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8 de marzo

Día Internacional de la Mujer

Como viene sucediendo cada 8 de marzo desde hace décadas, se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. En la jornada, el mundo destacó los valores permanentes de la mujer desde diversos ángulos, sus múltiples papeles en la sociedad contemporánea, y en nuestra propia actividad cotidiana como profesionales de la salud.

La medicina ante la mujer

 
La Dra. Paulina Luisi, primera mujer egresada de la Facultad de Medicina, junto a sus compañeros. El quinto de la última fila es el Dr. Mario Simeto (gentileza de la familia Simeto)

La presencia de la mujer ha impuesto, desde hace muchos siglos, deberes especiales de respeto por su condición a nuestra profesión. Ya desde la Escuela de Hipócrates en el siglo V AC, se establecía en el Juramento párrafos alusivos al deber de respeto del médico por la mujer, tanto libre como esclava, estableciendo prohibiciones a texto expreso. Esa misma directiva se ha mantenido como mandato a lo largo de los siglos, aunque la condición social de la mujer no fue correlativa con el papel que la sociedad le ha asignado.

Ha sido necesario un largo trayecto, marcado por la defensa de sus derechos por las propias mujeres, para ganar el sitial de respeto de que hoy gozan en gran parte del mundo, a la vez que persiste en muchos continentes el avasallamiento de esos derechos, que marcan uno de los signos cardinales de nuestra época, la inequidad y la asimetría en el desarrollo de los países y los pueblos.

En esa asimetría también se refleja la condición de la mujer, que permanece sometida a pautas ancestrales lesivas en algunas regiones de África, o en diversas culturas y civilizaciones de grandes sectores de Asia y del este de Europa, vinculadas a la condición que las religiones predominantes en esos ámbitos le imponen aún, para alcanzar la plenitud de sus derechos y el papel que les corresponde en la sociedad moderna.

Eso nos marca una dirección en la que la Humanidad debe todavía persistir en el esfuerzo para dignificar la condición de la mujer en todos los países. Para que puedan gozar por igual de su libertad, elegir las actividades que habrán de realizar, o tener la opción de ser educadas de acuerdo con sus preferencias. A no ser amputadas en su sexualidad con prácticas primitivas y salvajes que pretenden mantenerse bajo un manto religioso. A no ser sometidas como meros objetos, limitándolas a las funciones reproductivas y de servicio, o a otras prácticas discriminatorias. También nos preocupa, y mucho, el drama de la violencia doméstica y el complejo escenario de la vida cotidiana en ese entorno de pareja y familiar, sus desgarramientos y sus consecuencias en un sentido amplio.

En este terreno, la Medicina como disciplina, y los médicos como personas y como ciudadanos, debemos, en todo el mundo, dar nuestro aporte diario para ayudar al esclarecimiento de la sociedad en estos temas, con el fin de que pueda la mujer alcanzar su plena libertad y el más pleno goce de sus derechos humanos.

Debemos recordar que nuestra tradición impone el respeto por la atención de nuestras pacientes, hecho que está regulado en nuestro Código de Ética y en los instrumentos éticos de la profesión médica internacionalmente organizada. Y es nuestro deber reafirmar esos postulados en este día.

Algunas cifras sobre la mujer en la salud

FotoDe acuerdo con el último Censo Nacional de Población, efectuado en 1996, del total de la población económicamente activa, el 5% se ocupa en los denominados Servicios Sociales y de Salud, donde trabajan 50.255 mujeres, el 8,55% de la totalidad de trabajadoras, y 21.241 hombres, el 2,49% de los trabajadores.

De los 11.863 médicos en actividad al 29 de febrero último, 49,12% es de género femenino considerando todo el país. Sin embargo, ya constituyen mayoría en Montevideo y Canelones, donde alcanzan el 51%. En las generaciones más jóvenes superan el 65% y en el ingreso a la Facultad de Medicina alcanzaron el pasado año el 70%.

Si se analiza desde el punto de vista de las especialidades son amplia mayoría en Alergología, Anatomía Patológica, Citología, Dermatología, Diabetología, Endocrinología, Física Médica y Rehabilitación, Hematología, Medicina General, Microbiología, Nefrología, Neonatología, Neuropediatría, Pediatría, Psiquiatría Infantil, Toxicología y Terapia Intensiva Pediátrica. Estas cifras son testimonio elocuente de la creciente influencia de la mujer en los servicios de salud y en la profesión médica, y adelanta cual será la tendencia en los próximos años.

Los derechos de la mujer como paciente

Los derechos de la mujer como paciente están consagrados en el Código de Ética. No obstante, deben estar presentes en cada acto profesional y es nuestra obligación bregar por el más absoluto acatamiento a esos preceptos.

El papel de la mujer en la profesión médica

Desde nuestra especificidad como médicos, debemos reconocer que la presencia de la mujer en la profesión ha sido escasa en los primeros años del siglo XX. Mientras Chile, por ejemplo, tuvo su primera mujer médica a mediados del siglo XIX, nuestra primera colega egresó de nuestra Facultad de Medicina en abril de 1908, la Dra. Paulina Luisi, a quien el Sindicato Médico del Uruguay homenajeó hace un año, a iniciativa de la Comisión de Género y de Política de Salud que viene trabajando intensamente sobre estos temas, convocándonos a comprender en toda su extensión esta problemática. Y en reconocimiento de la trayectoria de la Dra. Luisi, el Sindicato Médico del Uruguay propuso a la Administración Nacional de Correos que publicara un sello postal que honrara su memoria, con motivo de los 90 años de su fecha de graduación.

El Sindicato Médico homenajeó ya hace muchos años, a fines de la década del 50, a las doce primeras mujeres médicas, publicando sus imágenes, y rindiendo tributo a las sobrevivientes en un hermoso acto que se registra en las publicaciones de la época y en especial en nuestro antiguo boletín Noticias.Desde entonces, múltiples reconocimientos han recibido, individual o colectivamente, nuestras colegas, alcanzando muchas destacadas figuras la Distinción Sindical que nuestro Sindicato confiere anualmente.

Pero progresivamente, a lo largo del siglo, la mujer ha ido ganando terreno en nuestra profesión, ocupando un espacio cada vez más importante, tanto en número como en la calidad de su trabajo profesional y académico. Hoy más del 70% de nuestra matrícula médica está ejercida por colegas mujeres. Cada vez es más frecuente, felizmente, encontrar a destacadas figuras al frente de cátedras de materias básicas o clínicas en nuestra Facultad de Medicina. Y también encabezando grupos de investigación científica de entre los más destacados del país. Todo lo cual nos llena de orgullo y regocijo como uruguayos, como médicos y como sindicalistas. También celebramos tener en nuestros cuerpos directivos del propio Sindicato Médico a colegas que progresivamente van asumiendo papeles más importantes en todos los ámbitos, aportando su sentido práctico y sus iniciativas siempre valiosas. Tanto el Sindicato Médico, como su Centro de Asistencia y la Colonia de Vacaciones han tenido a destacadas colegas a su frente ya por primera vez, y esperamos que en el futuro asuman esas responsabilidades con frecuencia creciente, en consonancia con su mayor incidencia en el cuerpo social de la medicina.

Nuestro homenaje y compromiso

Por todo lo reseñado, extendemos, en este día, el más cordial saludo del Comité Ejecutivo del SMU a todas las mujeres uruguayas y, en particular, a nuestras colegas médicas, que en todos los rincones del país y en funciones de cualquier jerarquía, ejercen su profesión con dignidad, con altruismo, con humanidad, enalteciendo al género y a nuestra profesión. Por ello nuestro emocionado homenaje en su día y nuestro compromiso por hacer que en nuestro país, en nuestra región y en el mundo, cada año puedan celebrarse mayores logros en bien de la condición de la mujer y sus derechos, que serán beneficios para nuestra propia condición humana.

Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay

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