y * Dr. Arturo Lussich Los últimos tres eran los miembros electos, mientras que los cuatro primeros eran los natos. Presidió este primer Consejo Arbitral el Dr. Joaquín de Salterain. Y se instaló con gran ceremonia el 16 de julio de 1921, designados por la Asamblea. 
De su constitución se conserva una magnífica fotografía, imponente por la jerarquía moral y profesional de todos sus integrantes.

 LAS MEDIDAS DISCIPLINARIAS

 Para orientar las medidas que el Consejo Arbitral puede adoptar, por intermedio del Comité Ejecutivo, así como las que por sí puede tomar éste, se determinan en una vasta gama en el Capítulo XIII. 
Las sanciones que por sí puede adoptar el Comité Ejecutivo van desde la Amonestación a los asociados, la suspensión temporal hasta que el Consejo Arbitral resuelva (falle) en definitiva; elevar al Consejo Arbitral aquellos casos que por su gravedad considere deban serlo.
En los asuntos que le sean sometidos por el Comité Ejecutivo, el Consejo Arbitral podrá adoptar las medidas disciplinarias siguientes:
a) Amonestar al afiliado. 
b) Censura al afiliado. 
c) Suspensión de la afiliación por períodos que podrán extenderse desde los tres meses hasta los dos años. 
d) Expulsión del afiliado. 
e) Cese de las relaciones profesionales de los miembros del SMU con dicho colega, sea o no afiliado. En esos casos los afiliados no podrán ser Ayudantes, Consultantes o colaboradores del profesional sobre el cual recaiga esta pena mientras el Comité Ejecutivo, a sugerencia del Consejo Arbitral, no resuelva lo contrario. 
f) Gestionar ante las autoridades pertinentes el cese de la autorización para el ejercicio profesional. 

DE LOS ASESORES LETRADOS 
El Capítulo XIV establece los cometidos de los asesores letrados, y las circunstancias en que puede formarse un Consejo de Abogados. 

DEL PATRIMONIO SOCIAL 
El Capítulo XV determina cuáles serán los recursos ordinarios y extraordinarios del SMU, prescribe la formación de un Fondo de Reserva para imprevistos, y la formación de una Caja de Seguros y Previsión, en legal forma. 
El Art. 64 preceptúa que en ningún caso podrá el Patrimonio sindical destinarse a otros fines que los estipulados en los Estatutos, salvo en caso de peligro nacional o calamidades públicas. 

LOS BIENES AFECTADOS AL CENTRO DE ASISTENCIA 
Se determina que los bienes del SMU afectados al cumplimiento de fines asistenciales, que cumpla por intermedio del Centro de Asistencia, en caso de disolución de este Centro, pasarán a instituciones públicas destinadas a la asistencia de la población; y asimismo, determina que siendo el Centro de Asistencia un organismo del SMU pero no de cada uno de sus integrantes, ningún socio -sea o no técnico del CASMU- podrá considerarse con derechos sobre los bienes afectados al cumplimiento de los fines asistenciales.
Se trata de una sabia previsión realizada por los primeros asesores letrados del instituto, para salvaguardar el patrimonio común, frente a desbordes eventuales de apetitos personales o reclamaciones diversas.

 LA MODIFICACION DEL ESTATUTO
 Para modificar los Estatutos, se requiere seguir los pasos previstos en el Capítulo XVI, mediante la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria convocada al efecto, necesitándose para la aprobación el voto conforme de los dos tercios de los socios que iniciaron la Asamblea. Idéntico procedimiento se seguirá para adoptar decisiones sobre la destitución de miembros del Comité Ejecutivo o para disolver la Asociación y determinar el destino de sus bienes sociales. 

LA COMISION FISCAL 
El Capítulo XVIII, define cómo estará compuesta la Comisión Fiscal, la que resulta electa directamente por los afiliados, siendo sus integrantes exclusivos de este órgano, no pudiendo ser al mismo tiempo miembros del Comité Ejecutivo (o de otros organismos adscriptos). Las facultades de la Comisión Fiscal están claramente determinadas en el Art. 68: 
a) Solicitar al Comité Ejecutivo la convocatoria de Asamblea Extraordinaria o convocatoria directa en caso de que aquella no lo hiciere o no pudiere hacerlo. 
b) Fiscalizar los fondos sociales y sus inversiones en cualquier tiempo. 
c) Inspeccionar en cualquier momento los registros contables u otros aspectos del funcionamiento de la Institución. 
d) Verificar el balance anual, el que deberá aprobar u observar fundamentalmente antes de su consideración por la Asamblea General. 
e) Asesorar al Comité Ejecutivo cuando éste se lo requiera. 
f) Cumplir cualquier otra función inspectiva o de control que entienda conveniente o le cometa la Asamblea General. 
Este Órgano de gobierno surge de la reforma de los Estatutos de 1987, y fue una sugerencia del Ministerio de Educación y Cultura, en el trámite de su aprobación. Recientemente, un dictamen jurídico del Dr. Carlos E.Delpiazzo, determinó con precisión, los alcances de la función de fiscalización patrimonial de la Comisión Fiscal, en los términos siguientes: "Desde el punto de vista conceptual, es de ver que tanto la denominación de la Comisión como los verbos nucleares que identifican cada uno de sus cometidos, traducen su actividad de control. En una noción amplia, se ha definido al control como la comprobación de la regularidad de una actividad propia o ajena (así: GIANNINI, Massimo Severo - "Control, noción y problemas en el Derecho italiano", en Anuario de Derecho Administrativo (Santiago de Chile 1975 -1976, tomo 1, pág. 423 y sigtes.). Por eso, nuestra doctrina ha señalado que el contralor de una actividad supone un juicio lógico respecto a si la misma se conforma o no a las reglas que la regulan (así: SAYAGUES LASO, Enrique - "Tratado de Derecho Administrativo", tomo II, pág. 437, nota 3; DELPIAZZO, Carlos E. - "Tribunal de Cuentas", pág. 18 y sigtes.; DELPIAZZO, Carlos E. - "El Banco Central del Uruguay", pág. 125 y sigtes.; y CAGNONI, José A. - "Introducción a la teoría del control", págs. 21 a 39, especialmente pág. 37). 
Dicho juicio lógico puede consistir en la verificacióin de la conformidad o disconformidad de lo actuado con el ordenamiento jurídico aplicable (control de legitimidad o de regularidad jurídica) o con pautas de orientación política tendientes a satisfacer los valores de oportunidad, conveniencia y utilidad (control de mérito). Por otra parte, atendiendo a su oportunidad, el contralor puede ser previo, permanente o posterior al acto o actividad objeto de control, tal como se desprende de los diversos lits. Del art. 68 transcripto." (14)


CITACION DE ASAMBLEAS EXTRAORDINARIAS
 En materia de convocatoria de la Asamblea General Extraordinaria, el art. 23 de los Estatutos dispone que la misma "se reunirá en cualquier momento, por decisión del Comité Ejecutivo, de la Comisión Fiscal, de la Comisión Electoral, del Consejo Arbitral, o a pedido escrito del 2% (dos por ciento) de los socios habilitados para votar según el padrón de la última elección. 
Cuando la convocatoria no sea resuelta por el Comité Ejecutivo, éste deberá efectuar el llamado dentro de los 7 días siguientes y para una fecha no posterior a los 30 días a partir de la solicitud formulada. 
Las Asambleas serán convocadas por medios de difusión públicos y gremiales, haciéndose constar el orden del día. Será necesaria la publicación de un aviso en dos periódicos como mínimo en la ciudad de Montevideo, con una antelación no inferior a 10 días de la fecha de la Asamblea." Del claro tenor de dicha disposición se desprende que no es "imprescindible" que la Comisión Fiscal intervenga en cada citación a Asamblea General Extraordinaria que quiera promover cualquier órgano del SMU o el 2% de los socios habilitados para votar. Tampoco existe disposición alguna -a menos que así lo haya dispuesto la Asamblea, aspecto que se desconoce- que imponga la "autorización previa" de la Comisión Fiscal para citar a la Asamblea General Extraordinaria cuando están comprendidos en su orden del día aspectos de carácter patrimonial. Innecesario resulta añadir que la Comisión Fiscal es competente para solicitar la convocatoria o citar directamente a la Asamblea por así disponerlo los arts. 23 y 68 de los Estatutos." (14). 

LOS ORGANISMOS ADSCRIPTOS EL CENTRO DE ASISTENCIA DEL SINDICATO MEDICO DEL URUGUAY (C.A.S.M.U.) ORÍGENES DEL CENTRO DE ASISTENCIA 
No podemos dejar de lado una mención muy somera de los orígenes del Centro de Asistencia del SMU, posteriormente designado (CASMU), como consecuencia natural de una época de renovación gremial y de la iniciativa de las generaciones jóvenes que hicieron irrupción en la vida sindical. Vimos al comienzo, cuál era el panorama del trabajo médico en el ambiente mutual. Mencionamos la situación crítica, de conflicto del Dr. Pablo F. Carlevaro con el Consejo Directivo de la Asociación Fraternidad. 
El Mutualismo comenzaba a tener significación importante como fuente de trabajo profesional, y esta forma de asistencia colectivizada despierta resistencia en los médicos que tenían incorporado el concepto del ejercicio liberal de la profesión, generándose así enfrentamientos y problemas con las instituciones, que son dirigidas por legos, no médicos. Esto gravita en la aparición de la concepción de crear una agrupación médica de libre ingreso, una mutualista dirigida por médicos. 
En esa época no surgió la idea de la organización médica obligatoria, a través de la colegiación profesional compulsiva, que recién por la década del 40 (1943), comienza a manejarse. Sería ello en la Segunda Convención Médica Nacional, a través de un trabajo enjundioso y único del Dr. José Alberto Praderi sobre "La Orden de los Médicos", con una extensa y profunda referencia al panorama mundial del mundo médico respecto a este tema y a las precisiones semánticas de los términos "gremio", "colegio" y "orden". 
Desde el nacimiento del Sindicato Médico, en 1920 y hasta el año 1930, la atención fundamental de la institución se centra en los valores tradicionales de la profesión: éticos, morales, científicos, que contribuyen a consolidar su estructura como institución. No logra, aunque lo intenta, solucionar los grandes problemas que enfrentaba la profesión, porque su organización era todavía endeble. 
Los médicos eran demasiado individualistas; bastaba una posición gremial cualquiera para que se desafiliaran constantemente médicos. 
La concepción del Centro de Asistencia perteneció al Dr. Carlos María Fosalba, quien ya como delegado estudiantil había hecho un planteo similar un año antes, que al graduarse como médico y actuando como Secretario del Comité Ejecutivo, en 1934 hace el siguiente planteo: Si el mutualismo es una "cooperativa sui géneris" de consumidores sanitarios, personas que precisan servicio médico pero que económicamente no pueden cubrir los costos de la asistencia médica de arancel privado, se agrupan por un motivo que los identifica como grupo y "contratan" trabajo médico (médicos funcionarios) para cubrir sus necesidades; eso evidencia un problema real.
 Y Fosalba se planteó el esquema totalmente al revés: Dado que existen sectores de la sociedad actual que no tienen recursos suficientes para cubrir los costos de la medicina a precio privado, y dado que los médicos son los requeridos para dar estas prestaciones, ¿por qué no organizarnos los médicos como una "cooperativa sui géneris" de productores de la salud y "ofrecer" servicio médico organizado, colectivo, para sectores de la población que no pueden pagarse su asistencia a costo privado? 
El esquema supone, en su concepción fundamental, que el grupo médico debe "organizarse", es decir, crear una dirección técnica que ensamble el esfuerzo de la colectividad profesional. Pero para que este grupo médico no fuera antojadizo, para que fuera controlado por toda la profesión, para que todo médico tuviera oportunidad de sumarse voluntariamente a la prestación asistencial si lo deseaba, Fosalba "respaldó" esta organización en la institución gremial médica, en su caso en el Sindicato Médico del Uruguay. Es pues bajo el patrocinio de la profesión agremiada, de la profesión misma, que se crea una estructura sanitaria para dar solución asistencial a los grupos sociales económica débiles como para atender su salud a costo privado. 
La dirección técnica pasa a una Junta técnica; desaparece el médico funcionario. Y se van a dar una serie de nuevas características institucionales que se irán mostrando y desarrollando en el tiempo. 
Eran los días de la Dictadura de Terra. La idea reconoce algún antecedente de 1929, y el mencionado planteo de Fosalba, de 1933. 
Como antecedente, la inciativa de Fosalba reconoce un planteo en el año 1929, cuando se habla "de fundar una mutualista de médicos" por un grupo de socios del Sindicato Médico. Pero esta concepción no tenía una base doctrinaria que la fundamentara y la impulsara. Este esfuerzo se enunció pero nunca se ensayó. En el año 1933, siendo Fosalba miembro estudiante del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico, a raíz de un planteo del Dr. Víctor Armand Ugón, Fosalba presenta la iniciativa, en esbozo, de lo que luego sería el Centro de Asistencia. La idea pasó a una Comisión y nunca recibió pronunciamiento. Graduado en 1934, siendo Fosalba Secretario del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico, orienta su acción sindical, rodeada de todos los condicionantes socio-económicos que ya hemos expuesto, y retoma su iniciativa para darle el impulso necesario. 
En el mes de agosto del año 1934 se comenzó por un ensayo cooperativo creando un servicio de emergencia en el Sindicato Médico del Uruguay. Funcionó en la misma sede sindical. Los profesionales sin oportunidades de trabajo, organizaban un servicio de atención médica al público en general, para situaciones de emergencia. Los ingresos producidos en el mes eran repartidos proporcionalmente a las horas que cada profesional dedicaba al servicio. Este servicio de urgencia primario, de atención domiciliaria, duró hasta que se fundó el Centro de Asistencia que comenzó a funcionar el 1º. De julio de 1935. (15). En los últimos meses de 1934, una serie de Asambleas aprobaron las Bases Fundamentales del futuro "Centro de Asistencia adscripto al Sindicato Médico del Uruguay" (16). 
El Centro de Asistencia se proyectó, se organizó y se puso en marcha en el plazo que va de marzo a julio de 1935. Las Bases Fundamentales estuvieron a consideración de la Asamblea del SMU desde el mes de diciembre de 1934 a marzo de 1935. Se creó una Comisión provisoria que trabajó en el plazo dicho, que hizo 99 reuniones, prácticamente una por día. Como lo señala Rojas, citando a Juan Edmundo Miller, el primer Administrador del Centro de Asistencia, refiriéndose a Fosalba, transcribe: "...y se hizo el gusto produciendo el milagro con su poderoso magnetismo de atracción, porque logró unir al librepensador Elías Regules, con el católico militante Julio García Otero; al valdense metodista Víctor Armand Ugón, al ortodoxo Pablo F. Carlevaro, al batllista Julio César Estrella, y a muchos otros, para no decir, a todos los médicos de tendencias distintas, de corrientes diversas que, sin abdicar de sus convicciones abrazaron la idea de la cooperativa." (17). 

LAS BASES FUNDAMENTALES DEL C.A.S.M.U. 
Son el Reglamento principal de funcionamiento, que con mínimas reformas fue aprobado entre 1934 y 1935, y continúa aplicándose hasta hoy. Existen dos tipos de Bases Fundamentales: las LEGALES y las GREMIALES. Las primeras fueron las que se depositaron en el Ministerio de Salud Pública, cuando fue necesario registrar al Centro de Asistencia, de acuerdo a la Ley de Mutualismo de 1943. 
Las segundas fueron las inicialmente aprobadas por el gremio, dándole espíritu y cuerpo a la idea de emprender una nueva modalidad de asistencia, conducida por el propio gremio médico. Establecen LAS BASES LEGALES, en su Art. 1º.: El Sindicato Médico del Uruguay, en cumplimiento del inciso f) del Artículo segundo de sus Estatutos Sociales, instituye un Centro de Asistencia con los siguientes fines: 
a) Procurar que la asistencia médica mutual sea eficaz, seria y verdadera, sin trabas ni restricciones que desnaturalicen su fin; 
b) Mejorar la situación de los médicos mutuales exigiendo para ellos la consideración y el respeto a que son acreedores por su noble y elevada función social, devolviéndoles el libre ejercicio de su humanitaria profesión. 
Establecen LAS BASES GREMIALES, en su Art. 1º.: El Sindicato Médico del Uruguay instituye un Centro de Asistencia con los siguientes fines: 
a) Procurar que la asistencia médica mutual sea eficaz, seria y verdadera, sin trabas ni restricciones que desnaturalicen sus fines. 
b) Mejorar la situación económica de los médicos mutuales, exigiendo para ellos la consideración y el respeto a que son acreedores por su noble y elevada función social, devolviéndoles el libre ejercicio de su humanitaria profesión. 
c) Solidarizarse en un esfuerzo común cuando las circunstancias lo exijan para defenderse de disposiciones o reglamentaciones arbitrarias o injustas. El documento, en su totalidad, pueden los lectores consultarlo en el Anexo correspondiente. Vale la pena detenerse en la lectura de un documento fundamental, como es el discurso pronunciado por el Dr. Carlos María Fosalba el 1º. De julio de 1936, al cumplirse el primer aniversario de la fundación del Centro de Asistencia. (18). 

EL FONDO DE SOLIDARIDAD SOCIAL 
Se origina en el trabajo previo de una comisión y la aprobación por la Asamblea de su Estatuto el 13 de noviembre de 1947, a impulso del Dr. Camilo Fabini, quien fuera Presidente del SMU y Ministro de Salud Pública, luego de una larga etapa de trabajo sindical. 
Sus principales OBJETIVOS son:
 Art. 1) Los socios del SMU constituyen un Fondo de Solidaridad Social destinado a cumplir la previsión social de sus integrantes. 
Art. 2) Esta previsión social estará constituída fundamentalmente por los servicios de subsidios que cubran los riesgos de incapacidad por enfermedad o maternidad, el fallecimiento y la situación de retiro. 
Posteriormente le fueron incorporados otros beneficios, tales como el subsidio por matrimonio, encontrándose a estudio la prestación de otros beneficios tales como préstamos personales. Aunque todos los socios del SMU pueden ser a su vez miembros del FSS, en los hechos el 75% de sus adherentes son los técnicos del CASMU. Son escasos los socios que no siendo el CASMU su lugar de trabajo deciden afiliarse al Fondo, para el que se paga un aporte diferenciado de la cuota gremial, de por vida. En este caso, los socios que pasan a la categoría de Honorarios en el SMU, por cumplir 40 años de afiliación ininterrumpida, no pueden ni deben interrumpir su aportación al FSS, para continuar recibiendo los eventuales beneficios. En la base de esta abstención de incorporarse debe buscarse la insuficiencia de los servicios y beneficios, así como la escasa promoción continuada que es necesaria a este tipo de entidades. 

LA COLONIA DE VACACIONES (COLDEVAC) 
A fines de 1961 se adquirió un hotel en Balneario Solís, Dpto. de Maldonado, ubicado a 83 km. De Montevideo, con 80 habitaciones y servicios generales, a 50 metros de la playa y a orillas del Arroyo Solís Grande (2do. Peaje de la Interbalnearia). 
Fue concebido como un lugar de recreación para el socio y su familia, y es administrado por una Comisión elegida en la elección bienal, integrada por médicos y estudiantes, con un delegado designado por el Comité Ejecutivo. Tiene, como los demás organismos adscriptos, la forma organizativa de la autonomía de gestión, financiera y administrativa. 
La adquisición de este bien, fue sin duda un acierto desde el punto de vista del patrimonio institucional y de las condiciones financieras en que fue concretada la operación. 
A lo largo de estos 38 años de vida, la Colonia ha sufrido numerosas transformaciones, procurando mantener ese espíritu básico que le dio origen. Se han instalado piscinas de agua caliente y fría, canchas para deportes, un área de camping y otra de cabañas para acceder los asociados más jóvenes o de menores recursos. 
Los usuarios pueden disfrutar de las instalaciones deportivas y recreativas del Hotel, sin estar sometidos a sus condiciones de servicio de mayor costo y exigencia. Es un bien de alto costo de mantenimiento, y sus Comisiones Directivas han debido abrir a otras profesiones y al público general el uso de las instalaciones, para poder soportar esa carga financiera.
Es un magnífico lugar de descanso, pero también para la realización de actividades grupales, tales como jornadas, congresos o reuniones de dimensiones medianas o pequeñas. En un ambiente natural de alto impacto, es posible realizar un trabajo productivo en medio de un entorno favorable para la reflexión y productividad intelectual. 

ORGANISMOS ADSCRIPTOS QUE HAN DESAPARECIDO 
No completaríamos esta visión a grandes líneas de lo que ha sido el desarrollo institucional del SMU, sin mencionar dos organismos adscriptos que tuvieron importancia en su momento, y que han desaparecido ya hace muchos años. Su ciclo vital se inició con momentos específicos y necesidades más o menos permanentes del SMU, para atender algunos de sus fines institucionales, culminando luego con su transformación o desaparición, cuando las circunstancias externas o internas lo determinaron. 

LA COMISION ADMINISTRADORA DE BIENES MUEBLES E INMUEBLES (C.A.B.M.I.) 
En el año 1948 el SMU encaró la construcción de su primer edificio sindical propio, conjuntamente con el primer sanatorio del Centro de Asistencia. Era un viejo y querido proyecto que finalmente vio la luz, siguiendo las mejores tradiciones del gremio: un llamado a concurso de proyectos, un llamado a concurso de contratistas, y el estudio detallado de las propuestas, para finalmente adjudicar la obra. Pero existen detalles que permiten valorar lo largo y laborioso del proceso de presentación, discusión y aprobación del Palacio Sindical, que comienza por un planteo en la Junta Directiva del CASMU en 1938; en 1939 Fosalba expone su plan financiero con alternativas de financiación a 15 y 20 años y finalmente en 1941 se aprueba el plan de financiarlo a 20 años. (19). Esta tarea estuvo a cargo de una Comisión de Palacio Sindical, presidida por el Dr. Eugenio Isasi, destacado cardiólogo, compañero de Fosalba. Dicha Comisión se encargó de la proyección, concurso de proyectos, estudio y adjudicación de los contratos de obra, instalación y puesta en funcionamiento del Edificio central sito en Colonia y Arenal Grande, que fue denominado como Palacio Sindical "Dr. Carlos María Fosalba". La obra insumió más de tres años, siendo culminada en 1955 inaugurándose por la misma fecha. En dicho edificio, modelo de construcción hospitalaria para su época, se desarrollaron amplios locales en planta baja, a diferentes niveles, para atención de usuarios, policlínicas y servicios, así como la sede de la Administración, Gerencia, Sala de sesiones para la Junta Directiva, y otras dependencias. En el segundo piso, con entrada independiente desde la calle, pero con uso exclusivo, se dispuso de una amplia superficie destinada a la gremial, el SMU, con asiento para el Comité Ejecutivo, la Secretaría General, y espacios diversos, incluyendo un restaurante y bar y un Salón de Actos públicos, con capacidad para 80 personas, con los equipamientos más modernos para su tiempo. Una vez cumplida la misión de construír el Palacio Sindical, se observó la necesidad de cubrir el servicio de mantenimiento y ocuparse de lo relativo a la conservación y ampliación de locales, instalaciones, cambio de destino de los espacios, y otras materias conexas. De tal forma que aquella Comisión pasó a ser la Comisión Administradora de Bienes Muebles e Inmuebles, abreviada CABMI, un nuevo Organismo Adscripto que también era elegido por la soberanía social en el acto eleccionario. Fue un organismo especializado, con sus asesores correspondientes (Arquitecto e Ingeniero), que con el curso de los años debió montar diversos talleres de electricidad, carpintería, mecánica, construcción y pintura, entre otras ramas. Era el llamado a entender en la adquisición de predios, propiedades, reformas, instalaciones de equipos, reparaciones o confección en talleres de todo lo necesario para que una institución con la complejidad y crecimiento del Sindicato Médico y el CASMU necesitaban. Sobre todo el CASMU era el que se servía de estos trabajos. Las tareas de la CABMI fueron tomando mayor volumen en la medida que el patrimonio institucional se multiplicaba, con numerosos locales sembrados por toda la ciudad, desde el Cerro a Malvín, y desde Colón a la Curva de Maroñas; primero tres y luego cuatro sanatorios propios, que requerían reformas, adaptaciones, refacciones, en una espiral vertiginosa de necesidades a cubrir. Puesto que en más de un 90% sus actividades se dedicaban a la atención del CASMU y sus servicios, se revisó la necesidad de su mantenimiento como OO.AA. En acuerdo entre el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva del CASMU, y las autoridades de la propia CABMI, que habían sido protagonistas principales de este crecimiento, se propuso a la Asamblea, a mediados de 1972, la disolución de dicho Organismo Adscripto y la transferencia de sus recursos físicos, humanos y financieros al CASMU, para integrar lo que primero se denominó el Departamento de Mantenimiento y Reparaciones, y actualmente la Dirección de Arquitectura e Ingeniería. Pasa a resolverse de esta forma, de mejor manera, un problema de la estructura administrativa del CASMU. De paso es necesario mencionar las adquisiciones de los diversos Sanatorios: el No. 2 "Dr. Constancio E.Castells" en 1956 (20), el No. 3 "Dr. Pablo F. Carlevaro" adquirido al Dr. Manuel Rodríguez López en el año 1958 (21), y el No. 4 "Dr. Julio C.García Otero", inaugurado el 25 de noviembre de 1974. (22). EL CENTRO DE MEDICINA LABORAL (CE.ME.LA.) En 1958 surge, como necesidad de prestar un servicio de certificaciones provisorio a los beneficiarios del Seguro Textil. Posteriormente cambia su primitiva denominación de Oficina de Certificaciones Médicas, por el más sofisticado de CENTRO DE MEDICINA LABORAL, aunque continúa dando su principal caudal de actividad a la certificación médica por causal de enfermedad. Sería muy interesante extenderse sobre los aspectos organizativos y doctrinarios de este OO.AA., que en la primera mitad de 1973 llegó a otorgar servicio a más de 80.000 usuarios, fundamentalmente de los Seguros parciales por Enfermedad, que se habían iniciado con las primeras leyes de 1958 y continuaron en cascada en los años siguientes. Sus servicios eran contratados directamente por las Comisiones Administradoras de los Seguros de Enfermedad, habiendo el CEMELA desarrollado una importante estructura médico-administrativa para asegurar el cumplimiento de sus fines. 
Las BASES FUNDAMENTALES del CE.ME.LA. determinaban en su Art. 2, que tendría por fines: 
a) Certificar, con carácter médico social, la incapacidad laboral por causal de enfermedad; 
b) Procurar soluciones para que los individuos incapacitados parcialmente para el trabajo, como consecuencia de enfermedades congénitas o adquiridas o secuelas de accidentes, o por otra causal, puedan ser afectados a tareas productivas según sus reales posibilidades sico-físicas. 
c) Efectuar estudios y asesorar sobre las condiciones de salubridad y seguridad en los ambientes de trabajo. 
d) Promover o colaborar con Organismos Oficiales o Privados en programas vinculados con las actividades del inciso precedente. 
e) Efectuar exámenes médicos para satisfacer exigencias legales o con fines profilácticos, ya se trate de trabajadores en actividad o previamente a la toma de posesión de los cargos para los que hubieren sido designados, no solamente para evaluar el estado de salud sino también para dictaminar acerca de la capacitación para determinadas funciones, lo que supone la ubicación de cada examinado en tareas acordes con sus posibilidades. 
f) Efectuar estudios estadísticos y extraer conclusiones acerca de las causas de incapacidad laboral originadas, fundamentalmente, por afectaciones de la salud sico-física. 
g) Abordar toda actividad médico-social que encuadre dentro del campo de acción que le cabe por su naturaleza institucional, dentro de las normas que establece el Decreto-Ley No. 10.384 del 13 de febrero de 1943 (la vieja Ley del Mutualismo). Y en su Art. 4 establecía: La actuación del CEMELA en cualquiera de sus actividades médicas o no médicas, será completamente independiente de los intereses particulares obreros o patronales. 
El CEMELA sufrió una pérdida masiva de afiliados, cuando durante la Dictadura se centralizaron todos los Seguros parciales de Enfermedad en un organismo denominado A.S.S.E. (Administración de los Seguros de Salud y Enfermedad) que montó su propio servicio, determinando que el SMU procediera a la liquidación y cierre del organismo, que dio trabajo a más de 30 profesionales y a varias decenas de personas técnicas, administrativas y de servicio. 

LA DIVISION CIENTIFICA, UN ORGANISMO ESPECIALIZADO 
En el correr de 1934, año sin duda fermental en la vida del SMU, por la plétora de iniciativas que se llevaron a la práctica, se funda la Editorial Científica, denominada División Científica, que habría de jugar importante papel en la actualización del conocimiento médico, en la publicación de textos originales para la docencia y el perfeccionamiento, y en la organización de reuniones de intercambio científico, durante más de 30 años. 
Entre los fundadores o primeros directores de la División Científica, que tenía rango de OO.AA., y presentaba su propia Memoria y Balance a las Asambleas Anuales Ordinarias, estuvieron los Dres. Mario Cassinoni, Abel Chifflet y Carlos María Fosalba. Y un organizador, un joven estudiante de medicina, el Br. José Martoy, que fue luego sucedido por el también entonces Br. José Suárez Meléndez. 
Numerosas publicaciones vieron luz por el apoyo que el Sindicato Médico les prestó. Debemos mencionar entre otros el libro del extinto Profesor Víctor Armand Ugón "El Tórax Quirúrgico", de 1935, "El Abdomen Agudo" del Prof. Juan C. Del Campo, "Urología Práctica", del Dr. Frank Hughes, "Enfermedades Parasitarias", del Prof. Rodolfo Tálice, "Enfermedades de las Arterias" del Dr. José P.Migliaro, "Enfermedades médicas de los riñones" del Dr. Héctor Franchi Padé, "El Líquido Céfalo-raquídeo", de los Dres. Constancio E.Castells y Jorge Gherardi, entre tantos recordables. (23). Estos libros eran distribuídos en América Latina y España, existiendo constancias en las revistas de "Acción Sindical" de la época, de los comentarios efectuados por distinguidos médicos extranjeros a su respecto. Para citar sólo un detalle, la editorial "El Ateneo", de Buenos Aires, fue, durante décadas, representante de las publicaciones de la División Científica del SMU en la República Argentina, lo que generaba, además, importantes ingresos pecuniarios. La publicación periódica del "Número Científico de Acción Sindical", que recogía colaboraciones de gran nivel técnico, versiones de mesas redondas o sesiones científicas organizadas por el Sindicato, eran también publicaciones de indudable significación en la formación de numerosas generaciones de médicos. Y se mantienen hasta hoy, como veremos luego, aunque con diferente formato y ritmo. 
Sin embargo, resulta inexplicable (o inexcusable) que se haya perdido la División Científica, que fue un sector señero del SMU, para el cumplimiento de uno de sus fines estatutarios específicos. 
A PROPÓSITO DE PUBLICACIONES
, mencionaremos que la oficial del Sindicato Médico lo fue el BOLETIN, entre 1920 y 1934, de aparición regularísima, cuyos primeros redactores fueron Simeto, Zerbino y Carlevaro. Con posterioridad, en 1934, a instancias de Fosalba, se torna Revista, denominándose ACCION SINDICAL. Aparece con regularidad en varios períodos, interrumpidos por dificultades de orden administrativo. 
En la década de los años 50, para agilitar la relación con el cuerpo social y fundamentalmente para dar noticias a los médicos del interior, se crea un órgano (entonces menor) el "BOLETIN NOTICIAS", que en su primera época fue mimeografiado y limitado a las asociaciones médicas del interior, y a los directivos del SMU, y más tarde tomó formato tabloide. Este órgano prestó invalorables servicios en las épocas más duras que ha vivido el país, sobre todo en los años desde 1968 a 1975, cuando la revista "Acción Sindical" dejó de aparecer por nuevas dificultades organizativas. 

ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES EN LO LABORAL: el SMU ha bregado por la mejora contínua de la situación del médico en cualquier lugar de trabajo. Tanto en el ambiente mutual como en el estatal o paraestatal. Su empeño en este campo estuvo signado por su participación contínua en la discusión de los Consejos de Salarios y la redacción de los Laudos correspondientes. 
El último histórico fue de 1965, cuyas disposiciones generales siguen orientando todavía la normativa, a falta de regulaciones más actualizadas. El Convenio Colectivo del año 1960, que fue durante décadas una pieza clave en el relacionamiento entre los médicos y las instituciones mutuales signatarias, se debe en gran parte al esfuerzo de hombres de los cuadros dirigentes del SMU, que lucharon por plasmar en un documento aceptado por todos y aplicado en diverso grado en los años siguientes, los principales conceptos de ubicación del médico en el trabajo mutual. Fijó sus derechos y procedimientos para el ingreso, ascensos o rotaciones, disposiciones sobre suplentes y titulares, remuneraciones de actos médicos para cada tipo de práctica y especialidad, prerrogativas y procedimientos para realización de sumarios, etc. 
Como en muchos otros campos del quehacer nacional, y especialmente en el plano de las relaciones laborales, la Dictadura militar interfirió gravemente con el libre desempeño de estas relaciones, al intervenir durante 10 años al Sindicato Médico, que perdió su función principal de velar por los intereses morales y materiales de la profesión, entre otras muchas que fueron conculcadas. 

EN EL PLANO MEDICO NACIONAL: el SMU se preocupó de la integración en un haz de todos los médicos del país, organizados bajo la forma federativa, o la que el gremio quisiera darse. Si bien este ambicioso propósito no ha sido logrado plenamente todavía, se han producido desde 1939 siete Convenciones Médicas Nacionales. 
Las CONVENCIONES discutieron y adoptaron posición del Cuerpo Médico Nacional ante los problemas más acuciantes para la profesión en cada momento, sentando doctrina y líneas de acción que aún hoy mantienen plena vigencia. 
En los TEMARIOS DE LAS CONVENCIONES MEDICAS NACIONALES desfilaron el Seguro de Enfermedad (que así se le llamaba al comienzo), las formas de organización de la profesión, la Colegiación Médica Obligatoria, y las formas de trabajo del médico. La Sexta Convención tuvo lugar en diciembre de 1972, con un segundo período de sesiones en diciembre del año siguiente, ya en plena Dictadura, siendo la que sentó conclusiones más audaces en cuanto a Doctrina y Política de Salud, Estatuto del Trabajo Médico y Ley Orgánica de la Profesión Médica. La Séptima, efectuada en julio de 1984, en plena Dictadura, con el SMU intervenido actuando gremialmente a través del CIM (Comité Intergremial Médico) abordó temas similares, pero con un acento particular en la Ética y las violaciones de los Derechos Humanos. Justamente, como emergente de la 7ta. Convención Médica Nacional, surgió la Comisión Nacional de Ética Médica, integrada por Médicos y Abogados, que funcionó gracias al caluroso apoyo del Colegio de Abogados del Uruguay, en su propia sede, y tuvo a su cargo el juzgamiento ético de los médicos militares y policiales que hubieran cometido faltas durante la Dictadura Militar. Sesionó regularmente hasta el año 1990. Recientemente fue homenajeada en el Palacio Legislativo, el 16 de abril de 1999, al cumplirse 15 años del asesinato bajo tortura del médico de San Javier (Dpto. de Río Negro) Dr. Vladimir Roslik. Debe hacerse la precisión que la CONVENCION MEDICA NACIONAL es la reunión potencial de todos los médicos del país, estén o no agremiados, y en sus Comisiones Organizadoras han participado desde la Facultad de Medicina hasta la Asociación de los Estudiantes de Medicina, pasando por todas las gremiales médicas o federaciones de ellas que existieron en cada momento y desearon integrarse. 
Por estas fechas, se viene considerando entre las gremiales SMU y FEMI, la eventual convocatoria de la VIIIa. Convención Médica Nacional. 

EN EL PLANO SOCIAL Y POLÍTICO SOCIAL, el SMU ha favorecido la sanción de Leyes de Seguro de Enfermedad para distintas colectividades de trabajadores, prestando directamente o a través de los órganos especializados, el asesoramiento correspondiente, cuando se le ha solicitado. A partir de 1963 se produce una modalidad diferente de actuar del SMUUU en materias gremiales y conflictuales nacionales. Numerosos conflictos, fundamentalmente relacionados o no con la salud, ven en el Sindicato un órgano mesurado, con autoridad moral y prestigio suficiente para promover mediaciones allí donde eran necesarias. En muchos casos la intervención fue exitosa, o se obtuvo un reinicio del diálogo interrumpido. 

LA ACTIVIDAD INTERNACIONAL MEDICA del SMU se confunde con el origen de las entidades que agrupan a los médicos del Continente y del Mundo. En diciembre de 1946 estuvo representado en la fundación de la Confederación Médica Panamericana en La Habana, Cuba, siendo signatario de la Carta Fundacional, que declara que TODO INDIVIDUO EN AMERICA TIENE DERECHO A VIVIR EN SALUD, en base a lo cual determina las consideraciones relativas al ejercicio de ese derecho. La afiliación del Sindicato Médico a la Confederación Médica Panamericana, se registra por resolución de Asamblea del 13.11.1947. Con la Asociación Médica Mundial se tomó contacto en sus primeras reuniones, durante la segunda Asamblea, en París, 1948, pero la Asamblea del SMU desechó la posibilidad de incorporarse inmediatamente. 
Un cambio en la situación, hace que en 1958 la Asamblea resuelva adherir a la A.M.M., incorporándose y siendo aceptada como Miembro en 1959. Comienza a concurrir regularmente a sus Asambleas en 1961. 
En marzo y abril de 1964 tiene lugar en Montevideo el VIII Congreso Médico Social Panamericano, en el que cabe una actuación destacada al Sindicato Médico, como organizador, por el despliegue puesto de manifiesto y la oportunidad de poner en conocimiento de colegas del continente las realizaciones alcanzadas por el Sindicato Médico del Uruguay en su historia. Cabe destacar que en la agenda del Congreso se trataron entre otros, los temas "La salud como factor del desarrollo económico social", "Los planes de salud en la Alianza para el Progreso", "La atención médica rural" y "Demografía Médica en América latina". Desde ese año, 1964, la Sede de la Confederación Médica Panamericana pasa a Uruguay, habiendo estado desde su fundación en Cuba. 
La presidencia del Comité Ejecutivo Central recayó en el Dr. Constancio E.Castells, tempranamente fallecido. Integraron este Comité además, los Dres. César V.Aguirre, José B.Gomensoro, Ricardo J. Caritat Th., Omar Barreneche, Carlos S. Boccoleri, Enrique Barmaimón y Jaime Sznajder. En 1971 la Sede fue transferida a Chile, donde funcionó hasta que en setiembre de 1973 sobrevino el golpe militar que derrocó al Presidente Dr. Salvador Allende Gossens, clausurándose la actividad de la Confederación. 
En 1966 el Sindicato Médico accede a ocupar un cargo en el Consejo de la Asociación Médica Mundial, donde es representado por el Dr. Omar Barreneche, quien mantuvo dicho cargo hasta 1973, llegando incluso a ser Presidente del Comité de Ética de la A.M.M. 
En 1985, luego de la Intervención, el SMU valora críticamente su afiliación a la A.M.M., y decide desafiliarse de la misma, hecho que se mantiene durante 10 años. 
En 1995 se reincorpora a la misma, habiendo posteriormente en los años 1997 y 1998, ocupado un cargo en el Consejo en representación de la región de América Latina. 
En febrero de 1969 el SMU invitó a sesionar en Montevideo al Consejo de la A.M.M., que celebró su 65ª. Sesión. En abril de 1998 el SMU invitó nuevamente a la A.M.M. a realizar la 150ª. Sesión del Consejo en Uruguay. Desde 1997 se refundó la CONFEDERACION MEDICA LATINOAMERICANA (CONFEMEL) a la que el SMU adhirió por resolución de su Asamblea de 1998, desarrollando una activa participación en la misma. 

LOS ULTIMOS TREINTA AÑOS Debemos dividir este período esquemáticamente, en tres franjas: 
I. DESDE 1968 A 1975 En este período el SMU se ha mantenido en una actitud permanente de combate intelectual y denuncia de la arbitrariedad y el despotismo desatado desde la implantación a permanencia o casi, de las Medidas Prontas de Seguridad, cese de las garantías constitucionales y los múltiples atropellos a la enseñanza, los estudiantes, los trabajadores organizados, los partidos políticos y el pueblo. (24). Su actitud de denuncia permanente y de toma de posición ante los crímenes realizados, le vale la amenaza de cierre de un Jefe de Policía en 1969, y el perpetuo hostigamiento económico a una de sus realizaciones más caras: el Centro de Asistencia, y a los médicos en general. 
En 1970, como en los años anteriores, participa activamente en diversas movilizaciones populares, y lo sorprende el Cincuentenario de su fundación (del SMU) en medio de estas luchas. Las celebraciones del aniversario deben suspenderse al producirse en esa fecha la muerte de Dan Anthony Mitrione, y por primera vez en la historia del País, la suspensión de las garantías individuales. Durante 1971 y 1972 continúa la denuncia sistemática de la arbitrariedad, de las torturas y vejámenes que afectan a miles de ciudadanos, incluídos colegas médicos y estudiantes de medicina. Se produce una intensa movilización gremial, contínuos contactos con las autoridades encargadas de la represión, procurando se respetaran los derechos sagrados de la profesión médica a mantener el secreto profesional, que por todos los medios intentaba ser violado por los represores. De hecho, en muchos casos el SMU fue atendido, manteniendo una inquebrantable defensa de los principios éticos aceptados por la profesión médica universalmente. Baste mencionar la reacción parlamentaria traducida en un vibrante discurso del Senador Zelmar Michellini, a propósito de la tortura en prisión militar del cirujano Dr. Nébel Bonilla. (25). 
La solidaridad internacional se hace sentir a través de múltiples manifestaciones, de todos los rincones de la tierra. Cartas, telegramas, mensajes, al Sindicato Médico y en su apoyo a las Autoridades Nacionales, que han recibido cientos de mensajes reclamando por la libertad de médicos y otros ciudadanos detenidos y torturados, sin definición de su situación. En el mismo sentido, delegaciones internacionales hacen gestiones ante las autoridades de gobierno para aliviar y humanizar la situación de los detenidos. 
II. DESDE 1975 A 1985 (INTERVENCION POR LA DICTADURA) El 1º. De octubre de 1975 el SMU es intervenido por la Dictadura Militar, sustituyendo mediante cinco intervenciones a las autoridades legítimas, durante el término de casi 10 años. Para ordenar el desorden que cada Intervención fue generando, el último interventor militar, un médico inspirado sin duda en los tiempos de las Repúblicas Francesas, designó a las intervenciones con números romanos, siendo la suya la Va. Intervención, la más prolongada en el tiempo. En ese período se cometen toda clase de arbitrariedades con los colegas médicos, destituyéndolos de sus cargos en el CASMU, de sus funciones directrices, impidiéndoles concursar para acceder a la provisión de puestos de trabajo, y malversando el rico patrimonio institucional. Este período negro, presidido por la arbitrariedad y la usurpación, durante el cual el SMU como tal no tiene expresión y funciona de manera meramente burocrática, sin función gremial, finaliza el 28 de enero de 1985, con la toma simbólica del Palacio Sindical, por una multitudinaria Asamblea, que pone término a la Intervención y repone a las Autoridades legítimamente electas. En mayo de 1985 tiene lugar la elección general de autoridades del SMU, siendo el año que mayor porcentaje de votación registró el SMU en su historia (superior al 95%). 
III. DESDE 1985 A 1999 Este período se caracteriza por la reasunción de las autoridades legítimas en todos los organismos del gremio, la realización de elecciones regulares, y el enfrentamiento de numerosos problemas laborales médicos como consecuencia del cierre de instituciones mutuales críticamente desfinanciadas. Esa situación se desarrolla durante los años 1985, 1986 y 1987, y determina ingentes esfuerzos para encauzar una situación que hizo perder numerosas fuentes de trabajo a médicos y funcionarios, y la pérdida de más de 250 camas de internación en el área privada. Paralelamente se desarrollan múltiples actividades en todos los campos: 
* EN LO LABORAL, a través de la vuelta a la negociación en Consejos de Salarios de las remuneraciones médicas, que habían permanecido casi congeladas durante muchos años. 
* EN LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, a través de múltiples acciones de solidaridad con los presos políticos liberados por las leyes que trajo la Democracia, y los desexiliados que se reincorporaron rápidamente al país. Para los primeros se procuró ayuda internacional para asegurarles atención médica y psicológica. Para los segundos se articuló una Comisión, presidida por el Dr. Mauricio Gajer, que se encargó de encontrar la articulación para la reinserción laboral y la reválida de los títulos obtenidos en el exterior. 
* EN LO INTERNACIONAL: organizando el Seminario CONSECUENCIAS DE LA REPRESION EN EL CONO SUR, con participación de numerosas delegaciones de toda la región y de los Estados Unidos, en 1986, y más tarde, en diciembre de 1987, otro Seminario sobre LOS MEDICOS ANTE LA ETICA Y LA TORTURA, que constituyó un amplio debate de médicos de todo el mundo sobre estas prácticas aberrantes, condenadas por las Naciones Unidas. 
* TAMBIEN EN LO INTERNACIONAL MEDICO, se procuró reunir en una Confederación a las Asociaciones Médicas de América Latina y el Caribe, la COMEGRELAC, que resultó un intento frustrado, y se vería coronado por el éxito once años más tarde, en el surgimiento de CONFEMEL. 
* EN LO INTERNO: en un fortalecimiento del trabajo de las Comisiones en el SMU, con un gremio más participativo, que dedicó ingentes esfuerzos a la transformación de la realidad sanitaria nacional, atendiendo de diversas maneras, y a lo largo de todos estos años, poner el acento en las prioridades en salud. 
* SE EFECTUARON PROPUESTAS importantes en materia de legislación, para la modificación de la LEY DEL FONDO NACIONAL DE RECURSOS, para la adopción de DECRETOS y normas MUNICIPALES para prevención de ACCIDENTES DE TRÁNSITO, y muchas otras materias que sería largo enumerar. 
* SE READECUÓ LA REALIDAD ASISTENCIAL DEL CENTRO DE ASISTENCIA, dotando los cargos de Dirección y procurando una conducción firme y desapasionada de ese importante organismo. 
* SE MANTUVO UN DIALOGO cada vez más directo y fecundo con las Autoridades de Salud del País, y con las Autoridades de Gobierno, que en muchos casos se tradujeron en mejoras concretas para el personal de salud. 
* SE INCREMENTO EL PATRIMONIO de la institución, a través de la incorporación en 1988 de la nueva Sede sindical, que pasó a ocuparse totalmente en 1993. Desde entonces se han generado dos reformas para acoger a todas las actividades médicas, gremiales y científicas que la nueva Sede ha atraído. 
* SE REFORMARON LOS ESTATUTOS en tres oportunidades, 1987, 1996 y 1998, para adecuarlos en aspectos fundamentales. 
* SE INICIO LA DISCUSION DE LA REFORMA DE LAS BASES FUNDAMENTALES DEL C.A.S.M.U., lo que todavía no ha finalizado, en una tarea necesaria para adaptarla a los nuevos tiempos. 
* SE FORMALIZARON NUMEROSOS CONVENIOS SALARIALES, para mejorar la situación de los médicos en las diversas disciplinas. 
* SE EFECTUARON DIVERSOS PLEBISCITOS, para modificar el régimen de pago del trabajo médico, para pronunciarse sobre la regulación del ingreso a la Facultad de Medicina, y para aprobar el CODIGO DE ETICA MEDICA. 
* SE REALIZARON PRONUNCIAMIENTOS DOCTRINARIOS que fijan la postura del SMU sobre importantes temas en materia de salud y formación de recursos humanos para la salud. 
* SE FORTALECIERON DIVERSOS ASPECTOS ORGANIZATIVOS DE LA INSTITUCION, y fundamentalmente, SE MEJORARON LAS COMUNICACIONES Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN INSTITUCIONALES, las REVISTAS NOTICIAS y REVISTA MEDICA DEL URUGUAY. 
* SE CREÓ LA RED TELEMATICA MEDICA que vincula a los médicos de todo el país, les permite acceso a Internet, y la realización de foros de discusión.
 * SE MANTIENE UNA PALPITANTE ACTIVIDAD, engarzando al SMU en el centro de los debates sociales del Uruguay, a través del diálogo con los CANDIDATOS PRESIDENCIALES, y sus Asesores, tanto en las elecciones nacionales de 1994, como en las de 1999. 
* SE PARTICIPA ACTIVAMENTE DEL COGOBIERNO UNIVERSITARIO, formando opinión independiente y concurriendo o facilitando la concurrencia de todos los Egresados a las elecciones universitarias. 

ANEXO I LISTA DE PRESIDENTES DEL S.M.U. 1920 - 1999
ANEXO II BASES FUNDAMENTALES DEL CENTRO DE ASISTENCIA DEL SINDICATO MEDICO DEL URUGUAY BASES LEGALES Y BASES GREMIALES 
ANEXO III NÓMINA DE COMISIONES ASESORAS DEL COMITÉ EJECUTIVO DEL S.M.U. (1999-2000) 
ANEXO IV PRINCIPALES SERVICIOS Y CONVENIOS QUE EL S.M.U. DESARROLLA PARA SUS MIEMBROS 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS CITADAS EN EL TEXTO
 1. ROJAS BELTRAN, Ramón: Historia del Gremialismo Médico del Uruguay. Edición del autor, Santiago,  Chile, 1990, pág. 18.
 2. MAÑÉ GARZÓN, Fernando y AYESTARÁN, Ángel: El Gringo de Confianza (Memorias del Dr. Carl Brendel 1835-1922), Montevideo, 1992.
 3. MAÑÉ GARZÓN, Fernando y AYESTARÁN, Ángel: ¡No es para tanto, mi tío! El Dr. Henrique Muñoz y su época (1820-1860). Montevideo, 1995.
 4. MAÑÉ GARZÓN, Fernando: VILARDEBÓ, primer médico uruguayo. Montevideo, 1989. 
5. LOCKHART, Jorge: La Historia del Hospital Maciel. Montevideo, 1982. 
6. LA ÉTICA MÉDICA: Normas, Códigos y documentos internacionales. Publicación del SMU, 4ta. Edición, 1994.
 7. MAÑÉ GARZÓN, Fernando: PEDRO VISCA, fundador de la Clínica Médica en el Uruguay, Tomo I, pág. 209; Tomo II, pág. 22.
 8. Idem anterior, Tomo II, pág. 9; págs. 202 y 203.
 9. ROJAS BELTRAN, Ramón, op. cit. Págs. 38 y 39.
 10. TURNES UCHA, Antonio L. y GIL y PÉREZ, Juan Ignacio: Ensayo sobre el pensamiento del Dr. Carlos Ma. Fosalba en las postrimerías del Siglo XX. Premio SMU-CASMU en el Cincuentenario de la muerte del Dr. C.M.Fosalba, 1996.
 11. ROJAS BELTRÁN, Ramón: op. cit. Págs. 44.
 12. Idem anterior, págs. 110 y sigts. 
13. TURNES UCHA, Antonio L.: El Ejercicio ilegal de la Medicina entre las actividades perseguidas por el Sindicato Médico desde sus inicios. En: III Jornadas de Responsabilidad Médica (1998), edición del SMU, mayo 1999, págs. 21-52. 
14. DELPIAZZO, Carlos E.: Dictamen del 20 de agosto de 1999, sobre funciones y atribuciones de la Comisión Fiscal.
 15. TURNES UCHA, Antonio L. y GIL y PÉREZ, Juan Ignacio: op. cit. Pág. 74.
 16. Idem anterior, pág. 75.
 17. Idem anterior, pág. 119. 
18. ROJAS BELTRAN, Ramón: op. cit., pág. 62-64 (Discurso del Dr. Carlos Ma. Fosalba en el primer aniversario del Centro de Asistencia, el 1º. De julio de 1936). 
19. MAÑANA CATTANI, Julio: op. cit. Págs. 70, 72 y 75.
 20. Idem anterior, pág. 107. 
21. Idem anterior, pág. 108. 
22. Idem anterior, pág. 147.
 23. ROJAS BELTRAN, Ramón: op. cit. Libros publicados por el SMU, pág. 45.
 24. MAÑANA CATTANI, Julio: op. cit. Editoriales de Noticias del Quinquenio Fatídico (1968-73), pág. 149.
 25. Idem anterior, pág. 143.

 BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA

 1. ESTATUTOS DEL S.M.U., 1999
 2. ROJAS BELTRAN, RAMON: HISTORIA DEL GREMIALISMO MÉDICO DEL URUGUAY, 1990 
3. MAÑANA CATTANI, Historia del Sindicato Médico del Uruguay, 1992 
4. LOCKHART, JORGE: La Historia del Hospital Maciel, Montevideo, 1982
 5. TURNES UCHA, ANTONIO LUIS y GIL y PÉREZ, JUAN IGNACIO: Ensayo sobre el pensamiento del Dr. CARLOS MARIA FOSALBA en las postrimerías del Siglo XX, Montevideo, 1996
 6. MAÑÉ GARZÓN, FERNANDO y AYESTARÁN, ANGEL: El doctor Henrique Muñoz y su Época (1820 - 1860), Montevideo, 1995
 7. MAÑÉ GARZÓN, FERNANDO y AYESTARÁN, ANGEL: El gringo de confianza. Montevideo, 1992
 8. MAÑÉ GARZÓN, FERNANDO: PEDRO VISCA, fundador de la Clínica Médica en el Uruguay, 2 tomos, Montevideo, 1983
 9. MAÑÉ GARZÓN, FERNANDO: VILARDEBÓ (1803-1857) Primer médico uruguayo. Montevideo, 1989 
10. CÓDIGO DE ETICA MÉDICA DEL SINDICATO MÉDICO DEL URUGUAY, aprobado el 27 de abril de 1995 
11. LA ETICA MÉDICA: Normas, Códigos y Declaraciones Internacionales, 4ta. Edición, Sindicato Médico del Uruguay, 1994.
 12. BARRÁN, JOSE PEDRO: Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos. Tomo 1. El poder de curar. Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1992. 
13. BARRÁN, JOSE PEDRO: Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos. Tomo 2. La ortopedia de los pobres. Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1993.
 14. BARRÁN, JOSE PEDRO: Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos. Tomo 3. La invención del cuerpo. Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1995.
 
15. 15-09-99 Dr. Antonio L.Turnes 1

 

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