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Dr. Francisco González

Aspectos éticos de los trasplantes

Lo primero que destacó el Dr. Francisco González, integrante de los equipos quirúrgicos del país que realizan trasplantes renales, fue la información: la primera consulta consiste casi exclusivamente en informarle al paciente sobre la calidad de vida y los riesgos diferentes que deberá asumir.

Conciencia de los riesgos

«Ante todo debemos dejar claro -precisó González- que las expectativas de vida no aumentan con un trasplante renal, lo cual es muy importante para la toma de decisión del paciente». Es distinta la situación ante un trasplante de corazón, hígado o pulmón porque en esos casos si no se trasplanta se muere. En trasplantes renales, si no se trasplanta tiene la posibilidad de continuar en diálisis y esto significa una calidad de vida distinta pero una cantidad de vida similar. «La decisión del paciente no debe estar basada en una expectativa de vida mayor sino en una calidad de vida y una cualidad en los riesgos distintas y estos riesgos le son mucho más explicitados.» Para ampliar esto último González explicó que cuando el paciente ingresa a un plan de diálisis nadie pregunta si quiere el tratamiento. Se le informa que si no se dializa se muere. Implica una pérdida de calidad de vida respecto a su situación previa, «pero en realidad está ganando vida que de otra manera no tendría». El trasplante renal es distinto porque cambia la calidad de vida. Los pacientes trasplantados no se curan y continuarán necesitando tratamiento de por vida.

Secreto profesional para los donantes

En cuanto a la selección del donante vivo, el aspecto ético más importantes que hay que cuidar es que el receptor no debe estar involucrado con los pormenores de la decisión del donante escogido. El receptor «no sabe cuando se elige a uno por qué fue elegido. Hay una dinámica paralela donde se intenta que el equipo asegure la mayor libertad a los donantes reafirmando en las entrevistas el secreto profesional». El receptor no estará al tanto del proceso ni se hallará físicamente presente en las entrevistas. «Este mecanismo -agregó- asegura al donante que pueda expresar sus dudas y convicciones y no es raro que a veces aquellos donantes que son muy decididos en la dinámica familiar, en la entrevista personal no lo sean tanto». Esto se debe a que la enfermedad produce un nuevo arreglo, no sólo una adecuación a la enfermedad sino también a la realidad de la donación. «En este rearreglo de la dinámica familiar -continuó- se ponen en juego muchos mecanismos, por ejemplo los roles asignados y los asumidos. Estos tienen que aclararse lo más que se pueda para que después de la donación no haya conflictos mayores y sea la expresión lo más libre posible de una voluntad». Ha pasado que donantes que estaban sumergidos o desvalorizados en una dinámica familiar después se han revalorizado y han ocupado un rol distinto en la familia, como también hay gente que ha sufrido lo contrario, ha vivido una pérdida impuesta por los otros y empeora su calidad de vida.

Trasplante de riñón Los trasplantes de riñón son procedimientos quirúrgicos relativamente simples con buenos registros de supervivencia: hasta 90% de los riñones trasplantados están funcionando correctamente después del año. Las causas más comunes de etapa terminal de la enfermedad renal son la glomerulonefritis, diabetes y falla renal cística. Los pacientes en etapa terminal de enfermedad renal son regularmente tratados con hemodiálisis o diálisis peritoneal. Sin embargo, la expectativa de vida en diálisis es considerablemente menor que la normal -sólo 34% de personas en diálisis sobrevive a los cinco años- y con una calidad de vida pobre. El trasplante es el tratamiento preferible en la mayoría de los casos. Si el riñón trasplantado es rechazado, el paciente puede volver a diálisis y posiblemente recibir un segundo riñón en una fecha posterior. Debido a la escasez crónica de donantes cadavéricos, la donación de un solo riñón por parte de un familiar del paciente es un procedimiento común en algunos países. El «familiar-vivo-donante» da los mejores registros de éxito en los trasplantes si el familiar tiene tejido idéntico («HLA idéntico») al del receptor, los registros de éxito están entre 90% y 100%.

Tomado del World Medical Journal, 1997, 43:5.

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