Categoría: Institución

En medio de una pandemia y un ateneo multitudinario.

Columna de opinión del Presidente del SMU Dr. Gustavo Grecco publicada en la edición de El Diario Médico del mes de mayo.

En medio de una pandemia y un ateneo multitudinario.

El término Ateneo proviene de la antigua Grecia. Ateneo es el templo dedicado a rendirle tributo a Atenea, la diosa del saber y el arte, deidad equivalente a Minerva de los romanos. A través de la historia se denomina ateneos a la agrupación de personas interesadas en discutir sobre alguna rama del arte o el conocimiento. En medicina los ateneos clínicos son una práctica habitual donde se busca generar conocimiento a través del intercambio entre profesionales médicos de la misma o distintas especialidades, para resolver situaciones complejas y especialmente como herramienta clave en el Desarrollo Profesional Médico Continuo.

El ateneo está por comenzar. El caso clínico a resolver es muy complejo. El equipo asistencial recopiló toda la información disponible para debatir con la mayor objetividad posible, incluyendo una exhaustiva revisión bibliográfica. El residente ha preparado una detallada presentación en Power Point describiendo con detalle la historia clínica. Están concentrados en el caso a estudio los Internistas, intensivistas, infectólogos, cirujanos, anestesiólogos (se podría nombrar decenas de especialidades), profesores invitados especialmente por su vasta experiencia y ocasionalmente referentes internacionales participan por vía remota. Todos escuchan atentamente forjando en sus mentes la conducta que creen más beneficiosa para el caso en particular. Se argumenta con pasión por radicales tratamientos invasivos o por opciones más conservadoras.  Los más jóvenes aprenden del conocimiento de los más experientes. Los mayores se estimulan con la voracidad para aprender de los jóvenes.

Finalmente, con el aporte de todos, se decide la conducta a proponer al paciente y su familia. La decisión final siempre es del Jefe del Servicio, responsable último por todo un equipo. El tratamiento se propone, pero es el paciente quien dispone. Es su decisión, sobre su cuerpo y su vida. 

Esto ocurre a diario en la medicina en el mundo. Películas y series lo reflejan a veces con asombrosa exactitud. Allí podemos ver que esa dinámica es un proceso de aprendizaje permanente donde se confrontan conocimientos, experiencia, también egos y jerarquías. En medicina las palabras ganar o perder entonces se vuelven relativas y pierden su significado literal. ¿Quién gana? ¿Quién pierde cuando se alivia, se cura o se salva una vida? Cuando el objetivo perseguido, en definitiva, trasciende a cada uno de los presentes.

Con la irrupción de la pandemia por COVID-19 esa dinámica de discusión en ateneo, tan habitual en la medicina, parece haberse trasladado a toda la sociedad.

Desde el 13 marzo, día en que se comunicaron oficialmente los primeros cuatro casos positivos en nuestro país, hemos vivido en ateneo permanente, amplificado por redes y medios de comunicación, sometidos a un bombardeo continuo de información muchas veces de dudosa calidad por la ausencia de la validación científica imprescindible. Conferencias de prensa, opiniones de todo tipo, conclusiones alarmistas o triunfalistas analizadas según la camiseta política. Este novedoso plato está condimentado con una inaudita violencia en redes donde las opiniones parecen buscar más la desacreditación o la exposición de intenciones espúreas a puntos de vista disímiles, que realizar un aporte al bien común.

Todo esto con el agravante de que tenemos muy poca, casi nula, experiencia en pandemias; de hecho, ninguna experiencia en COVID-19. Y las referencias bibliográficas confiables son escasas a pesar de ser muy numerosas. Los exigentes criterios para publicar un trabajo por parte de las principales revistas científicas referentes en medicina se han flexibilizado, sin olvidar la enorme presión de la industria por insumos, fármacos y patentes que agregan confusión y suspicacia. Además, Uruguay presenta la particularidad que la pandemia desembarcó en medio de la transición de un cambio de gobierno. Así pues, nos movemos en un mar de incertidumbre y vamos aprendiendo sobre la marcha.

En este multitudinario ateneo donde participamos millones de personas, nuestra paciente es la sociedad uruguaya: expuesta a la transmisibilidad y letalidad del SARS- COV2. Obviamente, con sectores mucho más vulnerables que otros. Nos proponemos como objetivo final de la discusión consensuar un algoritmo de tratamiento para llegar al final del proceso patológico con la menor morbilidad y mortalidad posible por COVID-19. Y con el menor daño colateral que uno de los pilares del tratamiento inevitablemente lleva: el altísimo impacto socio-económico del aislamiento físico en sus distintas variantes. 

Es lógico que ante este escenario de incertidumbre mundial se planteen opciones, que pueden ser o no acertadas; que pueden ser revisadas y modificadas; que no den resultado y requieran nuevamente cambiarse o intensificarse.

El resultado final, cercano o lejano al objetivo propuesto, es difícil de prever porque depende de muchas variables, difíciles de cuantificar, y que son distintas para cada país.

A modo de ejemplo:

  • Compromiso del gobierno con la salud de la población. Jerarquización de los objetivos sanitarios. Capacidad de liderazgo.
  • Respuesta de la sociedad ante las medidas propuestas de higiene y distanciamiento social.
  • Celeridad e intensidad en aplicar las medidas de cuarentena.
  • Estructura del sistema de salud. Acceso de la población a las prestaciones en salud.
  • Disponibilidad de recursos humanos y su compromiso con la causa.
  • Disponibilidad de insumos de bioprotección
  • Disponibilidad de test y política de testeo definida.
  • Confiabilidad en la información para la toma de decisiones políticas.

Sobran en el mundo ejemplos donde cada uno de estos ítems fueron aplicados en distinto momento y con distinta intensidad. Gobiernos que subestimaron con soberbia el impacto de la pandemia, como Brasil o EEUU. Sistemas de salud que desnudan sus enormes carencias vinculada a la feroz mercantilización, particularmente los que tienen un fuerte peso de la medicina privada (nuevamente EEUU, con mas de 30 millones de personas sin cobertura médica) en desmedro de la inversión pública, lejos de ese 6% de PBI recomendado por la OMS para asegurar derechos básicos (como ocurre en muchos países de América Latina y el Caribe). Decisiones políticas de implementar cuarentena tomadas a destiempo que se pagaron con miles de vidas, como en Italia o España. 

Merece un capítulo aparte la confiabilidad de los datos, con los cuales se construye una suerte de ranking mundial sobre muertes y contagios. Solo podríamos compararnos si asumimos que la disponibilidad de realizar test es similar y que la política de testeos fuera comparable. O si, al menos, tuviéramos la certeza de que todos los muertos por COVID-19 son exactamente los declarados, pero lamentablemente sabemos que muchos pacientes no se diagnostican y ocurren muertes sin asistencia ni diagnóstico. Mientras tanto otros países como Bélgica seguramente sobreestiman las muertes (donde toda muerte en un Residencial es considerada por COVID-19 aún sin test confirmatorio y las muertes en residenciales en Bélgica son el 54%).

Pero concentrémonos en nuestro país: en lo que ha ocurrido y sobre todo en lo que puede ocurrir, en este prolongado y permanente ateneo de discusión.

Nuestra paciente, la sociedad, está bajo una amenaza real, y cual ocurre en un cuerpo individual, de la interacción de la amenaza, su sistema inmunitario, las intervenciones terapéuticas sugeridas, como se comuniquen a paciente y familia, qué decisiones se tomen en conjunto: será el resultado final. Y aquí vale recordar, una vez mas, que la medicina es una ciencia de intención, no de resultado. Que el mandato ético de no apartarnos de la lex artis debe ser nuestra guía, brindando nuestro mejor esfuerzo, conocimiento y recursos en un estrecho vínculo médico-paciente o en este caso “medicina-sociedad”. Además, en un contexto tan grave que el involucramiento del Gobierno central es inevitable, pues es el responsable último de la toma de pesadas decisiones.

Y nuestra paciente es el objeto de estudio y discusión de este ateneo permanente en el que todos hemos opinado. El Gobierno Nacional, El Ministerio de Salud, sus equipo de asesores de elevadísimo nivel académico. También el cuerpo médico nacional a través del Sindicato Médico, las Sociedades Científicas, las Cátedras de la Facultad de Medicina, los Comité de Crisis, gremios, y un largo etcétera. Toda la sociedad está involucrada y opina, en todo su derecho. Las redes explotan, los temas relacionados al COVID-19 son tendencia día a día y los medios de comunicación han sido monopolizados por la pandemia.

Es así que el SMU trasladó en su momento su visión de la pandemia ajustada a nuestra sociedad. Para ello, presentó un plan estratégico que revisamos a diario, intentando aportar e interactuando con toda la institucionalidad desde el gobierno hasta los sindicatos y gremios, con una amplia gama de acciones: aportando desde la educación médica continua, así como a participar en planes de seguridad para ollas populares.

En el comienzo del ateneo popular, propusimos un tratamiento en base a cinco puntos:

Cuarentena general obligatoria como medida central para frenar la diseminación del virus en la sociedad y ralentizar la curva casos positivos/tiempo, en el marco de la Ley Orgánica de Salud Pública (ley 9.202 del 12/01/1934), por un período breve de tiempo manteniendo condiciones y sectores esenciales de la economía en funcionamiento, intentando evitar así el colapso del sistema de salud.

Los países que lo implementaron en forma tardía reportan hoy peores resultados en contagios y muerte. El Reino Unido es un ejemplo. Suecia, que aplicó una política mas laxa al respecto, cuenta a día de hoy más de 26320 casos y 3225 muertes.

Esta enérgica medida, no exenta de efectos colaterales, permitiría lo que en aquel momento en el país recién se estaba implementando:

  • adaptación del SNIS, particularmente ASSE (en ese momento en plena transición de autoridades) con readecuación de la asistencia para asistir adecuadamente a los pacientes portadores de COVID-19
  • redistribución del personal asistencial priorizando la asistencia a pacientes COVID -19
  • mejora la disponibilidad de equipos de bioprotección,
  • y ampliar la capacidad de testeo, en ese momento de aproximadamente 200 casos diarios.

Esta propuesta inicial estuvo en línea con todas las acciones que llevó adelante el gobierno. Respecto a la cuarentena, se optó por el exhorto al aislamiento social voluntario, en el contexto de fuertes y acertadas medidas que restringieron la circulación, contaron con el apoyo de la población y sin dudas fueron los pilares de la ralentización de la curva de contagios que en ese momento se buscaba.

El cierre de establecimientos educativos, shoppings, restricciones en el transporte, aislamiento de personas de mas de 65 años o con comorbilidades, fueron parte del menú con el que el país dio respuesta. Por tanto, el objetivo perseguido se logró y podemos decir con orgullo que todos los pacientes que requirieron hospitalización fueron asistidos con total dignidad: en nuestro país no hay muertes por falta de asistencia y la mortalidad de 5,5/millón de habitantes, es hasta el momento la más baja del continente. 

Pero la historia continúa. Y el ateneo continúa. Posteriormente hemos discutido sobre la capacidad de testeo y la soberanía asociada a la inversión en investigación científica. Sobre tapabocas y guantes. Sobre protocolos únicos y unificación de criterios. Sobre los Establecimientos de Larga Estadía para Personas Mayores (ELEPEM), sus condiciones y cómo resuelve la sociedad los temas vinculados al adulto mayor. Sobre asentamientos y Hospitales Públicos. Sobre la población con patología siquiátrica, cárceles y adolescentes.

También sobre una salida programada, progresiva y paulatina de la cuarentena, con una estricta planificación y asociada a una agresiva política de testeo. Y finalmente sobre el reintegro a la actividad asistencial presencial en policlínicas y el comienzo de cirugías programadas y estudios imagenológicos hoy diferidos.

Es momento de entender que todo esto es un proceso vertiginoso, dinámico, de largo aliento, en el cual todos intentamos aportar, con riesgo a equivocarnos. Para quienes trabajamos en la salud no existe satisfacción mayor que salvar una vida. Esto generalmente no ocurre por un gesto heroico puntual, sino por ser parte de una cadena de acciones en las que cada uno aporta al resultado final. Desde la prevención al diagnóstico precoz pasando por la estadía hospitalaria a la rehabilitación, trabajando en equipo con enfermería, no une ese sentimiento.

Está en la naturaleza de nuestra profesión que cada decisión, en cada momento, esté sujeta a discusión, sea revisada o corregida. Por tanto, nos resulta al menos chocante cuando se intenta atribuir intencionalidad política partidaria a cada una de las acciones, vertido a través de opiniones en redes o editoriales, sin ningún fundamento.

Finalmente, creo que tal vez es momento de pensar que nuestro país tiene fortalezas de las cuales definitivamente debemos enorgullecernos. Que todo lo que leemos de la prensa internacional sobre nosotros no es inventado. Que la tradición democrática, la solidez institucional, los bajos índices de corrupción, la alfabetización, la cultura, las políticas sociales que resguardan derechos, o nuestro sistema de salud que asegura que cada individuo tendrá asistencia digna sin importar su condición social o su capacidad de pago: estas son las bases sobre las que se ha armonizado la respuesta del país, y sin dudas tiene un contexto histórico que las explican.

Ojalá logremos sostener este nivel de compromiso y mantener los resultados que hoy nos enorgullecen. Pero llega el invierno, la diseminación a los sectores vulnerables está ocurriendo, Brasil, Argentina y Chile incrementan los casos rápidamente, y es posible que lo peor aún no haya llegado. Pero nos encontrará resistiendo de pie.

SMU planteó en comisiones parlamentarias dar una discusión más a fondo sobre la creación de una Agencia de evaluación de tecnologías sanitarias.

El sindicato manifestó ante la Comisión de Salud de Diputados y la Comisión Especial para el estudio de la Ley de Urgente Consideración del Senado su posición respecto a los artículos vinculados al área Salud.

SMU planteó en comisiones parlamentarias dar una discusión más a fondo sobre la creación de una Agencia de evaluación de tecnologías sanitarias.

 

Ambas reuniones se llevaron a cabo durante la semana pasada con el objetivo de expresar la posición del SMU sobre diversos artículos contenidos en el proyecto de LUC.

Al respecto, se ratificó la necesidad y el largo anhelo de nuestra institución de contar con una Agencia, de carácterprofesional e independiente, que emita recomendaciones sobre la incorporación de tecnologías y medicamentos en el SNIS siendo una gran herramienta de desarrollo. Entendemos que la elaboración de una propuesta de esta índole requiere una discusión s completa, profunda y que involucre a todos los actores recogiendo la mayor cantidad de puntos de vista.

El SMU entiende que la mejor hoja de ruta es retirar los artículos que van desde 424 al 432 del proyecto de ley, que son los que hacen referencia a la creación de dicha Agencia e incorporarlos en un proyecto de ley específico para estudio del parlamento.

El Presidente del SMU, Dr. Gustavo Grecco dijo en su comparecencia que debemos apuntar a tener la mejor agencia que podamos y para eso debemos darle más tiempo y profundidad a la discusión.”

Grecco también se refirió a un tratamiento del tema en el corto plazo, no por sacar los artículos de la LUC queremos que este tema se dilate y pasemos cuatro años sin agencia, se debe retomar inmediatamente”.

En el resumen de propuestas de la 9ª Convención Médica Nacional se establece: Esta herramienta deberá priorizar las intervenciones definidas en el sistema a través de mecanismos lo más objetivos y explícitos posibles, aplicando los métodos de evaluación más rigurosos desde una perspectiva sanitaria y económica, que doten de más transparencia, independencia y rigor técnico las decisiones acerca de la incorporación o exclusión de determinadas prestaciones en el sistema sanitario.

Para esto, el CE del SMU resolvió “convocar en un plazo menor a 15 días un espacio público de análisis, discusión y propuesta referida a este tema, con diversos actores políticos y sociales, para trasladar su síntesis al Gobierno y al Parlamento, lo que se considera un insumo fundamental para dar impulso a la Creación de la Agencia.

Presidente y Vicepresidente en Comisión de Salud de Cámara de Representantes.

Delegación del SMU en Comisión Especial para el estudio de la LUC de la Cámara de Senadores.

Posicionamiento del CE del SMU sobre la Ley de Urgente Consideración

Posicionamiento del CE del SMU sobre la Ley de Urgente Consideración

Visto:

La propuesta de Creación de la Agencia de Evaluación y Control de Medicamentos y Tecnologías Sanitarias en la LUC.

Considerando:

• La importancia de este tema para el cuerpo médico nacional en vistas a la mejora de la calidad asistencial y del Sistema de Salud, de acuerdo a las resoluciones de la 9º Convención Médica Nacional de 2014.
• El alto impacto que una Agencia tendría en la gestión de las políticas sanitarias y la alta sensibilidad del tema en la opinión pública.
• La necesidad de un debate social y político profundo y serio, con celeridad pero sin urgencia, con el objetivo de una propuesta de Agencia que reúna los mayores consensos y sea de la mejor calidad posible para mejorar el SNIS.

El CE del SMU resuelve:

1. Ratificar la necesidad de profundizar el SNIS con una Agencia, de carácter profesional e independiente, que emita recomendaciones sobre las prestaciones del SNIS.

2. Solicitar al Parlamento, a través de gestiones con las distintas bancadas así como en la intervención en la Comisión Especial para análisis de la LUC para la cual nuestra institución fue convocada, retirar los capítulos 424 al 432 que hacen referencia a la creación dde la Agencia, a efectos de poder dar una discusión profunda y democrática de la misma, que incorpore los puntos de vista de las distintas organizaciones vincualdas a la razón de ser de la Agencia.

3. Convocar en un plazo menor a 15 días una actividad pública de análisis, discusión y propuesta referida a este tema, con los más diversos actores políticos y sociales, para trasladar su síntesis al Gobierno y al Parlamento.

Donaciones para iniciativas solidarias alimentarias.

Donaciones para iniciativas solidarias alimentarias.

La Comisión creada en el ámbito del SMU a los efectos de colaborar en ollas populares, merenderos e iniciativas sociales solidarias alimentarias se encuentra trabajando junto a otros colectivos con el objetivo de ofrecer colaboración técnica en los aspectos alimentario-nutricionales e higiénico sanitarios, con el fin de evitar la propagación de infecciones y contribuir a la mejora de la salud de la población desde una perspectiva global. La integración a este trabajo es en forma honoraria y están todas y todos invitados a participar.

En los primeros acercamientos en territorio se identificaron necesidades específicas de alimentos, productos de limpieza, ropa, artículos de cuidado sanitario y utensilios para cocinar. Para poder dotar de estos implementos a las organizaciones y familias que lo necesitan implementaremos una campaña de donaciones.

Las mismas se reciben en: Macachines 2382, ​Lunes y Viernes de 16:00 a 18:00 horas (Colectivo “Entre”).

Además se reciben aportes económicos para compra de carne, verdura, y leche en polvo en Caja de ahorro BROU $ 001564567-00002. Referencia: Ollas (en Caso de colaborar por esta vía se deberá enviar comprobante audyn1962@gmail.com. Contacto telefónico: 092366424).

Se planifica ampliar los días y lugares de acopio de donaciones y de ser necesario se puede coordinar su retiro escribiendo al mail secretaria@smu.org.uy

Desde ya agradecemos su colaboración.

Declaración del Sindicato Médico del Uruguay con motivo de la vigésima quinta MARCHA DEL SILENCIO.

Declaración del Sindicato Médico del Uruguay con motivo de la vigésima quinta MARCHA DEL SILENCIO.

En este 2020, el SMU dice presente una vez más en la Marcha del Silencio, por Verdad, Memoria y Justicia.

Es preciso recordar que nuestro sindicato fue intervenido en las etapas iniciales de la Dictadura Cívico-Militar que asoló nuestro país entre 1973 y 1985 y muchos de sus integrantes sufrieron tortura, cárcel, exilio, desaparición forzosa. Otros fueron perseguidos y destituidos de las actividades asistenciales y docentes que cumplían con gran compromiso.

En este momento queremos honrar y recordar a los Médicos y Estudiantes de Medicina desaparecidos por la represión desencadenada por el terrorismo de estado.

[DPMC] Taller de Manejo seguro de la insuficiencia respiratoria grave por COVID-19.

La Unidad de Desarrollo Profesional Médico Continuo invita a la Capacitación: Manejo seguro de la insuficiencia respiratoria grave por COVID-19.

[DPMC] Taller de Manejo seguro de la insuficiencia respiratoria grave por COVID-19.

Taller dirigido a personal médico sin especialización en medicina intensiva en el marco del curso COVID-19 Recomendaciones para el manejo clínico en los diferentes niveles de atención.

Coordinan:
Prof. Agdo. Arturo Briva

Prof. Juan Riva

Prof. Agda. Beatriz Noya

Prof. Adj. Martin Angulo

Prof. Adj. Dr Federico Kuster

Prof. As. Dra Leticia Duarte

IMPORTANTE: requiere lectura previa y visualizar videos del curso COVID-19: Recomendaciones para el manejo clínico en los diferentes niveles de atención publicados en el Moodle de DPMC

PROGRAMA:

Introducción. Dr A. Briva. (10 minutos)

1.-Fisiopatología de la insuficiencia respiratoria en COVID19 (Dr  JP    Soto) (10 minutos)

2.- Manejo de la vía aérea. Técnica de abordaje y manejo farmacológico. Dres. L. Duarte, F. Kuster, B. Noya. (10 minutos)

3.- Soporte ventilatorio:

Conceptos básicos de ventilación mecánica. R. Beltramelli (10 minutos)

Estabilización respiratoria y hemodinámica inicial en paciente grave. M. Angulo (10 minutos)

Ventilación mecánica segura. R. Beltramelli. (10 minutos)

Preguntas de audiencia

Comentarios finales

 

🗓️ Martes 19 de mayo
10:00 hs

📍¡Accedé aquí!
https://us02web.zoom.us/j/86208910205
ID de reunión: 862 0891 0205

Iniciativa solidaria del SMU para colegas en situación crítica.

Iniciativa solidaria del SMU para colegas en situación crítica.

El Comité Ejecutivo del SMU resolvió en la sesión del día 13 de mayo de 2020, abrir un espacio de colaboración dirigido a colegas que estén en situación de vulnerabilidad social/económica que requieran apoyo para alimentación u otras necesidades básicas.

En este sentido quienes lo requieran podrán comunicarse con la secretaría del SMU (secretaria@smu.org.uy, o con cualquier miembro del comité ejecutivo).

El objetivo de la iniciativa es apoyar a quienes estén en situaciones críticas y los datos y situaciones personales serán tratados con máxima confidencialidad por parte de la institución

SMU ratifica el apoyo a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (Ley 18.987).

SMU ratifica el apoyo a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (Ley 18.987).

El Sindicato Médico del Uruguay quiere expresar públicamente la ratificación de su apoyo a la Ley Nº 18.987 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en el entendido de que representa y reconoce el pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos.

Históricamente desde el sindicato hemos apoyado las iniciativas vinculadas a la protección de la salud sexual y reproductiva y las políticas públicas que para ello se han diseñado.

Asimismo esta ley garantiza el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo en condiciones sanitarias seguras para todas las mujeres dentro del territorio nacional, con el objetivo de disminuir al máximo la mortalidad materna.

A su vez, exhortamos a autoridades y a servicios de salud a cumplir cabalmente con los postulados de la ley y no obstaculizar el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo una vez que han tomado dicha decisión

 

[RECORDAMOS] Continúan abiertas las inscripciones para los Fondos Concursables DPMC-SMU

Dentro del plan propuesto por la unidad de Desarrollo Profesional Médico Continuo (DPMC) para el período comprendido desde 2020 hasta 2024 están los Fondos Concursables.

[RECORDAMOS] Continúan abiertas las inscripciones para los Fondos Concursables DPMC-SMU

Los mismos se conciben como una instancia de generación de conocimiento que contribuya a la formulación de propuestas de enseñanza para el desarrollo profesional médico continuo en un sentido amplio.

Es de gran importancia para la unidad de DPMC el involucramiento y participación de un amplio espectro de actores como universidades, Sociedades Científicas, prestadores de salud, particulares, etc.

En cuanto a las temáticas de interés para los Fondos Concursables, se priorizarán los proyectos que aborden las áreas temáticas propuestas por la comisión de DPMC que son: profesionalismo y humanización de la medicina; ciclos de vida; temas emergentes; emergencia-urgencia y habilidades comunicacionales.

Se tendrá especial consideración a los proyectos que tengan alcance a nivel país y en la situación epidemiológica actual, a las propuestas que sean en modalidad virtual.

Para consultar bases del llamado, cliquee aquí.

Inscripciones

Hasta el 20 de mayo de 2020 en la web de DPMC.

Selección de proyectos

Para la selección de los proyectos ganadores se conformará un Comité evaluador, integrado por cinco colegas docentes destacados.

El plazo para anunciar los ganadores será el 20 de junio de 2020.

Generalidades para la presentación de proyectos

  • Cada proyecto deberá tener un responsable y un equipo de trabajo con roles claramente identificados.
  • Deberá contar con un cronograma de ejecución a desarrollar en el período comprendido de julio de 2020 a marzo de 2021.
  • El SMU proporcionará a aquellos proyectos que lo requieran, apoyo administrativo y las plataformas Moodle y Zoom.

 

Se eligieron las nuevas autoridades del Comité Ejecutivo del SMU.

Se eligieron las nuevas autoridades del Comité Ejecutivo del SMU.

El pasado viernes 8 de mayo en sesión especial del Comité Ejecutivo se constituyeron las autoridades del mismo para el ejercicio número 81.

El Dr. Gustavo Grecco fue electo presidente y el Dr. Gonzalo Ferreira Vicepresidente.

La Dra. Zaida Arteta será la Secretaria Médica, la Br. Agustina Chapuis la Secretaria Estudiantil y el Dr. Álvaro Dendi el Tesorero.

Presidenta del Consejo Arbitral: Dra. Clara Niz. Suplente: Dr. Nicolás Sgarbi.

Delegado del Comité Ejecutivo ante la Comisión Directiva de la Colonia de Vacaciones: Dr. Gustavo Grecco. Suplente: Dr. Joaquín Pereyra.

Sorteo para determinar el orden de precedencia para el reemplazo del Presidente y Vicepresidente: Dr. Luis Ubillos.