por Ana Marta Martínez

¿En qué consistirá la Casa del Médico?

Un lugar de encuentro

El proyecto Casa del Médico es un viejo sueño que ha recorrido un largo periplo. Hoy este sueño ha encontrado gente empeñada en volverlo realidad y en incorporar a todos aquellos que tengan algo que aportar.

Para médicos que necesitan un lugar que no sea una casa de salud o un geriátrico

Noticias dialogó con las doctoras Delia Giúdice, Margarita Solarich y Regina Noble, quienes explicaron los antecedentes, el presente y el futuro del proyecto. El primer punto que se aclaró fue que no se estaba pensando en un geriátrico. La Dra. Giúdice recalcó: «Tenemos en mente un proyecto muy amplio, con distintas facetas simultáneas. Que sirva de alojamiento transitorio o permanente de médicos que por distintos motivos puedan requerirlo, pero también que este lugar físico sea la sede de un club social. Y que abarque el conjunto de aspectos que brinda un club social y de actividades de los médicos en la vida diaria: recreación, deportes, eventos culturales de todo tipo, etcétera».

Alojamiento y club

«Queremos una casa que sirva de alojamiento para médicos que, por distintos factores sociales, de salud, o por estar solos, necesitan un lugar que no sea una casa de salud o un geriátrico. La idea es forjar un ambiente similar al de toda su vida, y organizar actividades sociales y culturales a las que puedan acudir los hijos y nietos del médico e integrarse a las mismas. Un lugar para alegrar la última etapa de la vida a algunos, servir de apoyo en otras coyunturas o simplemente convertirse en foco de desarrollo cultural y social», complementó.

Las entrevistadas subrayaron que el proyecto de edificación y el costo estimativo son aspectos por definir más adelante de acuerdo con las adhesiones de los colegas que obtenga el proyecto. En principio, tendría un sector de habitaciones (entre quince y veinte) y otro de salones amplios para albergar el club social. Se piensa en un terreno de unos 1.500 o 2.000 metros cuadrados, en una zona tranquila y en lo posible con parque. Todo esto será ultimado por los técnicos según las directivas que se establecerán a partir del aporte de todos los interesados.

Gente trabajando

Las médicas aclararon que el mensaje fundamental es «transmitir a los colegas que hay gente que está pensando en esto y que estaremos recepcio-nando el interés que despierte la idea».

Por esta razón, hoy comunican un esquema abierto al conjunto de sugerencias y aportes de los interesados.

Sobre cómo hacer viable esta comunicación, afirmaron que están pensando en llevar a cabo una encuesta que presente sucintamente el estado actual del proyecto y permita, además de brindar opiniones e ideas, sondear de qué manera se prefiere participar.

«Si resulta que la mayoría se interesa en el aspecto del alojamiento, ampliaremos la cantidad de habitaciones; lo mismo en cuanto a las áreas recreativa o cultural. De modo que éste sea un proyecto que se pueda modificar integrando a quienes deseen ayudar a su gestación», agregaron.

Un lugar fraterno y solidario

Consultada sobre el sector de médicos al cual estaría destinado el proyecto, la Dra. Giúdice sostuvo que no se pensaba circunscribirlo a uno determinado: «Creemos que debemos apuntar a los médicos que quedan solos y en una situación económica muy precaria, luego de haber sacrificado toda su vida en una de las profesiones más difíciles. También al caso de una persona del interior que por ejemplo debe preparar un concurso, y acá tendría su lugar. Además entendemos que el tema del tiempo libre pasa por la iniciativa individual. Queremos que esta Casa del Médico sea un punto de encuentro del médico o el practicante con la familia. El alojamiento sería para gente que carezca de familia o viva en el interior y de manera transitoria o permanente deba afrontar una recuperación, o simplemente para aquellos que deseen convivir con otras personas. Debe ser un lugar fraterno y solidario donde hallar una familia, un ámbito de encuentro y reencuentro social, cultural y amistoso. Un hogar generador de eventos y aglutinador, en el cual se puedan organizar reuniones o actividades culturales».

Giúdice, Solarich y Noble destacaron que se piensa en un lugar para todos los médicos, sin importar que estén o no en actividad. «Puede tratarse de médicos en actividad que vivan solos, o de médicos jóvenes del interior que necesiten una recuperación y no cuenten con nadie en Montevideo, o bien de una persona sana que carezca de familia y necesite apoyo y solidaridad de los demás».

También recordaron que la Comisión de Casa del Médico se reúne dos jueves de cada mes a las 20 horas, y pueden incorporarse todos los colegas que lo deseen. Por informes, llamar al smu (41 47 01 int. 111) en el horario de la tarde.