miércoles 29 de julio de 2015
El punto de partida para conseguir esta meta, según informa el diario El Observador, consiste en aumentar los controles a embarazadas y sus parejas. Desde el MSP también se propone la erradicación de la sífilis congénita.
«En la medida que se han incrementado la cantidad de mujeres que controlan su embarazo, por el logro de las políticas sanitarias y sociales de los gobiernos anteriores, pensamos que estamos en condiciones de lograr ambas eliminaciones», dijo el director general de Salud, Jorge Quian.
El Director de Salud explicó que es fundamental comprometer a las parejas de las mujeres para que también se controlen. «Toda la carga va sobre la mujer embarazada y en realidad ese producto sigue siendo de la unión de un hombre con una mujer y queremos comprometer fuertemente a los padres para que, si tienen VIH, también sean tratados».
Durante 2013, el objetivo planteado por el MSP fue bajar la transmisión vertical a menos de 2%. Se logró superar y llegar a 1,6%, con solo dos casos de VIH por transmisión vertical. Sin embargo, en 2014, hubo dos casos más que en 2013 y el porcentaje aumentó a 3%.
En el caso de la sífilis congénita, de cada mil nacidos vivos dos tuvieron la enfermedad en 2014. En 2013 la meta era llegar a 0,5 cada mil nacimientos, lo que se logró en el sector privado, pero no en el público. Para Quian esa enfermedad «es una vergüenza nacional», que debe ser eliminada a la brevedad.