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por Ana Marta Martínez

De convidado de piedra a responsable de la Comisión de Ética

Hacia el III Congreso de Confemel

Por iniciativa de seis o siete países se organizó una instancia de intercambio de Asociaciones y Colegios Médicos de América Latina. Allí la participación del SMU fue definitoria para darle a la novel asociación una proyección gremial sin exclusiones.

En ocasión del 50 aniversario de la Federación Médica Peruana, se realizó en ese país el I Congreso Latinoamericano de Asociaciones y Colegios Médicos. Allí se programó el segundo, que fue organizado en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), del cual también el SMU fue excluido. Por una comunicación de los colegas brasileños, las autoridades del SMU se enteraron de que en la mencionada reunión se trataría de conformar una instancia organizativa de las Asociaciones y Colegios Médicos de América Latina. El Comité Ejecutivo entendió que era fundamental participar de esta instancia y resolvió enviar al Dr. Jorge Martinovic como su representante.

Asombro y diferimiento

Dado que desde 1946 existía una Confederación Médica Panamericana (cmp) que nucleaba a la totalidad de Asociaciones Médicas de América Latina y Estados Unidos, y habiendo sido Uruguay su última sede, el SMU tenía un antecedente histórico y una experiencia que se hizo evidente en el Congreso.

Esta antigua asociación, la cmp, que sucumbió en los años setenta debido al advenimiento de los regímenes militares en el Cono Sur, era desconocida por la mayoría de los congresales.

El Dr. Martinovic se asombró por este hecho pero más aún cuando comenzó la discusión de los estatutos. El representante del SMU, quien fue munido de los Estatutos del Sindicato, dijo que debió intervenir muchas veces en todos los tonos posibles para que no se aprobaran los estatutos propuestos porque adolecían de muchos defectos y carencias, por ejemplo que dos países pudieran tomar resoluciones en nombre de la Confederación.

El Dr. Martinovic logró diferir la aprobación de los estatutos para una futura Asamblea, que tendrá lugar en Venezuela en el mes de mayo. También se acordó darle a esta instancia la más amplia difusión para lograr que participen todos los países. Entonces sí se aprobarán los Estatutos de la Confederación Médica Latinoamericana (Confemel), de la cual el SMU es ya miembro fundador.

Impronta gremial

En el II Congreso de Confemel, donde el SMU asistió como una especie de convidado de piedra, se discutió sobre la colegiación médica, las condiciones de trabajo médico, y con relación a temas de ética, bioética y deontología fue ampliamente reconocida la labor del SMU, quedando como responsable de la comisión de trabajo de Confemel.

El Dr. Martinovic subrayó: «Es muy importante, tanto para los médicos como para la población de nuestro continente, el cometido que tiene Confemel de intercambio de información y experiencias de trabajo vinculadas a la accesibilidad de los servicios de salud, los índices sanitarios, las condiciones de trabajo de los médicos y su necesaria normativa, la bioética y los temas de la formación de los médicos, entre otros».

El III Congreso de Confemel se realizará en Chile en noviembre de 1998.

«El neoliberalismo –enfatizó Martinovic– aplicado a la salud es un problema común a toda América Latina, sobre todo a partir de los procesos de globalización. El SMU está elaborando un proyecto de estatutos para presentar en la Asamblea de Venezuela. De esta manera intentamos dotar a Confemel de una impronta gremial, que, al lograr que fueran invitadas todas las organizaciones de América Latina sin exclusión, ya consideramos impuesta».

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