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Descentralización y ordenamiento del gasto en el MSP

Un gran laberinto

Desde su primer día de gestión, el nuevo ministro de Salud Pública despertó polémica. La descentralización propuesta y las críticas a la situación económica y financiera de la secretaría de Estado aparecen como los asuntos emergentes.

por Sergio Israel

El ministro de Salud Pública, Horacio Fernández Ameglio, visitó a fines de abril la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Uno de los temas sobre el que se esperaba la opinión del secretario de Estado, era el anuncio de una eventual descentralización de los servicios a nivel nacional. Previo a la visita de Fernández a la comisión ya se habían escuchado voces contrarias a la iniciativa, entre ellas la del ex director nacional de Salud, el Dr. Antonio Chiesa, quien afirmó que un plan de regionalización "es un error que puede pagarse muy caro".

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Ministro de Salud Pública, <> Dr. Horacio Fernández Ameglio

Según explicó a Noticias el diputado Luis Gallo (EP-AU), la presencia del ministro en la comisión causó buena impresión. Respecto a la medida de descentralizar los servicios, Gallo dijo que, según lo expuesto por Fernández, ésta se realizará en forma gradual. Señaló que "puede ser una medida inicial interesante", y agregó que "para lo otro el sistema no está aún maduro", y de esta forma se va hacia "una transición que tienda a una descentralización más viable".

Gallo dijo que está satisfecho con las demás propuestas del ministro, especialmente en lo que tiene que ver con terminar con las designaciones directas por medio de llamados y sorteos, la política de compras en la cual cada uno compra lo que precisa, la finalización desde el 30 de abril de los proyectos FIS y FAS y otras medidas anunciadas por Fernández.

El legislador y médico canario advirtió que pese a acordar en general con las propuestas, el problema ahora se ubica en qué partidas presupuestales se obtengan.

Gallo fue uno de los críticos más fuertes de la anterior administración en el MSP. Consultado por Noticias* el legislador de Asamblea Uruguay había dicho que "la politización es uno de los temas que vamos a tener que resolver en esta legislatura". Gallo presentó más de 100 pedidos de informes y obtuvo pocas respuestas. También era partidario de implantar la descentralización de ASSE, que por motivos políticos fue dejada sin efecto. Al respecto, agregó que ello debería hacerse coordinando con la salud privada, "pero con un MSP normatizador de ambas, con auditorías serias y firmes, que digan en cada una de las instituciones qué cosas se están haciendo mal".

Consultado luego de la reunión con el ministro respecto a la situación del mutualismo, el legislador señaló que la comisión (que preside el diputado Daniel Bianchi) se autoimpuso un plazo de 45 días para estudiar la situación y tomar posición al respecto.

Nuevas señales

Desde el gobierno se han dado algunas señales sobre cuál será la política en materia de salud. El ministro de Economía, Alberto Bensión, señaló que la reorganización del gasto en el Ministerio de Salud Pública es "fundamental" para recortar gastos en toda la administración.

Fernández indicó, durante una reunión con la bancada de la lista 15, que está estudiando desmonopolizaciones en el sector público y la regulación de la actividad privada. Afirmó que hoy existen "más de 200 desregulaciones" cuyas eliminaciones son analizadas y agregó que los recortes en el MSP serán los más importantes.

Entrevistado por el periodista Emiliano Cotelo en El Espectador, el subsecretario de la cartera, Dr. Luis Fraschini, dijo que "Salud Pública tiene una conjunción de cosas que ha llevado a que los gastos presupuestales de la administración anterior hayan ido aumentando. Hay también hechos que incrementan los gastos, fundamentalmente debido a actos administrativos que, o se dejan de hacer correctamente o no se pueden realizar, o se han ido descontrolando. Actos de buena práctica administrativa van a traer una reducción del gasto".

El Dr. Fraschini dijo también que "el compromiso que asumimos con el presidente de la República fue el de poner en práctica medidas 'de buena administración', que son tendentes a corregir defectos administrativos que traen como consecuencia inmediata el incremento de los gastos".

Respecto al asunto de las compras del MSP, el subsecretario señaló que "no hay una orientación única en cuanto al uso del medicamento. Esa es otra de las medidas que nosotros estamos adoptando, y es que todos los hospitales deberán tener un vademécum aprobado por ASSE a los efectos de que la medicación que se compre sea la autorizada por ASSE en todos sus aspectos y no un espectro tan amplio que a veces estamos comprando un mismo producto de dos o tres marcas distintas".

Fraschini admitió que el ministerio durante los últimos cinco o seis años, por lo menos antes de 1995, estaba realizando la mayoría de las compras en forma directa, sin licitar.

En cuanto al control que se ejerza sobre la administración de los hospitales y otros servicios de salud, el Dr. Fraschini afirmó que "la Auditoría de Gestión del MSP va a ser transformada durante esta gestión para que cumpla con esa misión, ya que, si bien cambió el nombre, aún no pudo cambiarse la funcionalidad de esa área. Esto se debe a que nosotros estamos continuando por una línea que es la de la autogestión de los hospitales, de pasar la responsabilidad en la utilización de gastos y de los recursos, incluso los recursos humanos, a los directores de los hospitales para que ellos gestionen efectivamente su hospital". Fraschini agregó que "esto implica que nosotros tengamos que tener niveles de control superior a los que tenemos hoy porque la gestión va a estar en el propio hospital".

Innovaciones

"Estamos recreando una figura que existe en Europa, fundamentalmente en España y en Italia, donde haríamos un convenio de gestión en el cual se negocia entre el nivel central y la unidad ejecutora todos los objetivos que tiene esa unidad ejecutora durante el año así como todos los recursos, tanto económicos como humanos que se necesitan para llevar adelante esos objetivos. Luego, eso se transforma en una especie de contrato entre ASSE y el director de la unidad ejecutora y éstos lo que hacen después es llevar a cabo eso, con un nivel de autonomía o de desconcentración mucho mayor que el de ahora", informó el Dr. Fraschini.

Cifras "de terror"

"El desorden del gasto es de terror", dijo el presidente Jorge Batlle con respecto al MSP.

En un informe, firmado por las economistas Rosa Groskoff y Marcia Rama, se señala que el gasto en salud privada fue de U$S 1.227,7 millones en 1998 y el de salud pública de U$S 1.064,3 millones.

Pero esta cifra en el gasto del sector público tiene una particularidad que preocupa a las autoridades del MSP. De ese total, sólo U$S 457,7 millones son gastados efectivamente en servicios que prestan de manera directa las instituciones de salud del Estado.

El resto, U$S 606,6 millones, es abonado por el Estado a las empresas de salud privadas para que éstas brinden servicios a parte de la población que se atiende en la salud pública. De este modo, 57% del gasto público en salud corresponde a la tercerización de servicios por parte del Estado y queda, en definitiva, en las arcas de las mutualistas u otras instituciones de salud privadas. Aunque el informe sólo se limita a describir la situación presupuestal del ministerio, fuentes del MSP dijeron que en esta cifra está una de las claves que las autoridades evalúan revertir para ordenar el gasto. "Se contratan servicios con terceros sin ningún criterio y habrá que establecer un control directo sobre ello", dijo un jerarca del MSP.

Durante la entrevista en El Espectador, el Dr. Fraschini dijo que "el Ministerio de Salud Pública tiene un gasto aproximadamente de U$S 310 millones. Salud Pública va a tratar de ordenar el gasto, pero difícilmente podemos entrar sobre el Ministerio del Interior o influir sobre el Ministerio de Defensa Nacional o en el Banco de Previsión Social, en el gasto que ellos ocasionan en salud, a menos que haya una gran transformación en la cual el Ministerio de Salud Pública pueda ordenar el gasto de otras carteras".

Fraschini dijo que "puede ser aproximadamente esa la cifra, pero no se la puedo decir exactamente porque hay que tener en cuenta que en Salud Pública hay una cantidad de servicios que se brindan a través de la contratación a terceros. Por ejemplo, los estudios. Hay una cantidad de estudios clínicos que se contratan a prestadores de servicios. Hay una cantidad de servicios tercerizados respecto a lo que es la limpieza hospitalaria, y en algunos casos hasta la alimentación, como en Las Piedras, y servicios de vigilancia".

El subsecretario dijo que "todo eso, si usted lo suma, llegará a cifras que no creo que sea el 50%, pero debemos de estar en el 35% de los servicios contratados a empresas privadas".

Según admitió el subsecretario del MSP, "el déficit anda en el orden de los U$S 22 millones, y el atraso de pago anda en el orden de los U$S 60 millones". Fraschini explicó también que lo que Uruguay gasta en salud con respecto a la cifra del PBI, es una de las más altas de América del Sur. "Lo que tenemos que ver es que ese PBI no está distribuido de forma pareja entre lo que se gasta en el sector público y en el sector privado, a pesar de que las poblaciones que atienden son similares". Fraschini señaló que "en el sector público, del 10% del PBI gastamos el 2,5% o el 2,8% del PBI; el resto se gasta en la actividad privada". Según cifras del MSP, el sector privado, que es el sector mutual y la medicina colectiva, atienden aproximadamente a 1.550.000 personas, lo cual quiere decir que el otro 1.500.000, globalmente hablando, se atienden entre Sanidad Policial, Sanidad Militar y los servicios que da Salud Pública a través de ASSE.

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